El primer informe de Corredor ya alertó en 2020 de los problemas de suministro con las renovables
Red Eléctrica indicó que era “imprescindible el desarrollo de interconexiones y almacenamiento” para dotar al sistema de estabilidad

Beatriz Corredor, presidenta de Redeia —matriz de Red Eléctrica—, se estrenó en su cargo en febrero de 2020. Meses después, la compañía emitió un informe sobre el sistema eléctrico peninsular español en el que hablaba de las necesidades del sistema para viabilizar una “transición energética segura”.
Este fue, por tanto, el primer análisis de Red Eléctrica bajo el mandato de Beatriz Corredor sobre las redes eléctricas. En él, al igual que en los siguientes informes que ha ido publicando la empresa gestora del sistema eléctrico, alerta de la inclusión de las energías renovables.
En concreto, la compañía remarca que “es imprescindible el desarrollo de interconexiones e instalaciones de almacenamiento para incrementar la integración de generación renovable, minorar las rampas de la generación gestionable y asegurar la operabilidad del sistema”. Es decir, que Red Eléctrica pedía al Ejecutivo de Pedro Sánchez que acometiera una reestructuración de las inversiones en el sistema eléctrico para poder acoplar al mix energético la fotovoltaica, la eólica y el resto de renovables.
El informe publicado hace cinco años alertaba de que, si se cumplían los escenarios realistas del PNIEC (generación renovable en torno al 83%), se debía aumentar la capacidad primaria del sistema eléctrico español con una mayor dotación de las energías de inercia, como es el caso de las nucleares o las de ciclo combinado.
Importancia de la frecuencia
Por otra parte, el análisis de Beatriz Corredor incide en que la “integración de renovables en el sistema peninsular español, dada su limitada interconexión, tiene un mayor impacto con respecto a otros sistemas más interconectados de Europa continental (CE) en cuanto a la estabilidad de frecuencia”.
La estabilidad de frecuencia, de hecho, ha sido uno de los principales factores por los que el sistema eléctrico se vino abajo la semana pasada. Esta estabilidad es crucial para asegurar un suministro eléctrico confiable y evitar fallos en el sistema, que debe estar en los 50 Hz.
En este sentido, Red Eléctrica ya incidió en que unos menores niveles de inercia en el sistema “podrían suponer riesgo de derivadas de frecuencia inadmisibles ante grandes desequilibrios”.
“La capacidad de aporte de primaria (FCR) por parte de la energía renovable, agregadores de demanda… es deseable en escenarios futuros para evitar frecuencias tras perturbación fuera de los rangos normales de operación del sistema”, zanja en el escrito.
Conviene recordar que el pasado mes de febrero, la compañía, en su informe anual, volvió a poner énfasis en los riesgos para el sistema español por el aumento de la generación “renovable sin las capacidades técnicas necesarias para mantener el equilibrio entre oferta y demanda”. A su vez, recoge que la alta penetración de energías renovables sin la infraestructura adecuada podría provocar desconexiones severas.
Este informe fue emitido antes del apagón masivo ocurrido el 28 de abril de 2025, que dejó a toda España peninsular sin electricidad durante casi 23 horas. Aunque las causas exactas aún están bajo investigación, se sospecha que una desconexión masiva de plantas solares en el suroeste de España contribuyó al colapso del sistema.