El doble filo de las renovables: la escasa producción nuclear y de gas agravó el caos eléctrico

La fotovoltaica era el 60% del mix energético a las 12.30 del mediodía

Abr 29, 2025 - 14:55
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El doble filo de las renovables: la escasa producción nuclear y de gas agravó el caos eléctrico

A las 12:33 del mediodía España sufrió el mayor apagón de su historia. Millones de españoles se quedaron atrapados en sus casas, puestos de trabajo e, incluso, en la calle. En definitiva, un verdadero caos que se recordará durante siglos.

Horas después, la vida retoma su absoluta normalidad. A partir de ahora, se abre un gran y largo debate sobre las razones por las que se han producido. Todo llevará su tiempo. Red Eléctrica, encargada de gestionar el sistema, tendrá que abrir las cajas negras de la red para conocer las causas de un apagón histórico.

No obstante, el sector eléctrico ya empieza a hacer sus cábalas. Si bien no se quiere aventurar precipitadamente en las razones de que toda España se quedara a oscuras, hay hechos que parecen apuntar a que hubo una sobreexposición a las renovables y que hubiera tal cantidad de electricidad en el sistema que provocó el caos. 

España vio como hasta 16 gigavatios se perdían por un sumidero energético en apenas cinco segundos. O lo que es lo mismo, en apenas un abrir y cerrar de ojos se evaporó el 60% de la demanda eléctrica que se pedía en esos momentos. 

A la hora del desastre energético, la fotovoltaica era la reina absoluta de la oferta. En concreto, la energía que obtiene rendimientos gracias al sol copaba el suministro con un 58% del total del mix energético. Le seguía, a las 12:30 del mediodía, la eólica con un 13%. 

Es decir, las renovables lideraban el mercado eléctrico en ese momento, con dos tercios de la generación en ese momento. Las otras fuentes de energía como la nuclear apenas pesaba el 12% y los ciclos combinados, propulsados por el gas, apenas llegaban al 3,8%.

¿Pero por qué estaba ocurriendo eso? Básicamente porque el sistema eléctrico siempre escoge la fuente de energía más barata para el suministro. Constantemente se produce una subasta de los generadores de electricidad y el gestor siempre escoge la opción más económica. Es decir, en condiciones normales las primeras en entrar serán las renovables puesto que tienen menores costes, relegando así a las tecnologías como la nuclear o la del ciclo combinado.

Fuentes del mercado confirman que existió un “desequilibrio” en el momento del apagón. Es decir, la oferta de electricidad era muy superior a la demanda a la hora que se produjo el shock eléctrico. 

Carlos Martín, experto energético, remarca que en momentos en los que las energías renovables tiran del mix, en momentos “de tensión o de fallo se produce un fallo de frecuencia y se producen desconexiones de equipos de red, con las tecnologías de gas prácticamente a cero, se tarda un tiempo considerable en poder volver a arrancar todo el sistema”. 

Las renovables en el foco

Con las renovables en el punto de mira, la pregunta es si debemos depender excesivamente de este tipo de fuentes de energía. Fuentes del sector remarcan que el “debate está abierto desde hace tiempo porque se pueden dar condiciones excepcionales que nos lleven a un momento como el que se dio en la jornada del lunes”.

En ese momento, remarcan, que “en estos momentos con la nuclear y el ciclo combinado prácticamente apagados, no hay inercias suficientes para reactivar el sistema y nos pone en riesgo. De eso no hay dudas”, afirman.

Con todo, Carlos Martín sostiene que es hora de debatir sobre la complejidad de cuadrar una “sobreexposición de renovables con la necesidad de disponer de generación de otras fuentes para protegernos de los cortes”. 

Por otra parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) ha elaborado varios informes en los que hace referencia a la exposición del sistema eléctrico español a las renovables. En concreto, el organismo indica que el incipiente ascenso de las renovables en la generación y las elevadas oscilaciones en los niveles de tensión “podrían provocar apagones”.

Redeia, a su vez, en un informe de febrero argumenta que "existen riesgos por la desaparición del sistema de una generación firme como es la nuclear, con el cierre de las centrales y los problemas por el exceso de renovables".