Los ribereños: «No es aceptable que los trasvases dependan de la continuidad del Gobierno»

Se ha presentado el borrador del real decreto para modificar las reglas del trasvase Tajo-Segura y desde la Asociación de Municipios Ribereños lamentan que solamente se refiere al año 2025 y no al total del plan trianual que se presentó en la última comisión. De ahí que los ribereños hayan solicitado al Gobierno que se realice una única modificación del real decreto para que contemple esa progresividad en las nuevas reglas y han anunciado alegaciones para conseguirlo. «No es aceptable que la situación de los embalses o nuestra sostenibilidad económica dependan de la continuidad del Gobierno, es un asunto lo suficientemente importante para dejarlo ejecutado en un solo real decreto y no dejar en el aire las modificaciones para 2026 y 2027», explican en una nota de prensa. El presidente de los ribereños, Borja Castro, valora la voluntad del Gobierno, «que ha dado un paso adelante», pero «hay que hacerlo bien y con garantías». Además, advierte que trabajarán para garantizar que los niveles 3 y 4 «aumenten su rango para garantizar una lámina estable de agua y evitar trasvases automatizados que no atiendan a la situación a sendos lados de la tubería». En resumen, que seguirán «defendiendo los derechos de la cuenca cedente y nuestro futuro, vinculado al agua de nuestros embalses». Por su parte, la Cátedra del Tajo UCLM-Fundación Soliss también se ha pronunciado al borrador del real decreto con los siguientes «argumentos técnicos»: - Se rebaja la curva de excepcionalidad hidrológica hasta hacerla casi coincidir con el nivel de trasvase cero, lo que deja a esta zona de resguardo sin sentido. Esta zona es necesario que sea ampliada para amortiguar la caída, para evitar que los embalses se vacíen rápidamente. La aprobación de esta rebaja resulta temeraria. Supondría situarnos en un peor escenario del que tenemos ahora, por lo que resultaría inadmisible su aprobación. - Limita la capacidad de almacenamiento de los embalses, por una subida insuficiente del límite del nivel 1. Si cuando los embalses se encuentren en niveles altos se permiten trasvases máximos, de gran cantidad de agua mensual, enseguida bajarán de nivel, desaprovechándose así, desde un punto de vista técnico, la capacidad de almacenamiento de agua en ciclos húmedos que permitan afrontar con garantías para el Tajo los ciclos secos. Es como si en vez de tener embalses enormes, los tuviéramos más pequeños. Con esta decisión se pierde una posibilidad de mejora de la gestión. - Ante la llegada de un periodo seco, de bajas precipitaciones, la propuesta del borrador no aporta ninguna mejora a las reglas vigentes. Será durante estos periodos secos cuando los embalses estén con altísima probabilidad en niveles críticos, casi vacíos, que es precisamente lo que la modificación de las reglas debería evitar. Esto supone un riesgo estructural ante aportaciones bajas, previsibles en un contexto de cambio climático. Por este motivo técnico se considera rechazable esta propuesta. Y todo ello es consecuencia de que, desde el punto de vista metodológico, se sigue guiando por el objetivo erróneo de maximizar los trasvases en vez de buscar la gestión sostenible de los embalses de cabecera. Realizan un proceso de optimización que busca la mejor solución, pero con unas restricciones inasumibles, que son permitir que los embalses estén en niveles de excepcionalidad hidrológica hasta un 20 % en Nivel 3 y hasta un 10 % en nivel 4, manteniendo los embalses en niveles muy bajos. Esto supone operar sin reservas suficientes para amortiguar sequías e implica la renuncia a la función de regulación hiperanual de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Pero es que, además, en consecuencia, con esta propuesta ni siquiera los trasvases mensuales se estabilizan, ya que permitiendo las caídas de los embalses a niveles tan bajos se producirán situaciones de trasvases bajos e incluso nulos por extenuación de las reservas. Y, muy importante, este borrador de real decreto contiene solo los cambios que el Cedex sugería hasta diciembre de 2025, dejando para un futuro cambio legislativo los cambios propuestos para 2026 y 2027. En definitiva, los cambios de las cantidades a trasvasar para 2026 y 2027 no deberían estar a expensas de modificar la ley. Por último, hay que destacar la nula información oficial de estas propuestas. Una adecuada gobernanza del agua supondría que la propuesta de las nuevas reglas de explotación fuera pública y a disposición de la ciudadanía. En conclusión, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss considera inapropiada esta propuesta de real decreto para la modificación de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, ya que traería como consecuencia una gestión insostenible de los embalses debido a un planteamiento que sigue persiguiendo maximizar los trasvases.

May 8, 2025 - 18:37
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Los ribereños: «No es aceptable que los trasvases dependan de la continuidad del Gobierno»
Se ha presentado el borrador del real decreto para modificar las reglas del trasvase Tajo-Segura y desde la Asociación de Municipios Ribereños lamentan que solamente se refiere al año 2025 y no al total del plan trianual que se presentó en la última comisión. De ahí que los ribereños hayan solicitado al Gobierno que se realice una única modificación del real decreto para que contemple esa progresividad en las nuevas reglas y han anunciado alegaciones para conseguirlo. «No es aceptable que la situación de los embalses o nuestra sostenibilidad económica dependan de la continuidad del Gobierno, es un asunto lo suficientemente importante para dejarlo ejecutado en un solo real decreto y no dejar en el aire las modificaciones para 2026 y 2027», explican en una nota de prensa. El presidente de los ribereños, Borja Castro, valora la voluntad del Gobierno, «que ha dado un paso adelante», pero «hay que hacerlo bien y con garantías». Además, advierte que trabajarán para garantizar que los niveles 3 y 4 «aumenten su rango para garantizar una lámina estable de agua y evitar trasvases automatizados que no atiendan a la situación a sendos lados de la tubería». En resumen, que seguirán «defendiendo los derechos de la cuenca cedente y nuestro futuro, vinculado al agua de nuestros embalses». Por su parte, la Cátedra del Tajo UCLM-Fundación Soliss también se ha pronunciado al borrador del real decreto con los siguientes «argumentos técnicos»: - Se rebaja la curva de excepcionalidad hidrológica hasta hacerla casi coincidir con el nivel de trasvase cero, lo que deja a esta zona de resguardo sin sentido. Esta zona es necesario que sea ampliada para amortiguar la caída, para evitar que los embalses se vacíen rápidamente. La aprobación de esta rebaja resulta temeraria. Supondría situarnos en un peor escenario del que tenemos ahora, por lo que resultaría inadmisible su aprobación. - Limita la capacidad de almacenamiento de los embalses, por una subida insuficiente del límite del nivel 1. Si cuando los embalses se encuentren en niveles altos se permiten trasvases máximos, de gran cantidad de agua mensual, enseguida bajarán de nivel, desaprovechándose así, desde un punto de vista técnico, la capacidad de almacenamiento de agua en ciclos húmedos que permitan afrontar con garantías para el Tajo los ciclos secos. Es como si en vez de tener embalses enormes, los tuviéramos más pequeños. Con esta decisión se pierde una posibilidad de mejora de la gestión. - Ante la llegada de un periodo seco, de bajas precipitaciones, la propuesta del borrador no aporta ninguna mejora a las reglas vigentes. Será durante estos periodos secos cuando los embalses estén con altísima probabilidad en niveles críticos, casi vacíos, que es precisamente lo que la modificación de las reglas debería evitar. Esto supone un riesgo estructural ante aportaciones bajas, previsibles en un contexto de cambio climático. Por este motivo técnico se considera rechazable esta propuesta. Y todo ello es consecuencia de que, desde el punto de vista metodológico, se sigue guiando por el objetivo erróneo de maximizar los trasvases en vez de buscar la gestión sostenible de los embalses de cabecera. Realizan un proceso de optimización que busca la mejor solución, pero con unas restricciones inasumibles, que son permitir que los embalses estén en niveles de excepcionalidad hidrológica hasta un 20 % en Nivel 3 y hasta un 10 % en nivel 4, manteniendo los embalses en niveles muy bajos. Esto supone operar sin reservas suficientes para amortiguar sequías e implica la renuncia a la función de regulación hiperanual de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Pero es que, además, en consecuencia, con esta propuesta ni siquiera los trasvases mensuales se estabilizan, ya que permitiendo las caídas de los embalses a niveles tan bajos se producirán situaciones de trasvases bajos e incluso nulos por extenuación de las reservas. Y, muy importante, este borrador de real decreto contiene solo los cambios que el Cedex sugería hasta diciembre de 2025, dejando para un futuro cambio legislativo los cambios propuestos para 2026 y 2027. En definitiva, los cambios de las cantidades a trasvasar para 2026 y 2027 no deberían estar a expensas de modificar la ley. Por último, hay que destacar la nula información oficial de estas propuestas. Una adecuada gobernanza del agua supondría que la propuesta de las nuevas reglas de explotación fuera pública y a disposición de la ciudadanía. En conclusión, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss considera inapropiada esta propuesta de real decreto para la modificación de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, ya que traería como consecuencia una gestión insostenible de los embalses debido a un planteamiento que sigue persiguiendo maximizar los trasvases.