La presidenta de Bankinter coincide con Juan Roig: "Nadie tiene idea de hacia dónde va la geopolítica"
La consejera delegada del banco, Gloria Ortiz, se compromete en la junta general de accionistas a alcanzar los 1.000 millones de beneficio, una barrera en la que se han quedado muy cerca en 2024.

La presidenta no ejecutiva de Bankinter, María Dolores Dancausa, se suma a la posición del presidente de Mercadona, Juan Roig, quien admitió hace unas semanas "no tener ni idea" hacia dónde se dirige el tablero geopolítico. "Nos pisó a algunos la respuesta que nos gustaría dar a esa misma pregunta aunque no todos se atreverían a decir", ha puntualizado la banquera para confesar que "sería un acto de arrogancia decir que conocemos la multitud de variables que influyen en las circunstancias y situaciones que estamos viviendo, porque lo único seguros es que nos equivocaríamos".
No obstante, la directiva diferencia entre conocer de primera mano lo que va a ocurrir y la respuesta a los diferentes escenarios que pudieran darse. Durante la celebración de la junta general de accionistas, la primera en este cargo, la banquera ha puesto el foco en la incertidumbre que se vive a nivel global al calor de los transformaciones que se están produciendo, "todas ellas muy profundas y con un desenlace incierto". Ha citado, por ejemplo, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, así como la inestabilidad en Oriente Medio o la tendencia al proteccionismo.
En este sentido, ha puesto el foco en la debilidad con la que Europa afronta esta situación y más en concreto en España. Dancausa cita entre los retos más urgentes a atajar la necesidad de mejorar la productividad, "posiblemente el punto más débil" a nivel nacional. "Es una gran noticia que los indicadores macroeconómicos sean satisfactorios, pero hay que complementarla haciendo que esta mejora se refleje en la vida diaria de numerosas familias que siguen enfrentando importantes dificultades en áreas esenciales como la vivienda, el empleo y sus ingresos", ha añadido.
La presidenta reconoce que este contexto dificulta hacer pronósticos sobre la banca del futuro. "Pero si hay una seña de identidad que seguirá caracterizando a Bankinter es la capacidad de adaptarnos con gran agilidad a los cambios, no sólo del negocio bancario, sino también a los hábitos de consumo y pago de las personas (...). De ahí nuestra apuesta por desarrollar una gran banca digital", ha precisado. Después de dedicar unas palabras de agradecimiento a su sucesora en el cargo de consejera delegada, Gloria Ortiz, ha destacado el proceso de sucesión llevado a cabo durante el ejercicio pasado y ha reiterado la fortaleza del accionariado para seguir creciendo en solitario.
El rechazo del banco de aumentar su tamaño a fase de fusiones con otras entidades se ha convertido en una de las principales señas de identidad del grupo, tal y como ya mencionara Dancausa en la junta de 2024. Ahora ha vuelto a insistir en esta idea asegurando que disponen de "una capacidad increíble para crecer". "Este camino nos ha llevado hacia donde queremos y el futuro del banco pasa por ahí", ha respondido en preguntas a los inversores acerca de la opa de BBVA sobre Banco Sabadell.
Alcanzar los 1.000 millones de beneficio
En una dirección similar, Ortiz, que también se ha estrenado en su responsabilidad en la junta, se ha referido de igual modo a la situación política mundial como el "gran protagonista". "Estamos atendiendo a un cambio de paradigma en los contrapesos de la política mundial, un cambio en el que la debilidad de Europa es patente", ha resaltado. En medio de este escenario condicionado por la recesión en Alemania y la debilidad de Francia, la ejecutiva ha querido poner en valor el comportamiento de la economía española.
"Resulta paradójico que los antiguos llamados PIIGS: Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, que fueron el lastre de la economía europea en la crisis financiera, sean ahora las economías más dinámicas de la UE", ha remarcado. En medio del bajo nivel de crecimiento que registra la eurozona y la contención de la inflación, el 2024 ha estado condicionado para la banca por el arranque de las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), lo que no ha impedido que la banca coseche un nuevo récord de beneficio.
Bankinter no ha sido la excepción después de lograr unas ganancias históricas de 953 millones. La entidad ha compensado el menor coste del precio del dinero con un mayor impulso comercial, la búsqueda de nuevos nichos de negocio y la "resiliencia adaptativa". De cara a este 2025 Ortiz ha anticipado que seguirá presentando "resultados crecientes". "Estamos convencidos de que podemos repetir la historia de éxito de 2024 y seguir creciendo de manera sostenida, rentable y eficiente y romper el techo de cristal de los 1.000 millones de beneficio neto", ha sentenciado.
Bankinter ha sacado adelante todos los puntos que figuraban en el orden del día, entre ellos, la ampliación del número de miembros que forman parte del consejo de administración de once a doce o el reparto de un dividendo complementario de 0,12 euros brutos por acción, que supone un pago de 110,96 millones a los accionistas. El cambio en el máximo órgano de gobierno corporativo ha ido acompañado del nombramiento de Juan Antonio Zufiría Zataraín y Alfonso Villanueva Rodríguez como independientes. Se trata de perfiles tecnológicos con una larga trayectoria en IBM y PayPal, respectivamente, con los que Bankinter pretende reforzar "sus capacidades en el ámbito de la tecnología y la innovación".