Una experta en limpieza desvela el trucazo del siglo para las camisas: “La laca de pelo es mano de santo”
Cuidar la ropa blanca, en especial las camisas, puede convertirse en una tarea frustrante cuando las manchas arruinan su aspecto. Ya sea por maquillaje, desodorante, sudor o simplemente el roce constante con la piel, esas molestas manchas en la zona de las axilas, el cuello o el pecho pueden acabar por hacer que una prenda … Continuar leyendo "Una experta en limpieza desvela el trucazo del siglo para las camisas: “La laca de pelo es mano de santo”"

Cuidar la ropa blanca, en especial las camisas, puede convertirse en una tarea frustrante cuando las manchas arruinan su aspecto. Ya sea por maquillaje, desodorante, sudor o simplemente el roce constante con la piel, esas molestas manchas en la zona de las axilas, el cuello o el pecho pueden acabar por hacer que una prenda perfectamente limpia se vea descuidada. Y aunque solemos recurrir a detergentes y quitamanchas, a veces la solución no está en eliminar, sino en prevenir.
En un mundo donde los trucos de limpieza caseros resurgen con fuerza gracias a las redes sociales, cada vez más personas buscan soluciones prácticas, baratas y accesibles. En ese contexto, Lucía Lipperheide, experta en orden y limpieza y creadora de contenido en @homes.styles, ha compartido un consejo que está revolucionando TikTok e Instagram. ¿Su secreto? La laca para el pelo. Su uso no sólo ayuda a evitar esas antiestéticas manchas, sino que también facilita la limpieza posterior de las prendas.
El truco definitivo para evitar manchas en camisas
La solución que propone Lucía Lipperheide es tan simple como sorprendente: utilizar laca para el pelo como barrera protectora. Este producto, que la mayoría de nosotros ya tenemos en casa, contiene ingredientes que al entrar en contacto con las fibras de la ropa crean una fina capa que repele sustancias como el maquillaje, el sudor e incluso algunos aceites corporales.
La clave está en la forma en que se aplica. No se trata de empapar la prenda, sino de pulverizar a una distancia prudente (unos 20 centímetros) sobre las zonas más vulnerables: el cuello, los hombros y, por supuesto, la zona de las axilas. Esta fina capa de laca se seca en segundos, no deja olor, y forma una barrera invisible que impide que el maquillaje se adhiera al tejido.
Aunque el truco es sencillo, hay ciertos detalles que conviene tener en cuenta para conseguir los mejores resultados:
- Aplica la laca sobre la prenda limpia y seca, antes de ponértela. Así se evita que se fije cualquier resto de suciedad ya presente.
- Rocía desde una distancia de 15 a 20 cm, de forma ligera. No es necesario empapar la prenda; una capa fina es suficiente.
- Concéntrate en zonas clave: cuello, axilas, hombros y puños. Son los puntos donde más suelen aparecer manchas por contacto.
- Deja secar unos segundos antes de vestir la prenda. La laca se evapora rápido, pero es importante no colocar la tela sobre la piel mientras aún esté húmeda para evitar que se pegue o transfiera residuos.
No todas las lacas son iguales. Para este truco, lo ideal es usar una laca de fijación media o fuerte, que contenga una buena concentración de alcohol y que no deje residuos pegajosos. Las lacas sin fragancia también son una buena opción para quienes tienen piel sensible o no quieren mezclar olores con su perfume o desodorante.
Maquillaje
Quienes utilizan maquillaje de forma habitual conocen muy bien el problema. Basta con ponerse una camisa después de haberse maquillado el rostro para que, al mínimo roce, el cuello de la prenda quede manchado de base, colorete o polvos. Además, muchas veces no se ve la mancha hasta que ya ha penetrado en el tejido. Algunos maquillajes, especialmente los de larga duración, son resistentes al agua y se adhieren fácilmente a la tela.
Al aplicar la laca previamente, se crea una película que actúa como escudo. El maquillaje, al entrar en contacto con esta capa, no consigue fijarse del todo y, en la mayoría de los casos, basta con un simple paño húmedo para eliminar la suciedad. Esta técnica resulta especialmente útil cuando necesitamos mantener impecable una camisa durante todo el día o en eventos especiales donde cambiarse de ropa no es una opción.
Manchas de sudor y desodorante
Por otro lado, no podemos olvidar otro tipo de manchas que afectan a nuestras camisas favoritas: las que deja el sudor, especialmente en la zona de las axilas. En muchos casos, estas manchas se combinan con los residuos del desodorante, generando un tono amarillento difícil de eliminar, sobre todo en prendas blancas. Lo peor es que, con el tiempo, estas manchas se acumulan, afectando incluso el olor y la textura de la tela.
Aquí es donde el uso de la laca vuelve a demostrar su eficacia. Gracias a los componentes químicos que contiene, principalmente alcoholes y fijadores, crea una capa que evita que el sudor penetre con facilidad en el tejido. Además, al contener agentes con propiedades disolventes, puede ayudar a eliminar manchas que ya se han formado si se aplica directamente antes del lavado.
A veces, los mejores consejos son los más simples. En un mundo saturado de productos específicos y soluciones complicadas, este truco no sólo ayuda a mantener nuestras camisas impecables durante todo el día, sino que también nos ahorra tiempo, esfuerzo y dinero en productos de limpieza.