Los Celtics no dejan soñar a Orlando

Los Magic necesitaban poco menos que un milagro, y lo cierto es que no tuvieron ni siquiera la oportunidad de creer en que este llegaría. La temporada de los de Orlando terminó de forma cruel después de que los Celtics los derrotasen por XXX, lo cual para los de Mazzulla supone el pase a semifinales de conferencia. Y eso, de alguna manera, significa que, ya fuera trámites, la temporada empieza por fin para ellos.

Un cuarto, eso es todo

Pueden contarse con los dedos de una mano los momentos en los que los Celtics han dado la sensación de dar el 100% en esta serie, pues, si bien los Magic han hecho un buen trabajo poniéndolos en situaciones incómodas y limitando algunos de sus recursos ofensivos, también es cierto que sus propias limitaciones no les han hecho exigir la mejor versión de los campeones. A los que hoy, en concreto, les bastó con apretar 12 minutos para dejar el trabajo hecho.

Las faltas de Banchero

Esto no ocurrió hasta el tercer cuarto, pues en los dos primeros se notó que Orlando era el equipo para el que este encuentro tenía más significado. Con su buena defensa cortando la fluidez ofensiva de Boston a base de forzar muchos uno contra uno y no dejar espacios a los tiradores, logró incluso mantenerse por delante durante prácticamente toda la primera mitad y llegar con ventaja al descanso. Pero tras este, la cosa se torció muy rápido.

Paolo Banchero había cometido dos faltas en la primera parte, lo cual no parecía demasiado preocupante hasta que llegaron unos instantes catastróficos. En apenas 15 segundos, el ala-pívot cometió dos personas con una falta en ataque y otra sobre Jaylen Brown que lo pusieron en problemas, problemas que crecieron de forma exponencial cuando, solo medio minuto después, cometió su quinta falta con casi medio partido por delante.

A Mosley no le quedó otra que mandarlo al banquillo. Y ahí, murieron los Orlando Magic.

Avalancha

No es como si Banchero estuviese firmando un partido arrollador en ataque, pero su mera presencia da más armas y recursos al equipo y genera espacios para el resto. Y sin él, estuvieron absolutamente perdidos. Muchos ataques de los de Florida consistían en dejar pasar el tiempo sin poder generar nada, y aunque su defensa los ayudó a sobrevivir durante un rato era imposible que los Celtics fuesen a perdonar semejante sequía.

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