El Palma Futsal se confirma imbatible en Europa

Lo que el Illes Balears Palma Futsal hizo este domingo en el Antares Arena de la ciudad francesa de Le Mans no tiene precedentes en la historia del fútbol sala. El conjunto balear arrasó en la final de la Champions League a un hueso como el Kairat Almaty kazajo (9-4) para convertirse en el primer equipo que conquista el trono continental de este deporte tres años consecutivos desde que está bajo control de la UEFA, una gesta que ni el histórico Movistar Inter ni el poderoso Barça, dominadores del palmarés del torneo con 5 y 4 títulos respectivamente, lograron. Si a eso se añade que lo ha hecho en sus primeras tres participaciones y cuando en España aún no ha conseguido levantar un gran título , se entiende aún mejor la verdadera dimensión de la hazaña balear. Históricamente la pelea por el trono continental ha sido siempre una batalla, casi literalmente, y de ahí la dificultad de repetir título. Cuando el fútbol sala pisa pistas europeas se transforma en un deporte sensiblemente distinto al que se puede ver cada fin de semana en los pabellones españoles. La permisividad arbitral con los contactos, herencia quizás de una antigua necesidad de igualar a los participantes, pone en el foco el físico por encima del talento, y aunque cada año es denunciada por buena parte de los protagonistas permanece inamovible. Que le pregunten al Jimbee Cartagena , campeón de la liga española, que acabó tercero la Final Four tras atragantársele el nuevo registro y vencer el partido de consolación en los penaltis. Sin embargo Palma, lejos de quedar atrapado en el barro de este escenario, se mueve como pez en el agua sobre la pista negra de la UEFA , y no precisamente porque no cuente con talento en su plantilla. Cuando sale de España, donde ha dejado escapar hasta cuatro finales de diferentes torneos, el equipo de Antonio Vadillo se transforma en una máquina implacable, casi insuperable en defensa y tremendamente eficaz en ataque. Lo volvió a ser este domingo ante el Kairat Almaty , un histórico de esta competición con dos trofeos en sus vitrinas (2013 y 2015), al que doblegó no sin mucho sufrimiento. El vigente defensor del título se adelantó por medio de Gordillo en un inicio tenso, propio de un partido de este calibre, pero el gol del internacional español espoleó a los kazajos, que igualaron poco después gracias a un tiro de Caio Ruiz . El empate dejó rápidamente claro que la victoria no iba a salir barata, pero tras recuperarse del mazazo Palma retomó la iniciativa, si bien se topó una y otra vez con el muro defensivo del Kairat. Hasta la recta final del primer acto, en la que Machado primero y Rivillos después certificaron en el marcador la superioridad en el juego del conjunto español. Con 3-1 se llegó al intermedio. Kairat quiso el balón tras pasar por vestuarios y comenzó a amenazar con subidas de su portero Dennis, una apuesta del técnico español Marlon Velasco que no salió como esperaba, pues un robo al meta acabó en el 4-1 de Fabinho . Ahí acabó la historia. Pese al empuje rabioso de los kazajos Fabinho repitió acierto hasta en tres ocasiones para cercenar todas las esperanzas de su rival. Los tantos de Neguinho, Tursagulov, Rashit, Maia y Arrieta, ya testimoniales, dejaron el marcador final en un asombroso 9-4 . Con este tercer triunfo consecutivo, el equipo que tiene la asignatura pendiente de meterse entre la élite a nivel nacional alarga una estadística asombrosa : desde que debutó en la máxima competición continental, allá por octubre de 2022, no ha perdido un solo partido, con un saldo de 17 victorias y 6 empates , y ha acabado ganando todas las fases que ha disputado. Unos números que confirman entre la realeza europea al Palma Futsal, que ya puede mirar por el retrovisor a clubes que se quedaron anclados en los dos entorchados como el Playas de Castellón o el Sporting de Portugal y el Kairat Almaty, sus dos víctimas en esta Final Four.

May 4, 2025 - 21:27
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El Palma Futsal se confirma imbatible en Europa
Lo que el Illes Balears Palma Futsal hizo este domingo en el Antares Arena de la ciudad francesa de Le Mans no tiene precedentes en la historia del fútbol sala. El conjunto balear arrasó en la final de la Champions League a un hueso como el Kairat Almaty kazajo (9-4) para convertirse en el primer equipo que conquista el trono continental de este deporte tres años consecutivos desde que está bajo control de la UEFA, una gesta que ni el histórico Movistar Inter ni el poderoso Barça, dominadores del palmarés del torneo con 5 y 4 títulos respectivamente, lograron. Si a eso se añade que lo ha hecho en sus primeras tres participaciones y cuando en España aún no ha conseguido levantar un gran título , se entiende aún mejor la verdadera dimensión de la hazaña balear. Históricamente la pelea por el trono continental ha sido siempre una batalla, casi literalmente, y de ahí la dificultad de repetir título. Cuando el fútbol sala pisa pistas europeas se transforma en un deporte sensiblemente distinto al que se puede ver cada fin de semana en los pabellones españoles. La permisividad arbitral con los contactos, herencia quizás de una antigua necesidad de igualar a los participantes, pone en el foco el físico por encima del talento, y aunque cada año es denunciada por buena parte de los protagonistas permanece inamovible. Que le pregunten al Jimbee Cartagena , campeón de la liga española, que acabó tercero la Final Four tras atragantársele el nuevo registro y vencer el partido de consolación en los penaltis. Sin embargo Palma, lejos de quedar atrapado en el barro de este escenario, se mueve como pez en el agua sobre la pista negra de la UEFA , y no precisamente porque no cuente con talento en su plantilla. Cuando sale de España, donde ha dejado escapar hasta cuatro finales de diferentes torneos, el equipo de Antonio Vadillo se transforma en una máquina implacable, casi insuperable en defensa y tremendamente eficaz en ataque. Lo volvió a ser este domingo ante el Kairat Almaty , un histórico de esta competición con dos trofeos en sus vitrinas (2013 y 2015), al que doblegó no sin mucho sufrimiento. El vigente defensor del título se adelantó por medio de Gordillo en un inicio tenso, propio de un partido de este calibre, pero el gol del internacional español espoleó a los kazajos, que igualaron poco después gracias a un tiro de Caio Ruiz . El empate dejó rápidamente claro que la victoria no iba a salir barata, pero tras recuperarse del mazazo Palma retomó la iniciativa, si bien se topó una y otra vez con el muro defensivo del Kairat. Hasta la recta final del primer acto, en la que Machado primero y Rivillos después certificaron en el marcador la superioridad en el juego del conjunto español. Con 3-1 se llegó al intermedio. Kairat quiso el balón tras pasar por vestuarios y comenzó a amenazar con subidas de su portero Dennis, una apuesta del técnico español Marlon Velasco que no salió como esperaba, pues un robo al meta acabó en el 4-1 de Fabinho . Ahí acabó la historia. Pese al empuje rabioso de los kazajos Fabinho repitió acierto hasta en tres ocasiones para cercenar todas las esperanzas de su rival. Los tantos de Neguinho, Tursagulov, Rashit, Maia y Arrieta, ya testimoniales, dejaron el marcador final en un asombroso 9-4 . Con este tercer triunfo consecutivo, el equipo que tiene la asignatura pendiente de meterse entre la élite a nivel nacional alarga una estadística asombrosa : desde que debutó en la máxima competición continental, allá por octubre de 2022, no ha perdido un solo partido, con un saldo de 17 victorias y 6 empates , y ha acabado ganando todas las fases que ha disputado. Unos números que confirman entre la realeza europea al Palma Futsal, que ya puede mirar por el retrovisor a clubes que se quedaron anclados en los dos entorchados como el Playas de Castellón o el Sporting de Portugal y el Kairat Almaty, sus dos víctimas en esta Final Four.