El partido que condena: los técnicos de Boca que perdieron el cargo tras caer ante River
De Brindisi a Gago, los DTs que no siguieron luego del Superclásico

Por más que algunos intenten negarlo, hay partidos que pesan más que otros. Y el Superclásico es uno de ellos. La historia reciente de Boca lo demuestra con crudeza: en lo que va del siglo, seis entrenadores del club fueron despedidos o renunciaron después de perder contra River. Algunos se fueron inmediatamente; otros, con un par de partidos más en el calendario. Pero todos compartieron el mismo punto de quiebre.
Cada uno con su estilo, sus aciertos y errores, pero todos quedaron marcados por lo mismo: perder ante el rival de toda la vida. En Boca, el Superclásico no es un partido más. Es una vara que, si se falla, puede resultar letal.
Aquí, un repaso con nombre y apellido, contexto y consecuencias.
Miguel Brindisi (2004)
Miguel Brindisi había llegado en agosto de 2004 con una tarea complicadísima: suceder al prócer Carlos Bianchi. Pero el equipo nunca terminó de cuajar y apenas 84 días más tarde la derrota 2-0 en el Monumental, el 7 de noviembre, con goles de Gastón Fernández y Pipino Cuevas, fue el final anunciado.
Renunció en el mismo vestuario visitante del Monumental, algo que nadie le perdonó en el Mundo Boca. “Acabo de presentarle mi renuncia irrevocable al vicepresidente [por Pedro Pompilio]. Esto hay que tomarlo con tranquilidad, como debe ser. Quiero que quede claro: yo soy el absoluto y único responsable de este momento de Boca Juniors. Por eso me voy después de lo que significa perder con River”, dijo entonces el DT.
Luego, agregó: “Quiero manifestar mi felicidad y reconocimiento a los jugadores por su entrega máxima. Las cosas no salieron como las soñábamos. A la gente le agradezco por el apoyo al equipo, y les pido disculpas a los que se ilusionaron. Al hincha le digo que este plantel es extraordinario y le pido que les dé un recreo, que le tenga paciencia y lo espere, porque les dio muchas satisfacciones. Pero, repito, el único responsable de este momento es Miguel Brindisi”.
Lo reemplazó interinamente Jorge Benítez, quien luego fue confirmado hasta el final del torneo y terminó ganando al Copa Sudamericana 2004.
Alfio Basile (2010)
Volvía al banco de Boca, luego de un paso exitoso entre 2005 y 2006. En 2009, con la conducción de Jorge Ameal como presidente, Alfio Basile asumió tras la salida de Carlos Ischia. Pero su segundo ciclo fue caótico, con la sombra constante de Carlos Bianchi, por entonces manager.
El 20 de enero de 2010, Boca cayó 3-1 con River en Mar del Plata, en un amistoso de verano que, aunque sin puntos, tuvo impacto emocional.
“Estamos dolidos por la decisión de Basile, pero estas son las cosas que hay que afrontar. Hoy el técnico de Boca es Abel Alves y tiene toda nuestra confianza”, declaró el presidente Ameal en conferencia de prensa.
Y agregó: “Los jugadores están tristes, charlé con todos. Empieza una nueva etapa. Esta institución es muy, muy grande, así que el tiempo no nos apura porque queremos resolver lo mejor para Boca”.
Ameal cerró esa charla con los medios con una llamativa afirmación sobre el plantel de Boca: “No creo en la versión de que Riquelme y Palermo estén peleados, ni creo que ese haya sido el detonante de la renuncia de Basile. Lo descarto”.
Claudio Borghi (2010)
Campeón con Argentinos Juniors, Borghi llegó con el aura de ofensivo y carismático. Pero el ciclo fue un vaivén. Cuando River le ganó 1-0 en el Monumental con gol de Maidana, el 16 de noviembre, su suerte quedó echada.
“Vengo a comunicarles lo que todos saben. Ayer, después del partido decidimos que no somos más los directores de Boca. Venimos, por respeto, a comunicarlo”, dijo en una conferencia de prensa donde ya todos sabían lo que diría.
Y amplió: “Mi plan era quedarme 25 años, es un club enorme, pero es imposible si los resultados no acompañan. Boca no me cansó, sería un irrespetuoso decir eso. Boca me sorprendió. Desmentir todos los días es bravo. Boca es como hacer el amor con la ventana abierta, no tenes intimidad".
El ciclo de Borghi había durado apenas 14 partidos y 100 días. Lo sucedió interinamente Roberto Pompei, hasta la llegada de Julio César Falcioni.
Guillermo Barros Schelotto (2018)
El más doloroso de todos. Boca y River definieron la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu, el 9 de diciembre de 2018. River ganó 3-1 en tiempo suplementario, con goles de Pratto, Quintero y el Pity Martínez. Guillermo, que venía de consagrarse bicampeón del fútbol argentino, se fue en silencio.
“Seguramente quieran hacerme muchas preguntas, pero hoy prefiero irme en paz. No quiero tener razón, me quiero ir en paz con el hincha de Boca”, declaró en la conferencia de prensa, visiblemente golpeado por la decisión de dar un paso al costado. En su interior, el Mellizo quería seguir. Buscaba convertirse en el primer DT tricampeón del fútbol argentino con Boca. Pero el golpe en Madrid fue demasiado fuerte. Lo reemplazó Gustavo Alfaro.
Diego Martínez (2024)
Era el elegido de la nueva dirigencia, respaldado por Juan Román Riquelme. Venía de hacer una buena campaña con Huracán y se ilusionaba con devolverle identidad al equipo. Pero la derrota ante River en la Bombonera, la tarde en la que Sergio Romero luego increpó a los hinchas xeneizes, sentenció su final.
A diferencia de otros colegas, Martínez no pudo aprovechar el viento de cola que tenía Boca en las definiciones por penales. Tras las grandes actuaciones de Agustín Rossi y Sergio Romero en esos desempates, este año Chiquito no ofreció las mismas respuestas y el xeneize lo sufrió ante el Pincha y frente a Cruzeiro, por la Copa Sudamericana.
Tanto lo padeció que incluso pareció exagerada la manera de celebrar que tuvo el DT, arrodillado y al borde del colapso, luego de superar a Talleres por penales, por los octavos de final de la Copa Argentina.
“Creo que en este momento, más allá de sentir que somos todos un poco responsables, es lo más sano por ahí la decisión de que nosotros dejemos el cargo. Tratar de esa manera que los muchachos puedan salir adelante de este difícil momento. Nuevamente agradecerle a toda la gente del club, con la gente que compartí el día a día, los dirigentes por confiar en nosotros, a los futbolistas principalmente por llevar adelante nuestra idea, nuestras maneras, nuestras formas", dijo en su despedida ante la prensa.
Dirigió a Boca apenas 45 partidos, entre enero y septiembre del año pasado. Ganó en 20, empató en 15 y perdió en las 10 restantes. Lo reemplazó Fernando Gago.
Fernando Gago (2025)
Si bien la caída ante River no fue el detonante directo, fue la gota que rebalsó el vaso. La derrota en el Monumental completó el tridente. Porque el 1-2 es otro traspié en un partido clave en su corto ciclo. Que se suma a aquel insólito 4 a 3 de Vélez por las semifinales de la Copa Argentina 2024 (después de remontar un partido adverso y ponerse 3 a 2 arriba) y la tan reciente como histórica y dolorosa eliminación por penales de la Copa Libertadores en la Fase 2 ante Alianza Lima, en la Bombonera.
Fue el ciclo más breve de los seis entrenadores que eligió Juan Román Riquelme desde que es la máxima autoridad del fútbol en Boca, y que ninguno pudo terminar su contrato.
Dirigió apenas 30 partidos, con 7 victorias, seis empates y siete derrotas, y un 63% de efectividad, la más alta entre los últimos cinco entrenadores xeneizes. Su reemplazante es una incógnita.