La CHJ omitió la alerta de un segundo sensor en el Poyo que midió 5 metros de altura en Massanassa
La Confederación del Júcar no lo utiliza para avenidas pero su información anticipaba el desastre por el sur de la cuenca. No consta en el informe a la juez

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no ha informado a la juez que encabeza la investigación sobre la gestión de la DANA de la existencia de un segundo sensor en el barranco del Poyo que en la tarde del día 29 de octubre habría medido casi 5 metros de altura de agua en Massanassa (aguas abajo del único sensor que reconocen en Ribarroja en el cruce con la A3) y que debería haber ayudado a prevenir las inundaciones sufridas en las poblaciones del sur del área metropolitana de la ciudad de Valencia.
Este aforo no tiene curva de gasto (lo que permitiría traducir la altura para establecer un caudal) pero sí era muy indicativo de lo que estaba sucediendo en esa zona. El registro de 4,91 metros de altura de agua se produjo, según las fuentes consultadas por Vozpópuli, a las 18,30 horas lo que supone 35 minutos antes de que la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, llamara a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, advirtiendo que su localidad se estaba inundando.
Paiporta está situada aguas arriba de Massanassa pero el sensor de esta segunda población registró un "estancamiento" del nivel del caudal lo que indicaba que antes de llegar a esa estación de aforo se podía estar produciendo una inundación, como así era. La gran cantidad de lluvias que estaba cayendo durante la tarde tanto en las localidades de Chiva como en la cabecera de otros barrancos y acequias que desembocan en el Poyo aguas abajo del primer sensor debían haber provocado una continua subida del nivel, pero el estancamiento revelaba que una lámina ya se había salido del cauce del Poyo.
Envío al SAIH
Este marco de control en Massanassa constaba de una instalación eléctrica con placa solar para permitir el envío de la información a la Sala de del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar. A las 19,15 horas registró un nuevo aumento de la altura del agua y a las 19,40 fue arrastrado por la corriente desbocada.
La CHJ no incluyó este aforo en el informe remitido a la juez y sólo lo reflejó en el contrato que adjudicó el 20 de noviembre para obras de emergencia en la reparación de elementos del SAIH que fueron dañados por la dana. El BOE reflejó el 25 de noviembre esta contratación de las obras a las empresas Senda, Desarrollo de Infraestructuras y Medio Ambiente S.L.; y a Oficina Técnica de Estudios y Control de Obras, S.A.
En teoría este medidor se utiliza para controlar el vertido de la acequia de Favara al barranco del Poyo para regular las aportaciones a la Albufera desde esta cuenca y está ya próximo al Parque Natural. Este medio ha solicitado, por el momento sin éxito al no tener respuesta del organismo estatal, conocer las mediciones oficiales recogidas por la CHJ en este marco de control durante la jornada del 29 de octubre.
El triple en barrancos del sur
Los estudios de la Universidad Politécnica de Valencia posteriores a la dana revelan que el barranco del Poyo llevó más de 2.000 metros cúbicos por segundo pero las aportaciones de otros barrancos menores, aguas abajo del primer sensor y por lo tanto sin monitorizar, podían hasta triplicar la cifra final, superando los 6.000 metros cúbicos por segundo.
El medidor de Massanassa habría sido de gran ayuda para hacer cálculos de lo que llegaba por la parte de la acequia de Favara que parte de la toma del Repartiment en el río Turia y circula en paralelo a la V-30 y el nuevo cauce del Turia (por gran parte de las localidades anegadas como Alfafar, Benetúser, Massanassa y Catarroja) hasta su desembocadura en el Poyo.
Reconocimiento en el Senado
La sesión de control en el Senado con motivo de la DANA también trató ayer esta cuestión durante la comparecencia de la técnico de la CHJ, Carmen González, que es operadora del SAIH y que fue la persona encargada de enviar los correos electrónicos cruciales en la tarde del día 29.
González reconoció la existencia de este segundo aforo que la juez no tiene incorporado a su proceso porque no consta en el expediente de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Al margen del que está en la A3 en Ribarroja "hay otro (sensor) casi llegando a la Albufera, pero ese solo mide altura, no tiene curva de gasto para medir caudal", explicaba la técnico del SAIH.
Insistía, a preguntas del senador del grupo popular, Luis Santamaría, en que "además está en pruebas. No está fehacientemente funcionando", al tiempo que indicaba que los datos "son públicos", aunque la CHJ no los ha facilitado a la hora de confeccionar esta información.
Ánimo de ocultar
Santamaría le recordó que los datos recogidos por ese marco de control reflejaban que "hubo un estancamiento de los datos que llegaban por lo que se podía deducir que se podía estar produciendo un desborde aguas arriba, en concreto, en Paiporta", al tiempo que acusaba a la CHJ porque "nos ha estado escamoteando sus datos".
La técnico del SAIH, licenciada en Geografia e Historia, trató de restar importancia a este aforo instalado en Massanassa porque sólo medía altura, pero en un momento de su comparecencia en respuesta a otro de los grupos parlamentarios participantes en la comisión de investigación del Senado reconoció que "lo más importante es ver la altura (del agua) porque con eso ya ves lo que te está pasando. Los caudales son importanes por la velocidad pero en muchos puntos sólo hay escalas para ver las alturas".