Puff Diddy está "un poco nervioso" en el inicio de su juicio por tráfico sexual

El juicio federal por tráfico sexual contra Sean 'Puff Diddy' Combs, cuya exitosa carrera ha estado salpicada de acusaciones de violencia, comenzó el lunes en Nueva York con la selección del jurado, que se interrumpió brevemente cuando el empresario del hip-hop dijo que estaba "un poco nervioso" tras decir que necesitaba ir al baño.

Durante todo el lunes, el rapero de 55 años se sentó con sus abogados vestido con un jersey sobre una camisa blanca de cuello y pantalones grises, que el juez había permitido en lugar de ropa de cárcel. Desde su arresto el pasado mes de septiembre, está recluido en un lúgubre calabozo federal de Brooklyn. Llevaba el pelo y la perilla casi completamente grises porque en la cárcel no se permite el uso de tintes.

Tres docenas de posibles miembros del jurado fueron interrogados por el juez Arun Subramanian sobre sus respuestas a un cuestionario que ayuda a determinar si podrían ser justos e imparciales en un juicio en el que habrá vídeos violentos y sexualmente explícitos. Los alegatos iniciales y el comienzo de los testimonios están previstos para la próxima semana.

El juez describió brevemente a los posibles jurados los cargos de tráfico sexual y conspiración contra Combs y les dijo que se había declarado inocente y que se le presumía inocente.

Al final del día del lunes, el grupo de jurados se redujo a la mitad, ya que algunos fueron excluidos por razones personales, como la incapacidad de soportar económicamente un juicio que se prevé que dure dos meses, o porque sus opiniones o experiencias pasadas pondrían en peligro su objetividad. Y el martes continuaron los interrogatorios a alrededor de otras tres docenas de posibles jurados. No era probable que hubiera jurado antes del miércoles.

Después de que otro miembro del jurado fuera despedido, Sean Combs pidió un descanso para ir al baño, diciéndole al juez: "Lo siento su señoría, estoy un poco nervioso hoy".

Si es declarado culpable de todos los cargos, podría enfrentarse a un máximo de cadena perpetua.

A diferencia de otros juicios recientes de famosos, el caso de Puff Diddy no se retransmitirá en directo porque los tribunales federales no permiten grabaciones electrónicas en su interior, por lo que los dibujantes de la sala serán los ojos del público en la sala.

Se declara inocente

La acusación de 17 páginas contra el rapero -que parece un documento de acusación presentado contra un líder de la Mafia o el jefe de una banda de narcotraficantes- alega que Combs participó en un patrón de crimen organizado de dos décadas de comportamiento abusivo contra mujeres y otras personas, con la ayuda de personas de su entorno y empleados de su red de negocios.

Puff Diddy y sus abogados dicen que es inocente y que las relaciones sexuales en grupo fueron consentidas. Dicen que no hubo ningún esfuerzo para coaccionar a la gente a hacer cosas que no querían hacer, y nada de lo que pasó equivalía a una raqueta criminal.

Los fiscales afirman que se manipulaba a las mujeres para que participaran en espectáculos sexuales con trabajadores del sexo masculinos que Combs llamaba "monstruos". Para mantenerlas a raya, presuntamente utilizaba una mezcla de influencia y violencia: les ofrecía impulsar sus carreras en el mundo del espectáculo si hacían lo que él les pedía, o cortarles el grifo si no lo hacían.

Y, cuando no conseguía lo que quería, Puff Diddy y sus socios recurrían a actos violentos como palizas, secuestros e incendios provocados. En una ocasión, según la acusación, incluso colgó a alguien de un balcón.

Combs ha reconocido un episodio de violencia que se considera una pieza clave de la acusación. En 2016, una cámara de seguridad le grabó propinando una paliza a su exnovia, la cantante de R&B Cassie, en el pasillo de un hotel de Los Ángeles. Cassie presentó una demanda a finales de 2023 diciendo que Combs la había sometido a años de abusos, incluyendo palizas y violación.