El Santander reubicará en Madrid a más de 100 empleados de varias provincias en pleno proceso para reducir su estructura

La decisión afecta a Santander Digital Servicers, del área de tecnología y operaciones, y conllevará el cierre de los centros de Santa Cruz de Tenerife, Oviedo, Badajoz y Sevilla.

May 8, 2025 - 06:54
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El Santander reubicará en Madrid a más de 100 empleados de varias provincias en pleno proceso para reducir su estructura

Banco Santander mantiene su apuesta por simplificar la estructura y prepara la movilidad geográfica de más de un centenar de empleados desde diferentes puntos de España a Madrid. Según ha podido saber 'La Información Económica' de fuentes financieras, la entidad planea el desplazamiento de más de 100 personas de Santander Digital Services (SDS) desde sus centros de Sevilla, Badajoz, Santa Cruz de Tenerife y Oviedo a Boadilla del Monte, localidad que alberga el cuartel general del grupo. La intención pasa porque el equipo esté centralizado.

En este sentido, el banco está dispuesto a ofrecer una compensación económica por movilidad "por encima de lo que marca la ley", pero también condiciones ventajosas para todos aquellos que se decanten por negociar una salida, detallan las mismas fuentes. La medida, que ha sido consensuada con los sindicatos, obedece a razones operativas en aras de centralizar el servicio. El citado Santander Digital Services forma parte del equipo de Tecnología y Operaciones del Santander en España.

La división cuenta con 8.000 personas a nivel global repartidas en ocho países, que se dedican a impulsar la transformación digital del grupo. El Santander puso en marcha hace dos años su estrategia ONE Transformation, que ha conllevado la reestructuración del negocio en cinco áreas globales con el objetivo de ganar eficiencia y apuntalar el crecimiento aprovechando la escala global. Se trata de Retail & Commercial Banking, Digital Consumer Bank, Payments, Corporate & Investment Banking, y Wealth Management & Insurance.

En un paso más por consolidar estas cinco áreas globales como base de su nuevo modelo operativo, Banco Santander ha disuelto las estructuras de gestión regionales una vez "han cumplido su misión de apoyar la transición". Con ello se deja de reportar información de carácter regional, mientras los segmentos secundarios quedan estructurados en diez unidades principales -nueve países y DCB Europe, el centro corporativo y un resto del grupo engloba todo lo que no recogen las anteriores.

Bajo esta premisa, el Santander está inmerso en la implantación de un nuevo sistema de atención al cliente a escala mundial, que en España replicará con la apertura de un centro de instituciones especializado en la territorial de Madrid en el que concentrará la prestación de este servicio dentro de la región. Hasta ahora podían acceder a las más de 120 oficinas de las que dispone. La entidad no descarta replicar la iniciativa a otras zonas de España. Al frente de la división nacional se encuentra Ignacio Juliá, quien asumió las riendas el pasado octubre en sustitución de Ángel Rivera.

La reducción de estructura se ha convertido en una máxima para Santander. En esta línea, en Reino Unido se encuentran en pleno proceso de reestructuración. La salida de 650 trabajadores además de otras 100 recolocaciones, va acompañado de un cambio de formato que afecta a 95 sucursales, alrededor del 20% del total. La idea es que a las 290 instalaciones a servicio completo se incluyan 18 oficinas sin ventanilla, 36 con horario reducido y cinco Works Cafés, por el que vienen apostando en los últimos años.

Banco Santander ha obtenido entre enero y marzo un beneficio de 3.402 millones, un 19% más en comparativa interanual, que se apoya en los ingresos por comisiones, los menores gastos y el crecimiento de clientes en nueve millones de usuarios, hasta un total de 175 millones, pero también en la periodificación trimestral del gravamen al sector. En el primer trimestre ha desembolsado 87 millones frente a los 335 millones contabilizados en la misma fecha de 2024. La eficiencia ha mejorado ligeramente hasta situarse por debajo del 42%, al tiempo que los costes han experimentado una caída del 1% motivado, precisamente, por la transformación del banco hacia un modelo digital.