Una joven relata el episodio de racismo que sufrió buscando piso en Madrid
La 'tiktoker' @Ahimsa97 explica cómo era rechaza cuando descubrían sus rasgos asiáticos.

En los últimos años, Cao Sheng, más conocida en redes como @Ahimsa97, se ha posicionado en redes sociales como una de las voces más firmes a la hora de desmontar los mitos que rodean a la adopción, especialmente en lo referente a las dificultades de integración que sufren muchos menores procedentes de otros países o pertenecientes a otras etnias.
En su caso, la joven, nacida en China, fue adoptada cuando tenía seis meses, por lo que dedica gran parte de su contenido a concienciar sobre las situaciones de racismo más preocupantes. Prueba de ello es su último vídeo de TikTok, en el que ha relatado el desagradable episodio que le tocó vivir el año pasado mientras buscaba piso en la capital.
"Considero que ya ha pasado el suficiente tiempo para hablar de esto", explicó la tiktoker al inicio de su vídeo, no sin antes señalar los "precios desorbitados" de las viviendas en alquiler. Aunque ya hace algún tiempo que puso fin a su odisea, la joven ha destacado las dificultades que tuvo para que los propietarios se pusieran en contacto con ella.
Según cuenta, "el poder de una foto de perfil" es tal que cuando decidió cambiar su imagen de perfil en páginas webs de alquileres, simulando ser una "niña bien", muchos propietarios comenzaron a tratarla "diferente". "Al menos tres propietarios me dijeron que 'no' porque decían que no aceptaban a gente con pinta extranjera", cuenta.
Aunque ella les llegó a ofrecer el doble del precio del alquiler avisando de que era "una situación de emergencia", no recibió ninguna respuesta favorable en los portales en los que se inscribió.
En una de las ocasiones en las que consiguió visitar un piso, la propietaria se echó atrás en el último momento al percatarse de sus rasgos asiáticos, justificándolo como un "malentendido". Por si fuera poco, la mujer llegó a preguntarle por "los papeles", a pesar de saber que se trata de una joven española adoptada, que ha crecido en nuestro país.
"Por teléfono no parecía que fuese de otro lado", explica la influencer, quien también ha experimentado este tipo de discriminación racista, que cuestiona su propia nacionalidad y la sitúa como una persona migrante, cuando trabajaba en una tienda de cara al público.
"No es tan fácil buscar trabajo siendo una persona racializada. Y no quiero jugar esta carta, pero soy una persona racializada y, además, mujer", subraya Cao, antes de pedir a las familias adoptivas que preparen a sus hijos para esta clase de situaciones y preguntas "incómodas".