Trump da un nuevo giro y abre la puerta a rebajar los aranceles al automóvil

El presidente de Estados Unidos rebaja su ofensiva y ultima una orden ejecutiva para aliviar el impacto de sus aranceles a las importaciones del sector automotriz ante la oleada de quejas de su propia industria.

Abr 29, 2025 - 17:03
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Trump da un nuevo giro y abre la puerta a rebajar los aranceles al automóvil

Donald Trump rebaja su ofensiva contra el automóvil. Según informa la portavoz de la Casa Blanca, el presidente tiene previsto firmar una orden ejecutiva para aliviar el impacto de sus aranceles a las importaciones del sector automotriz. De acuerdo con esta información a la que se hace eco Bloomberg, Leavitt dijo que publicará la orden este martes. Se espera que esta incluya cambios solicitados por la industria, que eliminarían algunos aranceles sobre partes extranjeras utilizadas en autos y camiones fabricados dentro de Estados Unidos.

Los automóviles importados también recibirían un alivio adicional frente a los aranceles separados sobre el aluminio y el acero, en un esfuerzo por evitar que se acumulen múltiples gravámenes, explicó un funcionario de la Casa Blanca el lunes. "El presidente Trump ha mantenido reuniones con fabricantes automotrices nacionales y extranjeros, y está comprometido con traer de vuelta la producción de autos a Estados Unidos", explicaba el secretario del Tesoro, Scott Bessent, a los periodistas un día después. "Queremos ofrecerles a los fabricantes una vía para lograrlo de forma rápida, eficiente y generando la mayor cantidad de empleos posible".

Este cambio de política llega justo cuando Trump se prepara para viajar a Michigan, el corazón de la industria automotriz estadounidense, para conmemorar los primeros 100 días de su segundo mandato en la Casa Blanca. Está previsto que dé un discurso en el condado de Macomb, un centro de producción automotriz y bastión de trabajadores industriales que, según el presidente, sus aranceles están destinados a beneficiar.

"Este acuerdo es una gran victoria para la política comercial del presidente, ya que premia a las empresas que fabrican en el país, al tiempo que da margen a los fabricantes que han mostrado compromiso con invertir en Estados Unidos y ampliar su producción nacional", dijo el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en un comunicado enviado por correo electrónico.

Este giro representa la última evolución en la estrategia comercial en constante cambio de Trump, tras su decisión a principios de mes de pausar los aumentos de aranceles sobre decenas de socios comerciales para permitir negociaciones. Los cambios llegan justo antes de que entren en vigor, el 3 de mayo, los aranceles del 25% sobre partes automotrices extranjeras. Según las revisiones planificadas, los fabricantes podrían recibir un reembolso parcial por los aranceles sobre piezas importadas, en función del valor de su producción automotriz en EEUU, según el funcionario.

El importe de estos reembolsos disminuiría con el tiempo, como parte de una estrategia para impulsar a los fabricantes a trasladar más parte de su cadena de suministro a Estados Unidos, dándoles tiempo para adaptarse. En una medida separada, Trump también busca evitar la doble imposición a los autos importados, eximiéndolos de otros aranceles sobre acero y aluminio. Fabricantes de automóviles, concesionarios y proveedores de piezas habían solicitado cierto alivio, advirtiendo que los aranceles de Trump ponían en riesgo una cadena de suministro norteamericana estrechamente integrada.

El motor estadounidense bendice su decisión

"Ford valora y agradece estas decisiones del presidente Trump, que ayudarán a mitigar el impacto de los aranceles en fabricantes, proveedores y consumidores. Seguiremos colaborando estrechamente con la administración para apoyar la visión del presidente de una industria automotriz saludable y en crecimiento en EEUU", declaró el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, en un comunicado.

La directora ejecutiva de GM, Mary Barra, señaló en un comunicado que: "Creemos que el liderazgo del presidente está ayudando a equilibrar las condiciones para empresas como GM y nos permite invertir aún más en la economía estadounidense". Grupos industriales advirtieron la semana pasada en una carta a la administración que los aranceles sobre piezas importadas podrían aumentar los costos para las plantas de fabricación en EE. UU., poniendo en peligro los esfuerzos por revitalizar la producción nacional de vehículos. A principios de este mes, Trump ya había expresado su empatía por las preocupaciones del sector automotor, declarando a los periodistas que los fabricantes que usan piezas de Canadá, México y otros países "necesitan un poco de tiempo, porque las van a producir aquí".