Arqueólogos descubrieron una gran y extraña piedra israelí de más de 1500 años de antigüedad
Ocurrió durante las excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel realizadas antes de la construcción de un nuevo puente que ingresa a Jerusalén; se trata de una pieza extraordinaria en el mundo

La Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) halló un capitel de piedra único en su tipo, decorado con una lámpara de ocho brazos de más de 1500 años de antigüedad. Ocurrió durante las excavaciones realizadas antes de la construcción de la nueva entrada a la ciudad de Jerusalén que llevará a cabo la Compañía Nacional de Infraestructura de Transporte.
Desde el increíble hallazgo, expertos de la AAI y de la Universidad Hebrea de Jerusalén comenzaron a llevar a cabo una detallada serie de investigaciones científicas e históricas para poder determinar nuevas especificaciones de la pieza, según reveló Autoridad de Antigüedades de Israel.
Los responsables de las excavaciones realizadas en Motza, cerca de Jerusalén, fueron el Doctor Uzi Ad y Anna Eirich, miembros de la Autoridad de Antigüedades de Israel. “Parece que este capitel se alzaba sobre una columna, en un magnífico edificio o en una calle, en un asentamiento del período romano tardío”, explicó Uzi Ad.
Y contó el misterio que aún no revelaron sobre la piedra: “A juzgar por su contexto local y los hallazgos, este asentamiento aparentemente estaba habitado por descendientes de retirados del ejército romano. De ser así, ¿qué hacía precisamente aquí un capitel con una menorá, un símbolo judío distintivo? Es un verdadero enigma".
La piedra tiene como distintivo una menorá. Es un candelabro de siete brazos que tiene un profundo significado en la tradición judía. Representa la luz divina, la sabiduría y la presencia de Dios. Lo que sucede es que en el período clásico, los capiteles arquitectónicos ubicados encima de las columnas tenían como finalidad sostener las vigas de los techos. Generalmente, presentaban una decoración vegetal y, a veces, tenían diferentes símbolos.
Además, en su sección superior, cada uno de los lados del capitel está decorado con un candelabro de ocho brazos, y cada lado de su sección inferior está decorado con ocho hojas. Mientras que un elemento vertical está ubicado sobre la parte superior de la hoja central de cada lado, aparece como el pie del candelabro.
Por otro lado, Orit Peleg-Barkat, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, especializada en decoración arquitectónica antigua, aportó su visión: “Si bien los capiteles corintios con hojas lisas eran comunes en nuestra región desde finales del Segundo Templo hasta el período bizantino, el capitel descubierto en Motza exhibe características verdaderamente distintivas“.
“A pesar de su hábil elaboración, parece ser obra de un artesano menos familiarizado con las convenciones arquitectónicas predominantes en las estructuras públicas urbanas”, agregó la experta.
Sobre los detalles de capitel, analizó: “La sección superior, tradicionalmente adornada con un motivo floral, presenta una menorá de ocho brazos. Esto resulta particularmente intrigante, ya que las menorás de siete brazos suelen aparecer en sinagogas de finales del período romano y bizantino“. Cabe destacar que, de acuerdo a Orit Peleg-Barkat, la ausencia de evidencia que sugiera la existencia de una sinagoga en este sitio plantea interrogantes sobre el propósito y el contexto originales del capitel.
Por último, el ministro israelí de Patrimonio, el rabino Amichai Eliyahu, reflexióno: “El descubrimiento del capitel de piedra adornado con una menorá proporciona evidencia tangible de la profunda e innegable conexión entre el pueblo judío, Jerusalén y la Tierra de Israel a lo largo de miles de años”. Si bien el capitel fue desenterrado en 2020, recién ahora será expuesto al público por primera vez en el Campus Nacional Jay y Jeanie Schottenstein para la Arqueología de Israel en Jerusalén, en honor al Día de la Independencia.