Tras 18 horas sin luz, la capital gallega recuperó el suministro eléctrico al 100% a las seis de la mañana de este martes. Ahora, la ciudad intenta volver a la normalidad, aunque la suspensión total de los servicios ferroviarios dificulta la tarea. En la estación intermodal de Santiago de Compostela, sin trenes en circulación, la actividad se trasladó a la terminal de autobuses, donde algunos pasajeros buscan reubicarse para volver a sus hogares. Con más aforo del habitual pero dentro de la normalidad, destaca la cola de Alsa, donde salen los autobuses de larga distancia, donde aguardan pacientemente, salvo por algún gesto de frustración, peregrinos en su mayoría, que intentan llegar a Madrid para poder volver a sus países de...
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