Detienen a dos dominicanos por el asesinato planificado de un compatriota en Carballo (La Coruña)
La tarde del pasado 4 de diciembre, el bar Castro de la localidad coruñesa de Carballo era escenario de un crimen brutal. Sobre las 20 horas, dos individuos con la cara cubierta irrumpieron en el local y, mostrando una sorprendente frialdad, abatieron a un hombre que estaba en la barra. La víctima era José Luis Alvarado, de 33 años y origen dominicano. Murió en el acto por múltiples heridas de bala. Ahora, cinco meses después, la Guardia Civil ha conseguido dar caza a los dos supuestos autores del crimen. Tras ser detenidos en Madrid y Barcelona, respectivamente, los dos están ya en prisión provisional. Igual que la víctima, ellos también son de origen dominicano. La principal hipótesis de la Guardia Civil, desde el primer momento, era que se trataba de un ajuste de cuentas. Ya la primera inspección ocular del lugar de los hechos revelaba indicios de una planificación meticulosa por parte de los autores del tiroteo. Actuaron y se dieron a la fuga con una gran rapidez, tras mostrar una pericia poco habitual en el uso de armas para arrebatar la vida a Alvarado. Los investigadores sabían que tenían delante un caso complejo y, además, sospechaban también, ya desde el primer momento, que los asesinos no residían en Galicia. Eso llevó a los agentes de la unidad judicial de la Guardia Civil de La Coruña a reclamar la colaboración de la Unidad Central Operativa (UCO), especializada en la investigación de los delitos más graves y complejos a nivel estatal. Fueron cinco meses de análisis forenses exhaustivos, tomas de declaraciones a numerosos testigos, seguimientos discretos a los sospechosos y de análisis de múltiples fuentes de información. Con todo ello, los agentes de la Guardia Civil consiguieron identificar a los presuntos autores del crimen, pese a que se habían afanado en no dejar su rastro en el asesinato de su compatriota. Uno vivía en Barcelona y el otro en Madrid. La Guardia Civil diseñó un operativo conjunto, pues era fundamental cazarlos a la vez. En Barcelona, los agentes del Instituto Armado de la capital catalana contaron con el apoyo de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra. La detención de este individuo se saldó sin incidentes, según ha detallado este sábado la Guardia Civil en un comunicado. Más complicada se antojaba la caza del presunto implicado que vivía en Madrid. Por dos motivos: su peligrosidad y la sospecha de que estaba armado. Por eso, los investigadores echaron mano de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, especializada en operaciones de alto riesgo. Finalmente fue detenido sin mayores incidencias. Un juzgado de Carballo ordenó el ingreso en prisión provisional de los dos individuos.
La tarde del pasado 4 de diciembre, el bar Castro de la localidad coruñesa de Carballo era escenario de un crimen brutal. Sobre las 20 horas, dos individuos con la cara cubierta irrumpieron en el local y, mostrando una sorprendente frialdad, abatieron a un hombre que estaba en la barra. La víctima era José Luis Alvarado, de 33 años y origen dominicano. Murió en el acto por múltiples heridas de bala. Ahora, cinco meses después, la Guardia Civil ha conseguido dar caza a los dos supuestos autores del crimen. Tras ser detenidos en Madrid y Barcelona, respectivamente, los dos están ya en prisión provisional. Igual que la víctima, ellos también son de origen dominicano. La principal hipótesis de la Guardia Civil, desde el primer momento, era que se trataba de un ajuste de cuentas. Ya la primera inspección ocular del lugar de los hechos revelaba indicios de una planificación meticulosa por parte de los autores del tiroteo. Actuaron y se dieron a la fuga con una gran rapidez, tras mostrar una pericia poco habitual en el uso de armas para arrebatar la vida a Alvarado. Los investigadores sabían que tenían delante un caso complejo y, además, sospechaban también, ya desde el primer momento, que los asesinos no residían en Galicia. Eso llevó a los agentes de la unidad judicial de la Guardia Civil de La Coruña a reclamar la colaboración de la Unidad Central Operativa (UCO), especializada en la investigación de los delitos más graves y complejos a nivel estatal. Fueron cinco meses de análisis forenses exhaustivos, tomas de declaraciones a numerosos testigos, seguimientos discretos a los sospechosos y de análisis de múltiples fuentes de información. Con todo ello, los agentes de la Guardia Civil consiguieron identificar a los presuntos autores del crimen, pese a que se habían afanado en no dejar su rastro en el asesinato de su compatriota. Uno vivía en Barcelona y el otro en Madrid. La Guardia Civil diseñó un operativo conjunto, pues era fundamental cazarlos a la vez. En Barcelona, los agentes del Instituto Armado de la capital catalana contaron con el apoyo de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra. La detención de este individuo se saldó sin incidentes, según ha detallado este sábado la Guardia Civil en un comunicado. Más complicada se antojaba la caza del presunto implicado que vivía en Madrid. Por dos motivos: su peligrosidad y la sospecha de que estaba armado. Por eso, los investigadores echaron mano de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, especializada en operaciones de alto riesgo. Finalmente fue detenido sin mayores incidencias. Un juzgado de Carballo ordenó el ingreso en prisión provisional de los dos individuos.
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