Kit de confianza

Durante el reciente apagón del 28 de abril quedó en evidencia falta de un kit de supervivencia para políticos en situaciones crisis. Mientras la UE recomienda a la ciudadanía tener un kit de emergencia para 72 horas, a los políticos solo se les pide una cosa: informar de manera clara e inmediata a la población. Los ciudadanos necesitamos ver liderazgo y serenidad, no silencio ni ausencia. Es imprescindible que los responsables públicos asuman su papel y comuniquen con transparencia en momentos críticos, porque la confianza se construye, o se pierde, en esos instantes. Toni García Planas. Tarrasa Quiero bailar sevillanas en la Feria de Sevilla. Observo con desaliento que en los últimos años la bulería, principalmente de Jerez, se está imponiendo en Sevilla, tanto en el real de la Feria como en las academias de enseñanza. Un baile extremadamente complejo este, que solo se ejecuta sin hacer el ridículo si has nacido en los barrios jerezanos de Santiago o San Miguel. Nuestras sevillanas provienen de las seguidillas castellanas y son anteriores a los Reyes Católicos; en el siglo XVIII, Sevilla las hizo suyas aflamencándolas y dotándolas de baile. Hay constancia que desde la fundación de la Feria de Abril ya se bailaban sevillanas sobre el descampado del Prado. Las sevillanas son fiesta, alegría, risas y roneo. Por favor, quiero volver a bailar unas sevillanas de a cuatro con mis amigas y volver a edad del pavo, quiero bailar sevillanas con un señor que me siga con elegancia y me arrope en el remate. Vamos a bailar una y otra vez… Sevillanas flamencas, boleras, de Triana echando el pie derecho por delante y colocando las manos como palomas según Matilde Coral. Rescatemos las sevillanas para la infancia, desde las familias y desde los colegios. No dejemos que en esto también se pierda en Sevilla. (A mi madre, maestra de sevillanas). Rocío Halcón . Sevilla En un momento en que ciudades como Venecia, Barcelona o Ámsterdam imponen tasas o limitan la entrada de turistas por saturación, deberíamos preguntarnos: ¿cómo y para qué viajamos? Últimamente, viajar parece una carrera absurda por tachar destinos y acumular fotos para Instagram. Lo hemos vaciado de sentido y repetimos lo que ya miles han hecho por obligación social. Y es que el turismo masivo ha convertido una experiencia personal en un producto de consumo rápido, casi industrial. Pero los momentos inolvidables se encuentran en desviarse, equivocarse, hablar con desconocidos, dejarse sorprender. El escritor y viajero Bruce Chatwin lo resumió así: «el viaje no es solo un desplazamiento físico, sino una forma de descubrirnos a nosotros en un contexto diferente». Eso –no los itinerarios ni las postales– es lo que debería movernos a hacer la maleta. Lydia Schulz Francés . Valencia

May 3, 2025 - 18:08
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Kit de confianza
Durante el reciente apagón del 28 de abril quedó en evidencia falta de un kit de supervivencia para políticos en situaciones crisis. Mientras la UE recomienda a la ciudadanía tener un kit de emergencia para 72 horas, a los políticos solo se les pide una cosa: informar de manera clara e inmediata a la población. Los ciudadanos necesitamos ver liderazgo y serenidad, no silencio ni ausencia. Es imprescindible que los responsables públicos asuman su papel y comuniquen con transparencia en momentos críticos, porque la confianza se construye, o se pierde, en esos instantes. Toni García Planas. Tarrasa Quiero bailar sevillanas en la Feria de Sevilla. Observo con desaliento que en los últimos años la bulería, principalmente de Jerez, se está imponiendo en Sevilla, tanto en el real de la Feria como en las academias de enseñanza. Un baile extremadamente complejo este, que solo se ejecuta sin hacer el ridículo si has nacido en los barrios jerezanos de Santiago o San Miguel. Nuestras sevillanas provienen de las seguidillas castellanas y son anteriores a los Reyes Católicos; en el siglo XVIII, Sevilla las hizo suyas aflamencándolas y dotándolas de baile. Hay constancia que desde la fundación de la Feria de Abril ya se bailaban sevillanas sobre el descampado del Prado. Las sevillanas son fiesta, alegría, risas y roneo. Por favor, quiero volver a bailar unas sevillanas de a cuatro con mis amigas y volver a edad del pavo, quiero bailar sevillanas con un señor que me siga con elegancia y me arrope en el remate. Vamos a bailar una y otra vez… Sevillanas flamencas, boleras, de Triana echando el pie derecho por delante y colocando las manos como palomas según Matilde Coral. Rescatemos las sevillanas para la infancia, desde las familias y desde los colegios. No dejemos que en esto también se pierda en Sevilla. (A mi madre, maestra de sevillanas). Rocío Halcón . Sevilla En un momento en que ciudades como Venecia, Barcelona o Ámsterdam imponen tasas o limitan la entrada de turistas por saturación, deberíamos preguntarnos: ¿cómo y para qué viajamos? Últimamente, viajar parece una carrera absurda por tachar destinos y acumular fotos para Instagram. Lo hemos vaciado de sentido y repetimos lo que ya miles han hecho por obligación social. Y es que el turismo masivo ha convertido una experiencia personal en un producto de consumo rápido, casi industrial. Pero los momentos inolvidables se encuentran en desviarse, equivocarse, hablar con desconocidos, dejarse sorprender. El escritor y viajero Bruce Chatwin lo resumió así: «el viaje no es solo un desplazamiento físico, sino una forma de descubrirnos a nosotros en un contexto diferente». Eso –no los itinerarios ni las postales– es lo que debería movernos a hacer la maleta. Lydia Schulz Francés . Valencia