Los ingredientes que usé para escribir mi novela
Jaime Rubio Hancock ha metido en una coctelera elementos del 13, Rúe del Percebe, Aquí no hay quien viva, Regreso al futuro y José Luis Cuerda. ¿El resultado? Un edificio en el que las leyes de la física han dejado de aplicarse y en el que cada vivienda soporta una anomalía espacio-temporal. En este making... Leer más La entrada Los ingredientes que usé para escribir mi novela aparece primero en Zenda.

Jaime Rubio Hancock ha metido en una coctelera elementos del 13, Rúe del Percebe, Aquí no hay quien viva, Regreso al futuro y José Luis Cuerda. ¿El resultado? Un edificio en el que las leyes de la física han dejado de aplicarse y en el que cada vivienda soporta una anomalía espacio-temporal.
En este making of Jaime Rubio Hancock explica cómo construyó Sitges (Altamarea).
***
Para escribir Sitges necesité:
2. Viajes en el tiempo. Me encanta viajar en el tiempo. De momento, solo lo hago hacia el futuro y en tiempo real (vamos, que no me he muerto), pero me encantaría ampliar la experiencia. No me hace falta visitar el Imperio Romano o el año 3000, me conformaría con usar esta tecnología para alargar la siesta. La ciencia aún está lejos de lograrlo, como explico en el libro. Aunque no entro tan en detalle como me gustaría porque el editor me preguntó si me creía Stephen Hawking o qué, y que hiciera el favor de cortar esas 580 páginas.
3. Paradojas. Cuando uno viaja en el tiempo, la pifia. Si no, no tiene gracia. En Sitges, Lucas Rojo viaja al pasado y lo cambia sin querer, pero el pasado no puede cambiar porque ya ha pasado. Esto provoca grietas en el tejido espaciotemporal. Y también grietas que se abren en las paredes de los pisos.
4. Material autobiográfico. La grieta de la novela, una grieta en la pared de un dormitorio, está basada en una grieta real. Teníamos que hacer reformas en casa y al quitar los libros de varias estanterías me encontré con una raja espantosa. Cometí el error de buscar en Google y resulta que buscar grietas es casi lo mismo que cuando buscas “dolor en el estómago” o “grano raro en el brazo”. En un caso, Google te dice que tienes una extraña enfermedad degenerativa y, por supuesto, mortal; en el otro, te dice que hay que echar el edificio abajo cuanto antes o se derrumbará y moriremos todos. Según los de las reformas, era “una buena grieta”, pero no había para tanto. La repararon y la pared está perfecta. Mi estómago también está bien, gracias. El grano se llama Antonio y tiene DNI.
5. Toledo. No sabemos si hay universos paralelos, pero sí hay ciudades paralelas, como Toledo (Castilla-La Mancha) y Toledo (Ohio). En la novela hay un personaje estadounidense porque si uno escribe una historia de ciencia ficción tiene que meter a un personaje estadounidense, que para algo es la primera potencia mundial (de momento). Como no sé mucho de Estados Unidos, aparte de que hay que sacar de la cárcel a Luigi Mangione, me dije: “Que al menos sea de Toledo, aunque sea la otra”.
6. Humor. Escribo en serio, creo, pero no serio. O sea, que me lo tomo en serio, pero no sé escribir sin intentar hacerme el gracioso. Quizás sea por inseguridad, como cuando te hacen una pregunta que parece importante (¿crees en Dios?) y contestas con un chiste (¿cree él en mí?) porque te da vergüenza y no sabes qué responder. Además, esta novela no se podía escribir de otra forma. ¿Cómo va a viajar en el tiempo un señor de Barcelona? ¿O uno de Toledo (Ohio)? Eso es un poco como imaginarse a un James Bond nacido en Lugo o en L’Hospitalet de Llobregat. Pues no es James Bond, es Anacleto.
Aunque, por otro lado, Anacleto es mejor que Bond porque Anacleto no se toma en serio a sí mismo (bueno, un poco sí, pero solo porque así es más gracioso) y la única forma de vivir en un universo incomprensible en el que no sabemos si hay Dios o por qué nos envían a otra misión al desierto del Gobi es tomar un poco de distancia y reírnos de nosotros mismos.
—————————————
Autor: Jaime Rubio Hancock. Título: Sitges. Editorial: Altamarea. Venta: Todos tus libros.
La entrada Los ingredientes que usé para escribir mi novela aparece primero en Zenda.