Las lágrimas de María Patiño en el adiós de 'Ni que fuéramos': "Jamás en mi vida me sentí tan grande"
"Son las últimas buenas tardes de este maravilloso proyecto", ha expresado la presentadora.

Este jueves culmina la emisión de Ni que fuéramos para siempre, el espacio televisivo que recuperó el espíritu de Sálvame durante los últimos meses a través del canal Quickie y Ten, y su conductora, María Patiño, ha abierto el programa con un emotivo mensaje dirigido a los espectadores.
De pie, rodeada por el equipo que ha dado forma al proyecto, la periodista ha comenzado su intervención muy emocionada, con la voz entrecortada y los ojos húmedos: "Son las últimas buenas tardes de este maravilloso proyecto".
Consciente del simbolismo que encierra el número del último episodio, la comunicadora ha querido compartir una reflexión en clave de numerología, asegurando que el 189 representa un presagio favorable. "Implica que estamos en el camino correcto", ha afirmado antes de leer el texto explicativo de una fuente especializada, mientras en el plató sonaban algunas risas cómplices tras la broma de David Valledeparas: "Aclara que no eres Lu Vargas".
A punto de embarcarse en una nueva etapa en Televisión Española con La familia de la tele, Patiño ha optado por abrazar lo vivido y por compartirlo. "Hoy termina un ciclo y comienza uno nuevo, donde necesitamos que nos sigan acompañando. Jamás en mi vida, en algo tan pequeño, me he sentido tan grande", ha declarado. "Nos vamos de mudanza. Claro, hay una mezcla de sentimientos, de nervios, incluso a lo mejor de cierto miedo, alegría, satisfacción... Yo siempre he sabido que ustedes no nos iban a soltar de la mano. Siempre he confiado", ha agregado.
Y antes de avanzar con el contenido planificado por el formato, ha concluido con una última muestra de gratitud hacia quienes han permanecido al otro lado de la pantalla: "Por ustedes, este programa no lo van a olvidar nunca".