Miami Heat: ¡de la décima plaza a los playoffs!

Sabemos que los gatos tienen siete vidas. Ahora bien, ¿cuántas tienen los Miami Heat? ¡Ay, amigo!

La respuesta: siempre más de las que les estamos dispuestos a conceder.

Tras finalizar la temporada en décima posición, Erik Spoelstra y sus pupilos nos recuerdan que prefieren mil veces ser cola de león a cabeza de ratón. Que el tanking no va con ellos y que aquí se viene a competir o no se viene.

Se cargaron primero a la alegre pandilla de los Chicago Bulls, y anoche hicieron lo propio con los Atlanta Hawks por 123 a 114 con prórroga incluida, para convertirse ahora en el mal trago de los Cleveland Cavaliers. Un líder del Este que tendrá de todo menos una primera ronda sencilla y apacible.

Los Hawks no extendieron la alfombra

Si los de Florida lograban el hito de convertirse, desde que existe el play-in, en el primer décimo clasificado que juega los playoffs, al otro lado ha tenido que estar una franquicia que ha debido desperdiciar una doble oportunidad de disputarlos.

Pero no se lo puso fácil ni mucho menos a Miami. Desde luego presentaron una resistencia muy superior a la exhibida ante los Orlando Magic hace dos días. Al calor de su pabellón, el State Farm Arena, y de 17.000 gargantas para apoyarles, se levantaron de un primer cuarto donde mandaron los visitantes para no volver a ceder terreno en lo que restó de tiempo reglamentario.

A falta de cinco minutos para el final, con el parquet exudando testosterona, los Hawks vencían de seis puntos y el kairós les favorecía de lleno. Todo parecía encarrilado.

Como siempre, minusvalorando a los Heat en su supuesto estertor.

Camino a la prórroga

Los ataques brillaron sobre las defensas en este tramo final. El intercambio de canastas se siguió produciendo, superando cualquier temblor de muñeca. Y a falta de doce segundos se habían invertido los roles y era a Miami a quien le sonreía el guión: un punto arriba y tiros libres para Tyler Herro.

Corregimos: sí hubo un temblor de muñeca; y el escolta falló el segundo.

Entonces Atlanta pidió tiempo muerto y planificó la jugada. Decidieron optar por lo seguro, y en lugar de buscar un game-winner épico en forma de triple, Trae Young eligió la penetración y una bandeja que pareció hasta sencilla. E incluso precipitada.

Porque en su verticalidad, el playmaker dejó más de un segundo por consumir en el luminoso. Afortunadamente para ellos, Andrew Wiggins falló el triple esquinero y el partido se marchaba a la prórroga con empate a 106.

Davion Mitchell, héroe inesperado

A Spoelstra se le reconocen muchas cosas, pero en especial dos: que nunca se rinde, priorizando el competir por encima de todo, y en encontrar oro donde otros sólo ven cuarzo y carbón.

El técnico tiene un don natural por convertir jugadores de rotación, incluso de tercera unidad, en piezas extremadamente válidas para situaciones de alto voltaje y rigor competitivo.

A Davion Mitchell, pick 9 del Draft 2021, lo que más se le ha achacado –y motivo por el cual tanto Kings como Raptors optaron por traspasarlo–, es su limitación ofensiva. Su escasa aportación como jugador de ataque, pesando más que su consabida presencia atrás, principal razón de ser de todo su minutaje.

Desde que está a las órdenes de Spo, el exterior es otro. Sus porcentajes en temporada regular han terminado a niveles nunca antes vistos (50% en tiros de campo, 44,7% en triples), y todo lo que aspira a ser como jugador lo trasladó ayer al tiempo extra del duelo más importante de su joven carrera.

Tyler Herro y Trae Young cumplieron con sus propios estándares y anotaron canastas importantes en la prórroga, pero Mitchell se ganó el contrato en cuestión de dos minutos y cuatro acciones lapidarias para los de Georgia.

Buckets, boards and defense… Davion Mitchell was EVERYWHERE in overtime Leer Más