Mikel Merino: «El Arsenal no es un equipo que esté hecho para ser segundo»
El entrenamiento del Arsenal termina más tarde de lo programado, y la cita con Mikel Merino (Pamplona, 22 de junio de 1996) se retrasa algo más de una hora. El internacional español y futbolista de moda en el Arsenal se ha citado con cuatro medios españoles, entre ellos ABC, para charlar durante quince minutos, que acabarán siendo diecinueve. El martes, Arsenal y Madrid se citan en el Emirates, en la ida de unos cuartos de final de Champions apasionantes. —Imagino que salir de casa con solo 20 años, al Borussia, y pasar de Segunda a la Bundesliga hizo callo en su carrera. —Toda nueva aventura provoca momentos de adaptación y cosas distintas. Hay que salir de la zona de confort y, a veces, no sentirte cómodo. En Dortmund, como luego en el Newcastle, hubo momentos difíciles y me vinieron genial. Lo tomé como experiencias positivas y tanto en la Real como ahora en el Arsenal, cuando suceden situaciones complicadas, tiro de esos recuerdos. Tengo más herramientas para solucionarlas. —De niño le regalaron la equipación completa del Arsenal y posó con ella como si fuera futbolista profesional. Y aquí está ahora. —Estoy muy feliz de formar parte de este equipo, no le puedo decir lo contrario. —Entonces el Arsenal peleaba también por ganar Champions y tenía a Henry, clave en el único enfrentamiento entre ustedes y el Madrid en Europa, en 2006. ¿Puede ser el nuevo Henry? —No, no, desde luego no me veo. Como él no hay mucha gente. Aquella eliminatoria fue histórica para el club y hay ganas de volver a repetirla. —Han tenido muchas bajas esta temporada, sobre todo arriba, y eso ha hecho que juegue de delantero en bastantes partidos. ¿Cómo se ha visto en esa novedosa posición? —No creo que de delantero haya que hacer algo diferente a otras posiciones. Los principios son los mismos: ocupar cada uno nuestra zona y que haya química. Sobre todo, es importante estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Solemos rodear mucho el área rival y tener mucha posesión y, con las características que tengo, intento ser una amenaza en el área, bajar cuando tengo que bajar a recibir y asociarme, pero sobre todo entender en qué posición está el balón y dónde puedes hacer daño. Creo que me he adaptado bien y he sabido escuchar al entrenador y al staff dónde aportar y dónde no. Igual ni yo lo veía y por eso está saliendo bien. —Lleva 7 goles en 34 partidos, a solo uno de tu mejor registro. —Ha sido una sorpresa aportar tan a menudo al equipo en la faceta goleadora. Creo que es algo que siempre he tenido dentro y que he podido explotar más en toda mi carrera, pero no lo he hecho. Y no sabía hasta qué punto. —¿Cómo ha sido el impacto de Arteta en este paso adelante del Arsenal? —Estoy aprendiendo mucho con él. Aquí he hecho cosas que nunca había trabajado en mi carrera y me están viniendo bien para entender otra forma de ver el fútbol. Arteta es un entrenador muy completo. Ha cogido lo mejor de Guardiola: quiere ser dominante, llevar el peso, someter al rival y limitar su ataque. Luego tiene su propia metodología de entrenamiento y de encarar los partidos, y eso es lo que hacen los mejores entrenadores. Coger lo mejor de cada lugar, adaptarse y transmitírselo a sus jugadores. Es uno de los mejores entrenadores del mundo. —Ha devuelto al Arsenal a la pelea por los títulos, pero todavía se siguen resistiendo Premier y Champions. —Es la primera vez en la que estoy en un entorno donde se persiguen los títulos y se habla sin tapujos sobre ello. Habla muy bien de la mentalidad del club. El Arsenal no es un equipo que esté hecho para ser segundo. No nos vale. Aquí la mentalidad es ganar títulos y esa exigencia y esa frustración por no haberlo hecho aún, tenemos que utilizarla como gasolina. Cuanto más lo intentemos, más cerca estaremos y ojalá sea este año. —¿Ha hablado con sus compañeros para alertarle de lo que sucede en Champions en el Bernabéu? —Cuando pasó el Madrid a cuartos, alguna conversación más tranquila sí que tuve, pero nada táctico ni emocional. Hay que elogiar lo que hace el Madrid en esta competición. Hasta el final siguen creyendo, el estadio confía y saben que son capaces de hacer este tipo de remontadas. Yo lo he vivido en primera persona. Recuerdo en la Copa cuando les eliminamos en 2020. No lograron remontar, pero en los últimos diez minutos nos avasallaron completamente. La inercia del partido les lleva al caos. —¿Con qué futbolista del Madrid le gustaría jugar? —Quedarse con uno es difícil, pero si tuviera que elegir a uno diría que Rodrygo, que a veces parece que está infravalorado. Tiene potencial, es rápido, técnico, juega entre líneas, al espacio… Es un atacante muy completo. Como el equipo en sí. Tenemos respeto, pero no miedo. Hay muchas ganas de jugar esta eliminatoria. —El City el Atlético utilizaron la posesión del balón contra el Madrid para defenderse, pero sin colmillo. ¿Qué harán ustedes? —Dependerá del contexto del partido y de cómo estemos físicamente. La mentalidad es ir a ganar, aprovechar cada situaci
El entrenamiento del Arsenal termina más tarde de lo programado, y la cita con Mikel Merino (Pamplona, 22 de junio de 1996) se retrasa algo más de una hora. El internacional español y futbolista de moda en el Arsenal se ha citado con cuatro medios españoles, entre ellos ABC, para charlar durante quince minutos, que acabarán siendo diecinueve. El martes, Arsenal y Madrid se citan en el Emirates, en la ida de unos cuartos de final de Champions apasionantes. —Imagino que salir de casa con solo 20 años, al Borussia, y pasar de Segunda a la Bundesliga hizo callo en su carrera. —Toda nueva aventura provoca momentos de adaptación y cosas distintas. Hay que salir de la zona de confort y, a veces, no sentirte cómodo. En Dortmund, como luego en el Newcastle, hubo momentos difíciles y me vinieron genial. Lo tomé como experiencias positivas y tanto en la Real como ahora en el Arsenal, cuando suceden situaciones complicadas, tiro de esos recuerdos. Tengo más herramientas para solucionarlas. —De niño le regalaron la equipación completa del Arsenal y posó con ella como si fuera futbolista profesional. Y aquí está ahora. —Estoy muy feliz de formar parte de este equipo, no le puedo decir lo contrario. —Entonces el Arsenal peleaba también por ganar Champions y tenía a Henry, clave en el único enfrentamiento entre ustedes y el Madrid en Europa, en 2006. ¿Puede ser el nuevo Henry? —No, no, desde luego no me veo. Como él no hay mucha gente. Aquella eliminatoria fue histórica para el club y hay ganas de volver a repetirla. —Han tenido muchas bajas esta temporada, sobre todo arriba, y eso ha hecho que juegue de delantero en bastantes partidos. ¿Cómo se ha visto en esa novedosa posición? —No creo que de delantero haya que hacer algo diferente a otras posiciones. Los principios son los mismos: ocupar cada uno nuestra zona y que haya química. Sobre todo, es importante estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Solemos rodear mucho el área rival y tener mucha posesión y, con las características que tengo, intento ser una amenaza en el área, bajar cuando tengo que bajar a recibir y asociarme, pero sobre todo entender en qué posición está el balón y dónde puedes hacer daño. Creo que me he adaptado bien y he sabido escuchar al entrenador y al staff dónde aportar y dónde no. Igual ni yo lo veía y por eso está saliendo bien. —Lleva 7 goles en 34 partidos, a solo uno de tu mejor registro. —Ha sido una sorpresa aportar tan a menudo al equipo en la faceta goleadora. Creo que es algo que siempre he tenido dentro y que he podido explotar más en toda mi carrera, pero no lo he hecho. Y no sabía hasta qué punto. —¿Cómo ha sido el impacto de Arteta en este paso adelante del Arsenal? —Estoy aprendiendo mucho con él. Aquí he hecho cosas que nunca había trabajado en mi carrera y me están viniendo bien para entender otra forma de ver el fútbol. Arteta es un entrenador muy completo. Ha cogido lo mejor de Guardiola: quiere ser dominante, llevar el peso, someter al rival y limitar su ataque. Luego tiene su propia metodología de entrenamiento y de encarar los partidos, y eso es lo que hacen los mejores entrenadores. Coger lo mejor de cada lugar, adaptarse y transmitírselo a sus jugadores. Es uno de los mejores entrenadores del mundo. —Ha devuelto al Arsenal a la pelea por los títulos, pero todavía se siguen resistiendo Premier y Champions. —Es la primera vez en la que estoy en un entorno donde se persiguen los títulos y se habla sin tapujos sobre ello. Habla muy bien de la mentalidad del club. El Arsenal no es un equipo que esté hecho para ser segundo. No nos vale. Aquí la mentalidad es ganar títulos y esa exigencia y esa frustración por no haberlo hecho aún, tenemos que utilizarla como gasolina. Cuanto más lo intentemos, más cerca estaremos y ojalá sea este año. —¿Ha hablado con sus compañeros para alertarle de lo que sucede en Champions en el Bernabéu? —Cuando pasó el Madrid a cuartos, alguna conversación más tranquila sí que tuve, pero nada táctico ni emocional. Hay que elogiar lo que hace el Madrid en esta competición. Hasta el final siguen creyendo, el estadio confía y saben que son capaces de hacer este tipo de remontadas. Yo lo he vivido en primera persona. Recuerdo en la Copa cuando les eliminamos en 2020. No lograron remontar, pero en los últimos diez minutos nos avasallaron completamente. La inercia del partido les lleva al caos. —¿Con qué futbolista del Madrid le gustaría jugar? —Quedarse con uno es difícil, pero si tuviera que elegir a uno diría que Rodrygo, que a veces parece que está infravalorado. Tiene potencial, es rápido, técnico, juega entre líneas, al espacio… Es un atacante muy completo. Como el equipo en sí. Tenemos respeto, pero no miedo. Hay muchas ganas de jugar esta eliminatoria. —El City el Atlético utilizaron la posesión del balón contra el Madrid para defenderse, pero sin colmillo. ¿Qué harán ustedes? —Dependerá del contexto del partido y de cómo estemos físicamente. La mentalidad es ir a ganar, aprovechar cada situación del juego con el objetivo de meter gol, pero el fútbol es muchas veces distinto a eso. No siempre tienes las ocasiones que quieres. Atacar por atacar no es lo más inteligente si la opción de prosperar no es buena. Hay que entender que hay un rival delante que es brillante. —En la Real jugó con Odegaard y, luego, con Silva. Aquí repite con Odegaard. ¿Cree que ya ha llegado al nivel del canario? —Odegaard es un top mundial, le quiero mucho y es el mejor jugador de la Premier, pero una leyenda como Silva es difícil de comparar. Solo el hecho de poder hacerlo ya es un elogio para Martin. Ambos tienen buen pie y se asocian en esa zona de enganche, y luego cada uno tiene sus manías y sus detalles técnicos. Cuando estaba en la Real y se fue Martin puse un post en Instagram despidiéndome de él, porque en mi rol de '8' había sido un jugador importante. Pero claro, luego vino un tal Silva… —Recuperan por fin a Saka, tras varios meses de baja, pero se les ha caído Magalhaes. —Está siendo un año complicado de lesiones, con gente importante teniendo bajas de larga duración. Lo bueno de esta plantilla es que cuando falta una pieza importante hay otras que dan un paso adelante y toman la responsabilidad. Tenemos la pérdida de Gabriel, que es importantísimo, y la alegría de la vuelta de Bukayo, que le hemos echado de menos, pero la clave de este equipo es el grupo, no las individualidades.
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