La leucemia felina es una enfermedad vírica que afecta gravemente al sistema inmunológico de los gatos, haciéndolos más vulnerables a infecciones y complicaciones. Aunque muchos pueden vivir una vida plena durante varios años con esta condición, requieren cuidados especiales y, sobre todo, un ambiente tranquilo y seguro.

Este es precisamente el desafío que enfrentan Malik y Lunar, dos gatitos llenos de amor y vitalidad que han tenido que enfrentar duras circunstancias desde que eran apenas unos cachorros, cuando fueron abandonados.

Han sido diagnosticados recientemente con leucemia felina, gracias a la labor de la asociación Arca de Noé de Córdoba y ahora se enfrentan a otro reto urgente: encontrar un hogar definitivo o, al menos, una casa de acogida donde puedan vivir en tranquilidad.

Las vidas de Lunar y Malik no han sido fáciles

Para animar a los tutores a darles un hogar temporal o definitivo a estos dos pequeños, la asociación presenta a ambos como pequeños luchadores llenos de amor. "Con apenas dos meses, Lunar fue abandonado en la calle, indefenso en medio de una colonia felina y expuesto a los peligros constantes del tráfico y otros animales", cuentan.

"Lunar no comprendía por qué su hogar había desaparecido, y sus continuos maullidos desesperados eran la prueba de su angustia", agregan. "Día tras día se escondía entre coches para evitar las agresiones de otros gatos y la indiferencia de los humanos que no reparaban en él, pero no se dio por vencido".

Según relatan desde la protectora, una noche, movido por el hambre y la soledad, Lunar decidió buscar ayuda activamente, acercándose tímidamente a cada persona que pasaba. "Su suerte cambió cuando la cuidadora de la colonia no pudo ignorarlo más y decidió rescatarlo", explican.

Por motivos laborales, nos los devuelven este fin de semana, por ello, hacemos un llamamiento urgente

En cuanto a la historia de Malik, es también un relato de supervivencia y determinación. "Abandonada en las calles de un pueblo, esta gatita de una belleza única y un carácter dulce, supo desde el primer día que la calle no era su lugar", cuentan.

"Con valentía, Malik hizo que su voz se escuchara fuerte y clara en todo el vecindario, hasta captar la atención de una voluntaria que salió a medianoche a buscarla", relatan. "Con una mirada que parecía decir 'si quieres dormir, tendrá que ser conmigo en la cama', Malik logró conmover a quien sería su primera cuidadora".

¿Cómo se contagiaron de leucemia? A través de otro gatito que rescató la asociación que dio positivo y que, lamentablemente, ni siquiera superó la enfermedad. Así, ahora los dos gatos padecen la enfermedad y viven en una casa de acogida donde, a pesar de los esfuerzos por mantenerles, van a tener que devolverlos a la asociación.

"Uno de sus miembros sufre alergia a los gatos, lo que convierte la situación en algo insostenible a largo plazo", explican. "Además, por motivos laborales, nos los devuelven este fin de semana, por ello, hacemos un llamamiento urgente para encontrar un hogar adecuado para ellos".

Quien desee darles una oportunidad a Malik y Lunar, ofreciéndoles el amor y cuidado que merecen, puede ponerse en contacto con la asociación a través de sus redes sociales y, en caso de no poder adoptarlos, ayudarles a difundir su historia para que encuentren lo antes posible un nuevo hogar.