Exploración lunar: misiones privadas lideran el regreso a la Luna
El regreso a la luna ahora es un hecho gracias a la NASA y a la participación de empresas públicas y privadas en la planificación de misiones a la Luna. En 2018, la NASA lanzó un programa llamado iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) para establecer asociaciones con empresas privadas y cederles, … Continuar leyendo "Exploración lunar: misiones privadas lideran el regreso a la Luna"

El regreso a la luna ahora es un hecho gracias a la NASA y a la participación de empresas públicas y privadas en la planificación de misiones a la Luna. En 2018, la NASA lanzó un programa llamado iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) para establecer asociaciones con empresas privadas y cederles, por primera vez, la responsabilidad y los aspectos técnicos de un alunizaje.
Esta nueva iniciativa de la agencia espacial estadounidense tiene como objetivo delegar servicios de transporte lunar a empresas privadas con el propósito de que los viajes sean más frecuentes, rápidos y asequibles. Y, de esta manera, avanzar en la exploración lunar de manera más diversa y sostenible.
Las nuevas misiones de la NASA

Desde el lanzamiento del programa CLPS, la NASA anunció una inversión de 2.600 millones de dólares hasta 2028 en contratos indefinidos. Estos documentos fueron licitados por un grupo selecto de empresas privadas para hacer más rápido el ansiado retorno a la luna.
Los profesionales del sector han calificado este nuevo programa como el comienzo de la “nueva carrera lunar” de Estados Unidos. Sobre todo porque el mismo definirá la presencia del país en el espacio durante la próxima década frente a otras naciones como, India, Japón y China que han protagonizo varios alunizajes exitosos.
Con al menos 14 empresas preseleccionadas, el programa ya cuenta con ocho misiones planificadas. En febrero se llevó a cabo la misión de Intuitive Machines, la más reciente de esta serie de misiones «entregables» previstas a lo largo del 2025. Dicha misión es la segunda del programa CLPS en llegar al lanzamiento. El primer lanzamiento, realizado por Astrobotic Technology, con sede en Pittsburg, experimentó dificultades a causa de una fuga de propulsante que imposibilitó su aterrizaje.
A finales de este año, la NASA tiene prevista la misión VIPER de Astrobotic al polo sur lunar, una entrega de tecnología de Firefly Aerospace a una llanura basáltica en el satélite natural de la Tierra. Junto a ella, otra misión de Intuitive Machines a Reiner Gamma que consiste en un remolino lunar en la cara de la Luna.
Otras empresas financiadas por la NASA, como Draper y Firefly Aerospace, están trabajando en otras misiones pautadas para los próximos años.
Alianzas e intereses comerciales por la Luna
La NASA solía tener el control total de las misiones espaciales con el programa Apolo. De hecho, la agencia espacial sólo se limitaba a encomendar a las empresas privadas el trabajo de desarrollar una parte del cableado de la nave espacial. Actualmente, con este modelo de sociedad público-privada, la NASA ha abierto nuevas posibilidades, de tal forma que el gobierno ofrezca su apoyo a misiones espaciales completas de una empresa privada.
De acuerdo a Chris Boger, director de Vuelo Espacial Humano y Exploración de Draper, actualmente existe un especial interés comercial respecto a la llegada a la Luna. Esto le da a la NASA más incentivos para «arrancar» más misiones y ceder un mayor espacio a las startups espaciales.
Según Peter, de la Universidad Internacional del Espacio, hay muchas razones por la que regresar a la luna. Una de ellas tiene que ver con las nuevas tecnologías, siendo un ejemplo el almacenamiento de datos en el espacio profundo. Otra tiene que ver con la extracción de recursos, ya que la luna posee importantes recursos como agua e hidrógeno, que, según Peter, serán cada vez más importantes en la Tierra.
Nueva carrera de relevos

La misión de Draper en 2025 está destinada a la cuenca de Schrodinger, un área de la Luna poco común que ha mostrado actividad volcánica reciente. Para Boger, uno de los directores de la empresa, esta nueva carrera espacial no es tanto una carrera de velocidad, sino más bien un relevo con mucha colaboración entre todas las empresas que trabajan en los lanzamientos.
Cabe destacar que las misiones impulsadas por el programa CLPS no solo se basan en la exploración científica de la luna, sino que también respaldan el programa Artemis de la NASA, cuyo objetivo es llevar a los astronautas de regreso a la Luna a partir del año 2026.
Desafíos y consideraciones éticas
A pesar del optimismo que rodea a las misiones privadas, también hay desafíos significativos que deben abordarse. La exploración lunar plantea cuestiones éticas y legales sobre la propiedad de los recursos y la conservación del entorno lunar. La comunidad internacional debe establecer normas claras para garantizar que la exploración y explotación de la Luna se realice de manera responsable y sostenible.
Además, la competencia entre empresas privadas podría llevar a una carrera por la explotación de recursos que podría resultar en conflictos. Es fundamental que se fomente la cooperación entre naciones y empresas para asegurar que la exploración lunar beneficie a toda la humanidad.
Conclusión
A medida que avanzamos hacia esta nueva frontera, es vital que abordemos los desafíos éticos y legales que surgen, asegurando que el regreso a la Luna no solo se trate de conquista, sino también de responsabilidad y sostenibilidad para las generaciones futuras. La Luna, una vez más, se convierte en un faro de esperanza y un símbolo de nuestro deseo innato de explorar lo desconocido.