Cómo la tecnología kiwi está revolucionando al sector salud
Las empresas neozelandesas no solo están moldeando el futuro de la tecnología, sino que también están asegurando que las futuras generaciones hereden un mundo más saludable, conectado y sostenible.

Nueva Zelandia es conocida como el primer país en ver el amanecer de un nuevo día. Pero más allá de una simple ventaja de zona horaria, esta posición única simboliza el enfoque visionario de la nación, especialmente en los campos de la tecnología y la innovación médica. Desde la creación de dispositivos respiratorios que salvan vidas hasta soluciones disruptivas en el sector financiero, el sector tecnológico de Nueva Zelandia se basa en una profunda filosofía de guardianía e ingenio, una que busca mejorar la vida en el presente mientras protege el bienestar de las futuras generaciones.
En el núcleo de los sectores de tecnología y MedTech (tecnología médica) de Nueva Zelandia se encuentra el principio maorí de kaitiaki, o ser guardianes, es decir, tener un sentido de responsabilidad hacia las personas y al planeta, impulsando a las empresas neozelandesas a desarrollar tecnología con un propósito, sostenible y beneficiosa para las generaciones futuras.
Más que una simple filosofía, kaitiaki se apoya en un sólido ecosistema que permite que la innovación prospere. La industria tecnológica de Nueva Zelandia se beneficia de instituciones educativas de clase mundial, marcos regulatorios progresistas y una infraestructura digital robusta. Esta combinación única fomenta un entorno donde las ideas revolucionarias pueden convertirse en soluciones escalables y globales.
Además de la sostenibilidad, el sector tecnológico neozelandés se define por pōtikitanga, un concepto maorí que representa la curiosidad intrépida del más joven de la familia. Este espíritu de exploración y disrupción ha llevado a avances innovadores en múltiples campos, particularmente en MedTech y HealthTech.
Un legado de innovación en la salud
Nueva Zelandia ha sido líder en innovación médica durante mucho tiempo. Hace más de un siglo, el cirujano neozelandés Harold Gillies fue pionero en el uso de injertos de piel para reconstruir lesiones faciales de soldados heridos en la guerra, sentando las bases de la cirugía plástica moderna. Hoy en día, su legado continúa con empresas como Aroa Biosurgery, especializada en tecnología de tejidos regenerativos para heridas crónicas y reparación de tejidos blandos.
Otro ejemplo icónico es Fisher & Paykel Healthcare, cuya historia comenzó con una idea simple pero revolucionaria: transformar un frasco para conservar frutas en un humidificador respiratorio. Esta innovación, nacida en 1969, evolucionó hasta convertirse en una empresa global que ofrece soluciones respiratorias en más de 120 países. Durante la pandemia de COVID-19, Fisher & Paykel Healthcare desempeñó un papel crucial al desarrollar terapias respiratorias innovadoras que ayudaron a reducir las hospitalizaciones y mejorar los resultados de los pacientes. La empresa también es un ejemplo de responsabilidad ambiental, incorporando iniciativas de energía limpia y conservación del agua en sus operaciones.
La industria HealthTech de Nueva Zelandia no solo está salvando vidas, sino que también tiene un impacto económico significativo. En los últimos años, este sector ha demostrado un crecimiento impresionante, impulsado en gran medida por las exportaciones.
Las empresas HealthTech representaron el 12.5% de las 200 principales empresas tecnológicas de Nueva Zelandia; las exportaciones de este sector totalizaron un valor de $2.84 mil millones durante el año fiscal 2023-2024. Los principales mercados internacionales incluyen América del Norte, Europa y Asia.
La inversión en investigación y desarrollo (I+D) creció un 10.1% en 2021, alcanzando los $280.1 millones. Las empresas de salud digital destinaron el 23.3% de sus ingresos a I+D, mientras que las empresas de dispositivos médicos invirtieron el 6.6%. El sector emplea a casi 10,763 personas en todo el mundo, con un aumento del 21.9% en la fuerza laboral en el último año.
El futuro de la tecnología y la salud en Nueva Zelandia
Mirando hacia el futuro, Nueva Zelandia está preparada para consolidarse aún más como líder global en tecnología y MedTech. La inversión en soluciones de salud digital, diagnósticos médicos basados en inteligencia artificial y avances en biotecnología seguirá transformando el panorama de la atención médica.
Además, con un enfoque creciente en la sostenibilidad y la innovación ética, las empresas neozelandesas no solo están moldeando el futuro de la tecnología, sino que también están asegurando que las futuras generaciones hereden un mundo más saludable, conectado y sostenible.
La visión innovadora de Nueva Zelandia no se trata solo de crear tecnología de vanguardia, sino de aprovechar la curiosidad (pōtikitanga), la responsabilidad (kaitiaki) y las soluciones visionarias para construir un futuro que beneficie a todos.
Desde dispositivos médicos que salvan vidas hasta soluciones revolucionarias en fintech e inteligencia artificial, Nueva Zelandia realmente está “viendo el mañana primero” y, en el proceso, dando forma a un mundo mejor.