Las 10 plagas de Sánchez

Cuando Susana Díaz perdió las primarias contra Pedro Sánchez volvió a Sevilla, visitó a Carlos Jesús y el vidente le prometió mandarle al nuevo dirigente socialista las 10 plagas de Egipto. Por ahora llevamos la pandemia, la nevada (Filomena), el volcán de la Palma, la guerra, la inundación y la oscuridad absoluta. El lunes a las 12:33 se fue la luz en toda España y volvieron los parques, las charlas con los vecinos y la vida predigital. Los chinos nos demostraron esa mezcla extraña que tienen de capitalismo-socialista: siguieron vendiendo radios y pilas a oscuras a todo el país aprovechándose del aumento de la demanda pero sin subir el precio un solo duro. Negocio con vocación social.

Al día siguiente en las redes, las ‘charos’ se quejaban de que se pidiesen responsabilidades al Gobierno de la nación por un apagón nacional, debe ser competencia de las diputaciones. Parece que la culpa del apagón se debió al mix energético español, sobrecargado de renovables que son menos estables. Esto es un problema porque nos han contado que cualquier crítica a las renovables es negacionismo climático, así que ahora tenemos una verdad negacionista.

El Gobierno hizo un apagón informativo, ruedas de prensa para anunciar que no sabían qué pasaba ni cuando iba a dejar de pasar. Yo mismo pensé en un ciberataque ruso y me imaginé el resto de mi vida haciendo fogatas nocturnas con los vecinos en el parque de mi barrio y durmiendo con mi tribu en la sección de montaña del Decathlon. 20 horas sin móvil contigo mismo dan para mucho.

La España post-apocalíptica duró solo un día y al siguiente aparecieron los intensitos, esa gente que pasó un solo día sin internet y con un bocadillo de queso de cena y te contaba como fuese una escena de La Sociedad de la Nieve. #Apagón ha sido el trending topic de una semana en la que ha vuelto la electricidad pero sigue habiendo gente con pocas luces.