El director general de la Unión Española Fotovoltaica, José Donoso, rechaza la sombra de duda que desde el minuto uno del apagón se cierne sobre las energías renovables y, más concretamente, sobre la energía fotovoltaica, como origen de las perturbaciones en la red que dieron lugar al histórico 'cero eléctrico' del 28 de octubre.

Lamenta que un mensaje que "no fue el mejor" por parte de Red Eléctrica y que situó el origen en el suroeste de España, poblado de placas fotovoltaicas, encendió la mecha y, por el contrario, avanza en lo que podría ser un dato nuevo en la investigación, que empresas asociadas a UNEF reportaron perturbaciones en la red en zonas distintas y mucho antes de que se produjera el apagón. Aunque proclama que la energía fotovoltaica es "la nueva tecnología convencional" en términos de dar la estabilidad al sistema que tradicionalmente se atribuye al gas, la hidráulica y la nuclear, el sector solar todavía está a la espera de que Bruselas y el Gobierno aprueben regulaciones para "ir más allá".

"Sufrimos las consecuencias de una alteración de la red pero no la provocamos"

"Vemos absolutamente improbable que la causa fuera una planta fotovoltaica"

​"Los promotores introducen la energía en la red en las condiciones establecidas. Una vez allí, son los operadores los responsables"