Sistemas de pago para el transporte: qué pasa en otros países y cómo está parada Argentina en la región
Gracias al desarrollo de múltiples tecnologías, la movilidad inteligente mediante sistemas de transporte más eficientes, conectados y seguros es una realidad en distintos países de la región. Argentina está muy avanzada, a través de un pago mixto e integrado. Las ciudades inteligentes o smart city están directamente relacionadas con desarrollos urbanos más conectados, seguros y eficientes. Las redes de comunicación avanzadas permiten una gestión más inteligente de los edificios, el desarrollo de la seguridad electrónica -como la videovigilancia inteligente o los accesos biométricos- aporta un valor agregado a las ciudades y al transporte mejorando la calidad de vida en estos entornos. Esta conectividad es fundamental en la movilidad urbana dado que habilita la integración de distintos medios de transporte y permite incorporar diferentes formas de pago. Esto, sin dudas, propone una mejor calidad de vida para quienes habitan las ciudades reduciendo los tiempos de traslado, mejorando la experiencia de movilidad, y generando entornos más sustentables. Medios de pago Billeteras disparan contra Mercado Pago y piden al BCRA postergar QR en el transporte Leandro Dario Desde hace un tiempo, Argentina ha venido incorporando tecnología en su sistema de transporte para hacerlo más eficiente. El mayor hito fue cuando pudimos comenzar a pagar el boleto de distintos transportes electrónicamente, un hecho que hoy nos parece normal y cotidiano pero que era impensado hace algunos años atrás cuando se utilizaba el sistema manual que incluía dinero físico, boleto y vuelto. Otro hito importante fue en 2018 dónde las ticketeras o validadores de pago evolucionaron incorporando tecnología, además de que sumaron geoposicionamiento y servicios de pago en los colectivos. Sin dudas, esa fue la evolución más importante del transporte argentino de los últimos años. Para seguir creciendo, actualmente hay en la región, infinidad de medios de pago que pueden replicarse tanto en Argentina como en otros países. En Chile, por ejemplo, existe la tarjeta Bip, en Argentina ese mismo método se conoce como SUBE. Ambos medios de pago son muy efectivos para los residentes locales de cada país, pero una complicación para un turista que no conoce la idiosincrasia local. Por eso, debemos trabajar en soluciones mixtas como un servicio para que se pueda pagar a través, por ejemplo, de NFC (Near Field Communication) o tarjetas internacionales de crédito y débito. Smart cities Las ciudades inteligentes ya crecen en Argentina: cuáles son los proyectos en marcha Walter DuerInforme Sin discusión: estas son las 5 ciudades más inteligentes y con la mejor calidad de vida de Argentina Felipe González BuenoTanto en Chile como en Brasil, por ejemplo, ya existe el pago a través de QR, una tecnología que está llegando a Argentina. En otros países, tenemos la opción del pasaje a través de tarjetas de pago débito o crédito, lo que solucionaría esa dificultad para los turistas. Es lógico pensar que un público más joven sí pagará con códigos QR, provenientes del celular; pero que habrá otro público etario que seguirá usando la Bip o la SUBE, dependiendo de la región. Por eso, no se trata de reemplazar un sistema por otro, sino de aportar soluciones mixtas para que todas las personas estén incluidas en las ciudades inteligentes. La clave está en integrar una variedad de oportunidades que construyen una más integrada. Y eso puede hacerse apuntando los tres pilares fundamentales para el transporte público: la tecnología en el sistema de recaudo, la gestión de flota que incluye todos los medios de transporte que incorpora el sistema público y la información al usuario. La solución tecnológica ya existe y lo que debemos hacer es adaptarla a la necesidad e idiosincrasia de las ciudades y sus habitantes. Para predecir estos comportamientos del transporte público, lo principal es la integración de datos, pero no sólo a través de la georreferenciación. Todos los actores debemos interactuar para dar la mejor información posible. Debemos trabajar para predecir y mejorar la vida de la gente. Concretar estas iniciativas puede generar un salto de calidad en nuestro país. De hecho, todo indica que vamos hacia la ampliación de los medios de pago y avanzando hacia una mejor gestión de las flotas. En la Ciudad de Buenos Aires, se están probando modelos de movilidad eléctrica que integran distintos medios de transporte sustentables, con foco en la eficiencia y el cuidado ambiental. Y a nivel nacional, uno de los grandes desafíos es avanzar hacia la masificación del 5G, una tecnología clave para potenciar la conectividad y el desarrollo urbano inteligente. Las personas queremos viajar más rápido y mejor, de manera sustentable y sostenible. Para lograrlo hay que trabajar de manera conjunta entre lo público y lo privado en el diseño de una ciudad inteligente. Cada país madura a su tiempo. Pero Argentina ha comenzado a transitar el camino hacia ciudades más conectadas, seguras y soste

Gracias al desarrollo de múltiples tecnologías, la movilidad inteligente mediante sistemas de transporte más eficientes, conectados y seguros es una realidad en distintos países de la región. Argentina está muy avanzada, a través de un pago mixto e integrado.
Las ciudades inteligentes o smart city están directamente relacionadas con desarrollos urbanos más conectados, seguros y eficientes. Las redes de comunicación avanzadas permiten una gestión más inteligente de los edificios, el desarrollo de la seguridad electrónica -como la videovigilancia inteligente o los accesos biométricos- aporta un valor agregado a las ciudades y al transporte mejorando la calidad de vida en estos entornos.
Esta conectividad es fundamental en la movilidad urbana dado que habilita la integración de distintos medios de transporte y permite incorporar diferentes formas de pago. Esto, sin dudas, propone una mejor calidad de vida para quienes habitan las ciudades reduciendo los tiempos de traslado, mejorando la experiencia de movilidad, y generando entornos más sustentables.
Desde hace un tiempo, Argentina ha venido incorporando tecnología en su sistema de transporte para hacerlo más eficiente. El mayor hito fue cuando pudimos comenzar a pagar el boleto de distintos transportes electrónicamente, un hecho que hoy nos parece normal y cotidiano pero que era impensado hace algunos años atrás cuando se utilizaba el sistema manual que incluía dinero físico, boleto y vuelto.
Otro hito importante fue en 2018 dónde las ticketeras o validadores de pago evolucionaron incorporando tecnología, además de que sumaron geoposicionamiento y servicios de pago en los colectivos. Sin dudas, esa fue la evolución más importante del transporte argentino de los últimos años.
Para seguir creciendo, actualmente hay en la región, infinidad de medios de pago que pueden replicarse tanto en Argentina como en otros países. En Chile, por ejemplo, existe la tarjeta Bip, en Argentina ese mismo método se conoce como SUBE. Ambos medios de pago son muy efectivos para los residentes locales de cada país, pero una complicación para un turista que no conoce la idiosincrasia local. Por eso, debemos trabajar en soluciones mixtas como un servicio para que se pueda pagar a través, por ejemplo, de NFC (Near Field Communication) o tarjetas internacionales de crédito y débito.
Tanto en Chile como en Brasil, por ejemplo, ya existe el pago a través de QR, una tecnología que está llegando a Argentina.
En otros países, tenemos la opción del pasaje a través de tarjetas de pago débito o crédito, lo que solucionaría esa dificultad para los turistas. Es lógico pensar que un público más joven sí pagará con códigos QR, provenientes del celular; pero que habrá otro público etario que seguirá usando la Bip o la SUBE, dependiendo de la región. Por eso, no se trata de reemplazar un sistema por otro, sino de aportar soluciones mixtas para que todas las personas estén incluidas en las ciudades inteligentes.
La clave está en integrar una variedad de oportunidades que construyen una más integrada. Y eso puede hacerse apuntando los tres pilares fundamentales para el transporte público: la tecnología en el sistema de recaudo, la gestión de flota que incluye todos los medios de transporte que incorpora el sistema público y la información al usuario. La solución tecnológica ya existe y lo que debemos hacer es adaptarla a la necesidad e idiosincrasia de las ciudades y sus habitantes.
Para predecir estos comportamientos del transporte público, lo principal es la integración de datos, pero no sólo a través de la georreferenciación. Todos los actores debemos interactuar para dar la mejor información posible. Debemos trabajar para predecir y mejorar la vida de la gente.
Concretar estas iniciativas puede generar un salto de calidad en nuestro país. De hecho, todo indica que vamos hacia la ampliación de los medios de pago y avanzando hacia una mejor gestión de las flotas. En la Ciudad de Buenos Aires, se están probando modelos de movilidad eléctrica que integran distintos medios de transporte sustentables, con foco en la eficiencia y el cuidado ambiental. Y a nivel nacional, uno de los grandes desafíos es avanzar hacia la masificación del 5G, una tecnología clave para potenciar la conectividad y el desarrollo urbano inteligente.
Las personas queremos viajar más rápido y mejor, de manera sustentable y sostenible. Para lograrlo hay que trabajar de manera conjunta entre lo público y lo privado en el diseño de una ciudad inteligente. Cada país madura a su tiempo. Pero Argentina ha comenzado a transitar el camino hacia ciudades más conectadas, seguras y sostenibles.