Gautam Adani manda a sus emisarios con Trump; quiere dar ‘carpetazo’ a sus acusaciones de corrupción
Las empresas del multimillonario Gautam Adani fueron acusadas por sobornos en el extranjero.

Representantes del multimillonario indio Gautam Adani y sus empresas se reunieron con funcionarios de la administración Trump para desestimar los cargos penales presentados contra él en una investigación por soborno en el extranjero, según personas familiarizadas con el asunto.
Las conversaciones, que comenzaron a principios de este año, se intensificaron en las últimas semanas y podrían conducir a una resolución en el próximo mes, aproximadamente, si se mantiene el ritmo, según algunas de las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a su carácter confidencial. Los representantes de Adani intentan argumentar que su procesamiento no se ajusta a las prioridades del presidente Donald Trump y debería ser reconsiderado, afirmó una de las fuentes.
Un representante del Grupo Adani declinó hacer comentarios, al igual que portavoces del Departamento de Justicia y la Casa Blanca.
La administración Biden reveló la acusación contra Adani, de 62 años, y su sobrino Sagar, así como una demanda civil paralela presentada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), días después de la victoria electoral de Trump en noviembre. En ese momento, los fiscales afirmaron que Gautam Adani prometió pagar 250 millones de dólares en sobornos a funcionarios regionales de la India para cerrar contratos de energía solar. El Grupo Adani ha negado las acusaciones.
Desde entonces, el segundo hombre más rico de Asia ha intentado influir en las autoridades estadounidenses a través de diversos canales, buscando evitar una condena y limitar el impacto financiero que las acusaciones puedan tener en sus intereses comerciales internacionales.
Representantes del multimillonario, conocido por sus estrechos vínculos con el primer ministro Narendra Modi, contactaron a funcionarios del gobierno en la India para obtener asesoramiento sobre cómo tratar con Trump mientras los líderes de ambos países buscan maneras de fortalecer los lazos económicos, según una de las fuentes. La Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Asuntos Exteriores no respondieron a un mensaje solicitando comentarios.
En Estados Unidos, Adani ha reclutado a un grupo de abogados y cabilderos de alto nivel para que trabajen en su nombre, buscando conversaciones con la administración, según las fuentes. En marzo se celebró una reunión con fiscales de la Fiscalía Federal en Brooklyn y del Departamento de Justicia, según una fuente.
La red de Adani en Estados Unidos, descrita por primera vez por Bloomberg a mediados de febrero, ha seguido evolucionando. En conversaciones recientes, Mark Filip, del bufete Kirkland & Ellis, ha sido su portavoz principal, según algunas fuentes. Adani también recurrió a BGR Group, una firma de relaciones gubernamentales conocida por su influencia en la administración del presidente, según las fuentes. Los registros de cabildeo del Senado muestran que BGR representa a India en las negociaciones comerciales con la administración Trump.
Las firmas y las personas que representan a Adani en EU se negaron a hacer comentarios o no respondieron a los mensajes.
El presidente Trump ya se apartó de sus predecesores al expresar su preocupación por los procesos judiciales en Estados Unidos en virtud de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). Si bien administraciones anteriores utilizaron la ley de 1977 para perseguir a empresas nacionales y extranjeras por sobornar a funcionarios en el extranjero, Trump expresó su frustración por el hecho de que los casos, con demasiada frecuencia, socavan los intereses económicos de Estados Unidos.
En una orden ejecutiva de febrero, instruyó a la Fiscal General Pam Bondi a suspender las acciones relacionadas con la FCPA hasta que emitiera nuevas directrices de aplicación. “Esto significará muchos más negocios para Estados Unidos”, declaró Trump en aquel momento.
Desde entonces, se han desestimado algunos procesos judiciales relacionados con la FCPA. El Departamento de Justicia cerró un caso de soborno internacional contra exejecutivos de Cognizant Technology Solutions Corp. Los exempleados, que negaron haber cometido irregularidades y debían ser juzgados en Nueva Jersey, fueron acusados de sobornar a funcionarios extranjeros para acelerar un proyecto de construcción en India.
Pero otra iniciativa de la administración Trump para revertir un proceso por corrupción —retirando los cargos contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams— desató una polémica política. Varios fiscales de carrera dimitieron en protesta.
Un juez federal finalmente accedió a que el gobierno retirara las acusaciones de que Adams recibió contribuciones ilegales de campaña de funcionarios turcos, pero desestimó los cargos con perjuicio. Esto impidió que la administración volviera a presentar la acusación posteriormente para potencialmente mantener a Adams sujeto a exigencias políticas. El alcalde ha mantenido su inocencia.