El nuevo Mercedes-AMG GT es una seria amenaza al reinado del Porsche 911: te contamos sus claves tras probarlo a fondo

El Mercedes-AMG GT 55 es uno de esos coches que consigue despertar una mezcla de admiración y respeto a partes iguales con sólo echarle un vistazo. Su enorme capó esconde un motor V8 biturbo de 476 CV que, no sólo hace que sea una bestia en prestaciones, sino que también logra equilibrar ese carácter radical con la comodidad que muchos conductores con la suerte de estar barajándolo para comprar, buscan para el día a día. Es un coche diseñado para los que disfrutan de la potencia y el lujo sin sacrificar el confort y la tecnología.

Sensaciones

Desde el momento en que nos subimos al GT 55, una sensación de estar en un modelo realmente especial se apodera de ti. El rugir de su V8, la aceleración, el empuje constante, que se mantiene incluso a altas velocidades, los petardeos de su escape...

Todo esto se mezcla a la perfección con un interior repleto de comodidades, desde asientos de cuero calefactables y eléctricos, hasta un equipo de sonido de alta fidelidad o un sinfín de tecnología a bordo que podemos manejar a través de su enorme pantalla central táctil.

Sin embargo, a pesar de su naturaleza radical, el Mercedes-AMG GT 55 ofrece una versatilidad sorprendente. Gracias a su avanzada suspensión, que podemos regular en dureza, y a un interior bien aislado, es capaz de hacer que los trayectos largos no sean una tortura, sino una experiencia agradable propia de un GT. La firmeza de la suspensión para mantener la carrocería en curvas se combina con un confort notable, lo que hace que puedas disfrutar de él no sólo en pista, sino también en la ciudad o en viajes largos, porque no gasta un maletero tan escaso para ser el tipo de coche que es (321 litros) y, además, tiene un par de asientos en la segunda fila, aunque son más bien para dejar cosas o para llevar a niños.

Diseño agresivo, pero sutil

En cuanto al diseño exterior, el GT 55 es simplemente impresionante. Su línea fluida y agresiva, las llantas de gran tamaño y el frente afilado lo convierten en una pieza de arte sobre ruedas. Es un coche que no pasa desapercibido, pero que también transmite esa sensación de deportividad sin caer en lo exagerado. Cada curva y cada ángulo de su diseño parece haber sido concebido para maximizar tanto la estética como la aerodinámica. Y todo ello con un tipo de cliente en mente que no busca los excesos de otras marcas.

Menos común que un Porsche 911

Pero lo que realmente marca la diferencia en el AMG GT frente a su principal competidor, el Porsche 911, es la exclusividad que ofrece. Aunque ambos coches pertenecen a la misma categoría de deportivos de lujo, el Mercedes-AMG tiene, al menos de momento, un aura más especial por el hecho de que se ven muchos menos por la calle, siendo el Porsche 911 un auténtico aparato, no nos equivoquemos; pero el AMG GT se siente un punto más exclusivo.

Precio

En cuanto al montante que deberemos desembolsar por uno de estos exclusivos Mercedes-AMG GT 55, hay que decir que es una inversión considerable. En España, su precio parte desde los 197.000 euros y, aunque no es accesible para todos los bolsillos, lo que ofrece a nivel de rendimiento, tecnología, y exclusividad justifica, en parte, el coste. Y luego prepara también la cartera para estar en la gasolinera habitualmente, porque los consumos que le medimos, sin abusar de su V8 biturbo, rondaron los 20 l/100 km.