Dani, en 'First Dates': "Tuve una experiencia paranormal, mi bisabuela vino a estrangularme"

Carlos Sobera recibió este miércoles a las puertas de First Dates a Dani, que le saludó efusivamente antes de reconocer que estaba "un poco nervioso".

El presentador le preguntó por su profesión, a lo que el comensal le contestó que "soy tarotista, vidente y médium. Desde pequeño he tenido el don, pero me dio miedo y hace solo 10 años que me dedico a ello".

"Veo la gente que puede fallecer, fechas exactas...", añadió, asustando al presentador: "Me estoy acojonando...". Tanto, que Matías Roure intentó tranquilizarle: "Tranquilo, te quedan 100 años todavía", le dijo el barman.

También admitió que "hablo con gente que está en el más allá. Están en otro plano, pero necesitan comunicarse con nosotros absorbiéndonos energía. Al final del día acabo KO. Me gustaría encontrar a una persona con valores y que acepte mi don".

Su cita fue Erick, que se definió "como el brujo más maravilloso del mundo. Nací en una cuna de brujería porque mis padres son brujos y santeros".

Sobera se quedó impactado con el vestuario del dater, que le contestó que era el ángel que estaban buscando: "Puedo levantarme hoy y creerme la virgen María, y levantarme mañana y ser Matrix, o rollo colegial… yo soy todo, no me aburro, mi estilo es Erick".

Ambos comensales pasaron a la mesa y Erick le contó a su pareja de la noche que era de Valencia en Venezuela "donde las naranjas son dulces y los hombres complacientes, pero vivo en Madrid". Entonces Dani le explicó que era rumano, pero afincado en Gerona.

Los dos hablaron de su espiritualidad, y el momento más llamativo de la noche fue cuando el médium le contó al venezolano que a los siete años tuvo una experiencia paranormal con su bisabuela: "Me vino a estrangular y a partir de ahí, empecé a ver muchas cosas".

Erick, por su parte, destacó que él venía de familia de brujos y santeros, pero Dani sintió que no era más que un tarotista: "No he percibido esa energía".

Cambiando de tema, el rumano quiso saber si la familia de su cita aceptaba su homosexualidad: "Salí del armario cuando tenía 18 años. En Venezuela, si eres homosexual, te pueden matar, pero me cansé de estar escondido y decidí sobresalir", afirmó mientras Dani le comprendía perfectamente, en Rumanía tampoco estaba bien aceptado.

Al final, el médium no quiso tener una segunda cita con Erick: "Me ha encantado como persona, pero no como pareja". El venezolano, por su parte, tampoco quiso volver a quedar.