El futuro llegó a la escuela: más de la mitad de los adolescentes usa IA generativa
Hoy, cerca de 2,5 millones de chicos entre 9 y 17 años en la Argentina usan inteligencia artificial generativa (IA), representando el 58% de los adolescentes. Dos de cada tres lo hacen con fines escolares, según la encuesta nacional Kids Online Argentina realizada por Unicef y Unesco.El estudio muestra que casi todos los niños y adolescentes están conectados: 96% tiene internet en casa y 95% un celular propio con internet. El dispositivo más usado para conectarse es el celular, seguido por la TV (97% y 91%), la computadora (60%) y luego, consolas y tablets (43%y 20%). Se conectan en el ámbito privado: su casa (99%) o la de amigos (97%), y menos en la escuela (70%) o lugares públicos. La edad promedio de acceso al primer celular con internet es 9,6 años. Vemos que el acceso se adelanta progresivamente: mientras el 83% de los niños de 9 a 11 años tuvo su primer celular antes de los 10 años, esta situación solo se da en el 20% de los adolescentes de 15 a 17 años.Las prácticas digitales más comunes están relacionadas al entretenimiento, socialización y aprendizaje. Las tecnologías ofrecen oportunidades para aprender en el presente y a lo largo de la vida: 61% las usa cotidianamente con fines escolares y la mitad aprende cosas nuevas todos o casi todos los días. La mayoría de los adolescentes reporta tener habilidades digitales operativas y de socialización, aunque el 60% considera que el primer resultado de los motores de búsqueda es siempre el más adecuado. Estas prácticas aumentan con la edad y el nivel socioeconómico.El estudio advierte sobre algunas brechas significativas en el entorno digital. Aunque todos están conectados, solo 6 de cada 10 tiene acceso a una computadora para usos escolares, y entre los chicos de nivel socioeconómico bajo, solo 3 de cada 10. El uso de IA también muestra disparidades: mientras el 75% de los chicos de sectores económicos altos la usa, esto se reduce al 42% entre los chicos de sectores vulnerables. Las nuevas tecnologías pueden igualar, pero también profundizar las disparidades existentes. Las diferencias en el acceso a una computadora para tareas escolares afectan la posibilidad de desarrollar habilidades digitales estratégicas.Como contracara, el mundo digital expone a los chicas y chicos a riesgos: contacto con desconocidos, exposición a contenidos negativos, maltrato en línea y acceso ilimitado a apuestas en línea. Estos factores impactan negativamente en sus vidas en línea y fuera de ella. Por tanto, es crucial que los chicos se apropien de los saberes fundamentales y desarrollen capacidades de autorregulación, autonomía, pensamiento crítico y empatía, habilidades claves para desenvolverse en el entorno digital. El estudio muestra que la mediación adulta puede hacer una diferencia significativa: ¿cómo fortalecer la articulación entre escuela y familias para desarrollar modelos de cuidados activos y promover prácticas de desconexión estratégicas? ¿cómo preparar a los adolescentes para su transición desde la escuela hacia el mundo del trabajo y para ejercer una ciudadanía plena en entornos digitales?Garantizar el derecho a la educación en el presente requiere redefinir el conjunto de saberes y habilidades claves que los niños, niñas y adolescentes necesitan para desarrollar su proyecto de vida y aprender a lo largo de la vida. La evidencia indica que hay que avanzar en medidas y acciones de corto y mediano plazo para mitigar los riesgos y preparar a los chicos para el presente inmediato y el futuro. Si bien el sistema educativo aún enfrenta grandes desafíos, ha logrado que casi todos los chicos estén escolarizados. Así, la escuela es un lugar privilegiado para promover el cambio. La transformación de la educación debe incluir una estrategia que integre el mundo digital, asegure aprendizajes fundamentales y contribuya a reducir brechas digitales. En este proceso es fundamental asegurar las condiciones necesarias y posicionar a los docentes como catalizadores del cambio.Especialista de Educación de Unicef en la Argentina

Hoy, cerca de 2,5 millones de chicos entre 9 y 17 años en la Argentina usan inteligencia artificial generativa (IA), representando el 58% de los adolescentes. Dos de cada tres lo hacen con fines escolares, según la encuesta nacional Kids Online Argentina realizada por Unicef y Unesco.
El estudio muestra que casi todos los niños y adolescentes están conectados: 96% tiene internet en casa y 95% un celular propio con internet. El dispositivo más usado para conectarse es el celular, seguido por la TV (97% y 91%), la computadora (60%) y luego, consolas y tablets (43%y 20%). Se conectan en el ámbito privado: su casa (99%) o la de amigos (97%), y menos en la escuela (70%) o lugares públicos. La edad promedio de acceso al primer celular con internet es 9,6 años. Vemos que el acceso se adelanta progresivamente: mientras el 83% de los niños de 9 a 11 años tuvo su primer celular antes de los 10 años, esta situación solo se da en el 20% de los adolescentes de 15 a 17 años.
Las prácticas digitales más comunes están relacionadas al entretenimiento, socialización y aprendizaje. Las tecnologías ofrecen oportunidades para aprender en el presente y a lo largo de la vida: 61% las usa cotidianamente con fines escolares y la mitad aprende cosas nuevas todos o casi todos los días. La mayoría de los adolescentes reporta tener habilidades digitales operativas y de socialización, aunque el 60% considera que el primer resultado de los motores de búsqueda es siempre el más adecuado. Estas prácticas aumentan con la edad y el nivel socioeconómico.
El estudio advierte sobre algunas brechas significativas en el entorno digital. Aunque todos están conectados, solo 6 de cada 10 tiene acceso a una computadora para usos escolares, y entre los chicos de nivel socioeconómico bajo, solo 3 de cada 10. El uso de IA también muestra disparidades: mientras el 75% de los chicos de sectores económicos altos la usa, esto se reduce al 42% entre los chicos de sectores vulnerables. Las nuevas tecnologías pueden igualar, pero también profundizar las disparidades existentes. Las diferencias en el acceso a una computadora para tareas escolares afectan la posibilidad de desarrollar habilidades digitales estratégicas.
Como contracara, el mundo digital expone a los chicas y chicos a riesgos: contacto con desconocidos, exposición a contenidos negativos, maltrato en línea y acceso ilimitado a apuestas en línea. Estos factores impactan negativamente en sus vidas en línea y fuera de ella. Por tanto, es crucial que los chicos se apropien de los saberes fundamentales y desarrollen capacidades de autorregulación, autonomía, pensamiento crítico y empatía, habilidades claves para desenvolverse en el entorno digital. El estudio muestra que la mediación adulta puede hacer una diferencia significativa: ¿cómo fortalecer la articulación entre escuela y familias para desarrollar modelos de cuidados activos y promover prácticas de desconexión estratégicas? ¿cómo preparar a los adolescentes para su transición desde la escuela hacia el mundo del trabajo y para ejercer una ciudadanía plena en entornos digitales?
Garantizar el derecho a la educación en el presente requiere redefinir el conjunto de saberes y habilidades claves que los niños, niñas y adolescentes necesitan para desarrollar su proyecto de vida y aprender a lo largo de la vida. La evidencia indica que hay que avanzar en medidas y acciones de corto y mediano plazo para mitigar los riesgos y preparar a los chicos para el presente inmediato y el futuro. Si bien el sistema educativo aún enfrenta grandes desafíos, ha logrado que casi todos los chicos estén escolarizados. Así, la escuela es un lugar privilegiado para promover el cambio. La transformación de la educación debe incluir una estrategia que integre el mundo digital, asegure aprendizajes fundamentales y contribuya a reducir brechas digitales. En este proceso es fundamental asegurar las condiciones necesarias y posicionar a los docentes como catalizadores del cambio.
Especialista de Educación de Unicef en la Argentina