Abogado de Texas pierde su trabajo luego de ayudar a una familia apuntada por el ICE, pero dará batalla: “Fue escalofriante”
Luego de un tenso momento con agentes en su casa de Dallas, contó a The Washington Post lo ocurrido; el mismo día fue despedido

Clay Jackson, un abogado de Texas que trabajaba en una empresa vinculada a los bienes raíces, denunció que fue despedido luego de asistir a una familia de extranjeros indocumentados que estaba en la mira del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés).
El despido del abogado de Texas tras ayudar a una familia de migrantes
Jackson se desempeñaba como abogado interno en la empresa Fidelity National Financial (FNF), con sede en Plano, Texas. Su despido ocurrió hace dos semanas, de manera repentina, luego de que se expresara públicamente sobre la ayuda que brindó a una familia de migrantes y la aparición de dos oficiales en su hogar.
El hombre no practica derecho migratorio. Según su versión, simplemente explicó a una familia sus derechos constitucionales y se ofreció a encontrarles un abogado pro bono (es decir, que actúe de forma gratuita).
Según reconstruyó The Independent, Jackson se encontraba en una gasolinera cerca de su casa en Dallas cuando un empleado le pidió un consejo legal para una familia de migrantes de su vecindario. El padre de la familia había sido detenido en una redada de ICE. A principios de marzo, Jackson se reunió con el hombre.
Poco después, dos oficiales vestidos de civil aparecieron en su hogar. Lo acusaban informalmente de “obstruir una investigación en curso de inmigración”, contó el abogado. Avisó a sus jefes y decidió hablar con la prensa sobre el episodio. El 23 de abril, lo narró a un periodista de The Washington Post. Ese mismo día fue despedido de la empresa.
Visita intimidante de agentes y silencio empresarial
Jackson describió como “escalofriante” la visita de los agentes a su domicilio, especialmente cuando notó que el Wi-Fi no funcionaba. “Parecía intencional, como para que no hubiera un video en la cámara (de seguridad)”, recordó, en diálogo con Chron. Alarmado por la situación, informó a su jefe en Fidelity sobre el incidente. También alertó sobre el posible impacto en sus clientes e informó que planeaba hablar públicamente sobre lo ocurrido.
“Quería que la gente supiera qué tipo de tácticas pueden usar ICE y la policía local que coopera con ICE para intimidar a un abogado”, explicó. “También sentí que era importante dejar en claro que no voy a dejar de hacer lo que creo que es mi deber como abogado”, agregó.
Su superior reaccionó de manera “despectiva”. A raíz de la falta de respaldo, el abogado solicitó un traslado a otra oficina de la empresa e informó a ejecutivos superiores. En paralelo, buscó representación legal en el reconocido abogado y exfiscal federal Ken White, quien aceptó defenderlo de forma gratuita.
También pidió asesoría adicional al bufete texano de derechos civiles y laborales Ellwanger Henderson. Para White, la acusación de “obstrucción” por brindar asesoría legal gratuita es “absurda y antiestadounidense”.
Jackson denunció su despido injustificado por defender el debido proceso
Días después de compartir su experiencia con colegas y de haber enviado correos internos, Jackson fue bloqueado de sus cuentas laborales y poco después recibió una carta formal de despido. La empresa alegó “desempeño insatisfactorio” y “violaciones de políticas corporativas”. El abogado aseguró que, en casi dos años de trabajo, no recibió una evaluación de desempeño ni advertencias.
Fidelity National Financial se limitó a decir en un comunicado que la salida del empleado fue por motivos laborales y no relacionados con inmigración. Jackson, por su parte, insistió en que su despido fue una represalia por defender principios fundamentales como el debido proceso legal, que la Constitución de EE.UU. garantiza para todas las personas, sin importar su estatus migratorio.
Presión política y vínculos con Trump en el despido del abogado que asistió a inmigrantes
El caso provocó atención nacional, especialmente por la influencia política del fundador de FNF, Bill Foley, donante importante de las campañas del presidente Donald Trump.
La historia de Jackson se suma a una serie de acciones impulsadas por la administración Trump contra abogados y firmas que asisten a quienes son vistos como “enemigos políticos” del presidente. Jackson advirtió que tanto las amenazas de ICE como su despido repentino podrían tener un efecto intimidatorio para otros profesionales del derecho.