Cuarto trimestre: cuando el embarazo no termina con el parto si has tenido diabetes gestacional

El conocido como cuarto trimestre, el periodo que comienza en el momento en el que se produce la llegada del recién nacido y que se extiende durante sus tres primeros meses de vida, es una oportunidad para cuidar la salud futura de las madres.«Necesitamos integrarlo en los circuitos de atención, especialmente para aquellas con factores … Continuar leyendo "Cuarto trimestre: cuando el embarazo no termina con el parto si has tenido diabetes gestacional"

Abr 30, 2025 - 05:56
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Cuarto trimestre: cuando el embarazo no termina con el parto si has tenido diabetes gestacional

El conocido como cuarto trimestre, el periodo que comienza en el momento en el que se produce la llegada del recién nacido y que se extiende durante sus tres primeros meses de vida, es una oportunidad para cuidar la salud futura de las madres.

«Necesitamos integrarlo en los circuitos de atención, especialmente para aquellas con factores de riesgo como la diabetes gestacional, y pasar del control puntual a una visión preventiva y continuada de la salud femenina”, aconseja la Dra. María Goya Canino, del grupo de investigación de medicina materno-fetal del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), quien ha destacado en el XXXVI Congreso de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED) que «el embarazo no termina en el parto».

Salud cardiovascular postparto

Se trata, en definitiva, de asumir que el cuarto trimestre no es solo un cierre del embarazo, sino el inicio de una nueva etapa clave en la salud futura de la mujer. En este sentido, «el compromiso pasa por garantizar un seguimiento activo que contemple tanto el bienestar físico como el emocional, la prevención de enfermedades crónicas y el empoderamiento de las mujeres para cuidar de su salud más allá del puerperio inmediato”» aclara esta especialista en Obstetricia y Ginecología con dedicación especializada en control materno-fetal.

Un aspecto que preocupa especialmente es la salud cardiovascular en el postparto de la mujer que ha desarrollado diabetes gestacional. En el cuarto trimestre, las mujeres con antecedentes de complicaciones obstétricas, como la diabetes gestacional y/o la preeclampsia (elevación de la presión arterial a partir de la semana 20 de gestación asociada a una pérdida de proteínas por la orina), tienen que ser evaluadas de forma exhaustiva.

Y es que la evidencia actual sobre el riesgo cardiovascular asociado en estos casos resulta concluyente, lo que subraya «la importancia del seguimiento desde Atención Primaria y de la implementación de estrategias prácticas para la prevención y promoción de la salud en esta etapa», indica esta experta.

Se sabe que las mujeres con diabetes gestacional tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes tipo 2 en los años siguientes. Por tanto, según indica la Dra. María Goya, intervenir desde el cuarto trimestre con medidas de seguimiento, educación y cambios en el estilo de vida puede marcar la diferencia: «no solo ayuda a prevenir la aparición de nuevas enfermedades, sino también a mejorar la calidad de vida y detectar precozmente cualquier alteración metabólica».

Un problema común, pero desconocido

Aunque en los últimos años se ha avanzado en el diagnóstico y manejo de la diabetes gestacional, sigue habiendo un déficit de conocimiento, tanto entre profesionales como en la población general, sobre sus implicaciones a medio y largo plazo. Con todo, esta especialista subraya que «el embarazo es una ventana de oportunidad para identificar a mujeres con mayor riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas y cardiovasculares en el futuro», pero a menudo «no se le da la continuidad asistencial necesaria tras el parto», afirma.

Básicamente, se apuntan cinco consejos prácticos a seguir en este cuarto trimestre para garantizar la salud y bienestar posterior de la madre:

• Realizar el cribado de diabetes postparto (idealmente entre las 6-12 semanas tras el parto)

• Promover hábitos de vida saludables: alimentación equilibrada, ejercicio regular y autocuidado

• Establecer un seguimiento programado desde Atención Primaria

• Ofrecer apoyo emocional y psicosocial, muchas veces olvidado

• Implicar a la mujer en su autocuidado, con información clara y accesible

Control de la glucosa en la gestación

Una situación particular sobre la que se ha puesto el foco en este Congreso, en la sesión dedicada monográficamente a diabetes y gestación, es el manejo de la mujer embarazada con una diabetes tipo 1 previa.

En la Atención Especializada, desde endocrinología a enfermeras educadoras, obstetras, matronas,…se conocen bien los efectos adversos de una diabetes no bien controlada durante el embarazo. «Transmitimos a las pacientes con diagnóstico de diabetes anterior al embarazo la necesidad de optimizar el control glucémico previamente y durante el embarazo para minimizar el riesgo de eventos adversos maternos y neonatales», indica el Dr. Manuel Romero Muñoz, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de Valme (Sevilla).

En este sentido, recientes estudios han aportado una información de interés sobre el beneficio que ofrece en este ámbito la Monitorización Continua de la Glucosa (MCG). Así, por ejemplo, en el estudio CONCEPTT se observó como las mujeres embarazadas con DM tipo 1 que utilizaron MCG presentaron un mejor control glucémico, con menos tiempo en hiperglucemia y hemoglobina glicosilada (HbA1c) más baja que aquellas que se controlaron mediante glucemias capilares; además, los hijos de estas mujeres tuvieron menos complicaciones al nacimiento.

Pero, además, «contamos con evidencias sólidas sobre sus beneficios en mujeres con otros tipos de diabetes (tipo 2 o gestacional)»; de hecho, «las pacientes con DM2 o gestacional que reciben tratamiento farmacológico serían las que más se podrían beneficiar del uso de MCG», opina el Dr. Romero.

Tal y como se ha resaltado en este foro, la MCG aporta información sobre la evolución de la glucemia durante las 24 horas del día, mientras que las glucemias capilares sólo informan de momentos determinados.

«Aunque el uso de MCG no ha demostrado per se mejorar los resultados maternos y neonatales del embarazo, es obvio que, debido a la gran cantidad de información que aporta, ayuda a ajustar de manera más precisa y a optimizar el tratamiento farmacológico de las pacientes», resalta este experto, quien insiste en la importancia de un buen control glucémico durante el embarazo, ya que «los parámetros de glucometría se relacionan con los resultados del embarazo».

Con todo, subsisten aún algunas limitaciones con el empleo de la MCG, sobre todo en lo que concierne a su aplicación fuera de la atención hospitalaria. «Se requiere personal especializado para explicar esta tecnología a las pacientes; además, los objetivos de control son muy específicos del embarazo y no todos los profesionales están familiarizados con ellos», admite el especialista del Hospital Universitario Virgen de Valme.

Por otro lado, continúa explicando el Dr. Romero, «en aquellas pacientes que están únicamente con tratamiento dietético, no está claramente establecido el tiempo en hiperglucemia a partir del que se debería iniciar tratamiento farmacológico».