Un incendio destruye una nave de reciclado de cableado eléctrico en un polígono de Zaragoza
Cuando se produjo el fuego la nave estaba cerrada y no había nadie trabajando en su interior.

Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza trabajan desde la tarde de este jueves en la extinción de un incendio declarado en una nave de una industria dedicada al reciclado de cableado eléctrico ubicada en un polígono del barrio rural de La Cartuja Baja y que ha quedado destruida. El fuego se ha originado, por causas que se desconocen, poco antes de las cinco de la tarde en la nave de la empresa RAEE S.L., que ha generado una densa columna de humo visible desde varios kilómetros de distancia.
Debido a la magnitud del incendio y al colapso de gran parte del forjado de la nave, fuentes municipales han informado de que los efectivos no pueden intervenir en el interior de las instalaciones, por lo que centran sus esfuerzos en controlar el perímetro para evitar que las llamas se propaguen a campos o naves cercanas. Se prevé que los trabajos se prolonguen durante toda la noche.
Según ha informado el jefe de intervención del cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Alejandro Loire Garde, cuando los bomberos han llegado se han encontrado con un incendio "totalmente desarrollado que afectaba a la totalidad de la edificación" por lo que las primeras labores, debido a la virulencia del fuego, han sido evitar la propagación a las naves colindantes. "La nube que era nuestra mayor preocupación no está afectando a las poblaciones más cercanas, como La Cartuja", ha detallado Loire quien ha confirmado que se ha evacuado parte de las instalaciones colindantes.
Como medida preventiva, se está preparando un dispositivo de evacuación para el Centro de Protección Animal cercano, y aunque la decisión de llevarlo a cabo dependerá de la evolución del incendio, ya se han contactado lugares alternativos para alojar temporalmente a un centenar de gatos y perros, algunos de ellos potencialmente peligrosos.
El mando de bomberos también ha señalado que "el viento ha favorecido evitando la propagación a la industria más cercana", aunque ha advertido de la presencia de "botellas de diversos gases de máquinas de aire acondicionado" dentro de la nave.
La unidad de drones sobrevuela la zona para controlar la dirección de la columna de humo y posibles focos. También colaboran Guardia Civil y Policía Local, que han cerrado los accesos al área y supervisan las poblaciones cercanas. No obstante, debido al viento dominante, se considera poco probable que se produzcan afecciones relevantes en estas zonas.