Las taquígrafas vuelven a los plenos de la Asamblea de Madrid cinco años después y podrán recoger con fidelidad las broncas

El Pleno de la Asamblea de Madrid ha tenido este jueves una novedad, que ha recibido el aplausos de los diputados de todos los grupos parlamentarios a izquierda y derecha, algo bastante complicado en este Parlamento. Cinco años después, las taquígrafas han vuelto a los plenos de la Cámara madrileña. De esta manera, serán fieles testigos de todas las broncas que se producen en el hemiciclo, y que son bastante habituales, más allá de los discursos que se hacen ante el micrófono. La vuelta de las taquígrafas responde a una decisión de la Mesa de la Asamblea, con el impulso del presidente, Enrique Ossorio. Fuentes parlamentarias han señalado que las propias taquígrafas habían transmitido su deseo de volver cuanto antes. La decisión se comunicó esta misma semana, cuando quedó instalado y listo toda la logística necesaria. En la Asamblea hay un cuerpo de 13 funcionarias que trabajan como taquígrafas. De momento, solo estarán en los plenos, donde se van turnando de dos en dos. Su presencia en el hemiciclo es vital para que el Diario de Sesiones recoja con fidelidad todo el debate, incluidos los comentarios que no se oyen por los micrófonos, así como los gestos o todo aquello que se escape al discurso puro y duro que se está soltando en ese momento. Fue en el primer año de la pandemia, en 2020, cuando desde la secretaría general de la Asamblea se aprovechó el confinamiento para pedir a las taquígrafas que trabajaran a distancia, sin necesidad de acudir a los plenos. Llevaban cinco años sin estar presentes y sin ser testigos de todo lo que ha sucedido en esta Cámara desde entonces, y que no ha sido poco. Desde ese momento han estado trabajando desde las dependencias que tienen en el Parlamento madrileño, sin poder captar por tanto el ambiente, el ruido o cualquier comentario que se saliera del micrófono, o bien desde su domicilio, donde tenían permiso para teletrabajar. De momento, el regreso presencial de las taquígrafas se limitará a los plenos, mientras que en las comisiones continuarán transcribiendo los debates a distancia.

May 8, 2025 - 11:30
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Las taquígrafas vuelven a los plenos de la Asamblea de Madrid cinco años después y podrán recoger con fidelidad las broncas
El Pleno de la Asamblea de Madrid ha tenido este jueves una novedad, que ha recibido el aplausos de los diputados de todos los grupos parlamentarios a izquierda y derecha, algo bastante complicado en este Parlamento. Cinco años después, las taquígrafas han vuelto a los plenos de la Cámara madrileña. De esta manera, serán fieles testigos de todas las broncas que se producen en el hemiciclo, y que son bastante habituales, más allá de los discursos que se hacen ante el micrófono. La vuelta de las taquígrafas responde a una decisión de la Mesa de la Asamblea, con el impulso del presidente, Enrique Ossorio. Fuentes parlamentarias han señalado que las propias taquígrafas habían transmitido su deseo de volver cuanto antes. La decisión se comunicó esta misma semana, cuando quedó instalado y listo toda la logística necesaria. En la Asamblea hay un cuerpo de 13 funcionarias que trabajan como taquígrafas. De momento, solo estarán en los plenos, donde se van turnando de dos en dos. Su presencia en el hemiciclo es vital para que el Diario de Sesiones recoja con fidelidad todo el debate, incluidos los comentarios que no se oyen por los micrófonos, así como los gestos o todo aquello que se escape al discurso puro y duro que se está soltando en ese momento. Fue en el primer año de la pandemia, en 2020, cuando desde la secretaría general de la Asamblea se aprovechó el confinamiento para pedir a las taquígrafas que trabajaran a distancia, sin necesidad de acudir a los plenos. Llevaban cinco años sin estar presentes y sin ser testigos de todo lo que ha sucedido en esta Cámara desde entonces, y que no ha sido poco. Desde ese momento han estado trabajando desde las dependencias que tienen en el Parlamento madrileño, sin poder captar por tanto el ambiente, el ruido o cualquier comentario que se saliera del micrófono, o bien desde su domicilio, donde tenían permiso para teletrabajar. De momento, el regreso presencial de las taquígrafas se limitará a los plenos, mientras que en las comisiones continuarán transcribiendo los debates a distancia.