Clave del éxito: aprender cuándo un dispositivo no es necesario
Medicina Intensiva Rosalía Sierra Jue, 24/04/2025 - 08:00 'ITU Zero' Un paciente ingresado en una UCI lleva, habitualmente, varios dispositivos introducidos en su cuerpo, todos ellos potenciales introductores de infecciones. De los catéteres venosos centrales se ocupó Bacteriemia Zero; de los equipos de ventilación mecánica, Neumonía Zero; del tipo de bacterias causantes de las infecciones, Resistencia Zero. ¿Qué nos falta? La respuesta nos la da Merceces Catalán, jefa de sección de la Unidad Funcional de Prevención y Control de Infección del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, de Madrid: “La elevada ratio de uso de sonda uretral durante la estancia en UCI y la presencia de tasas de infección del tracto urinario asociadas a sonda uretral, superiores a las de otros registros epidemiológicos en UCI, justificaban la necesidad de un plan de intervención, siguiendo la estructura de los proyectos de seguridad en pacientes críticos”. Así, según los registros Envin-Helics de 2017, las ITU asociadas a sonda uretral (ITU-SU) “representaban más del 30% de las infecciones por dispositivos en UCI. Además, su riesgo aumentaba proporcionalmente a la duración del sondaje, alcanzando hasta el 50% de bacteriuria a los 10 días. Las consecuencias clínicas -como morbilidad, mortalidad y costes- reforzaban la urgencia de actuar”, rememoran Rosa García Díez y Mónica Vázquez Calatayud, ambas coordinadoras de los Proyectos Zero desde la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeiuc).Alta frecuenciaSe trata de una realidad ampliamente documentada: las ITU-SU son uno de los eventos adversos más frecuentes en las unidades de críticos. Pese a que suelen tener menor mortalidad que otras infecciones nosocomiales, su impacto en la evolución del paciente, la estancia hospitalaria y los costes asistenciales es significativo. Además, son una fuente relevante de uso inadecuado de antibióticos, lo que contribuye a la aparición de resistencias antimicrobianas.Ante esta realidad nació en 2018 el proyecto ITU Zero, coordinado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), la Seeiuc y el Ministerio de Sanidad, un proyecto en el que la enfermería juega un papel clave: “El proyecto reconoce de forma explícita el liderazgo de las enfermeras en la gestión de la sonda uretral, otorgándoles capacidad para tomar decisiones clínicas tanto durante la inserción como en su mantenimiento o retirada. Esta autonomía profesional ha sido clave para reforzar la adherencia al protocolo y fomentar una práctica clínica segura, eficiente y centrada en el paciente”, explican las responsables de los proyectos en la Seeiuc. Objetivo: que las ‘superbacterias’ no se queden a vivir en la UCI, No es solo mejorar: es hacerlo con pacientes más graves, Reducir las infecciones no es difícil... si se sabe cómo Catalán coincide con ellas: “Es un proyecto donde el papel de enfermería es fundamental debido a la implicación en cuidados que conlleva. Todos los Pr El cuarto (y, de momento, último) proyecto ‘Zero’ se centró en reducir las infecciones del tracto urinario asociadas a sonda. Intervenciones que, en ocasiones, no son necesarias. Off Rosalía Sierra Profesión Off


Un paciente ingresado en una UCI lleva, habitualmente, varios dispositivos introducidos en su cuerpo, todos ellos potenciales introductores de infecciones. De los catéteres venosos centrales se ocupó Bacteriemia Zero; de los equipos de ventilación mecánica, Neumonía Zero; del tipo de bacterias causantes de las infecciones, Resistencia Zero. ¿Qué nos falta?
La respuesta nos la da Merceces Catalán, jefa de sección de la Unidad Funcional de Prevención y Control de Infección del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, de Madrid: “La elevada ratio de uso de sonda uretral durante la estancia en UCI y la presencia de tasas de infección del tracto urinario asociadas a sonda uretral, superiores a las de otros registros epidemiológicos en UCI, justificaban la necesidad de un plan de intervención, siguiendo la estructura de los proyectos de seguridad en pacientes críticos”.
Así, según los registros Envin-Helics de 2017, las ITU asociadas a sonda uretral (ITU-SU) “representaban más del 30% de las infecciones por dispositivos en UCI. Además, su riesgo aumentaba proporcionalmente a la duración del sondaje, alcanzando hasta el 50% de bacteriuria a los 10 días. Las consecuencias clínicas -como morbilidad, mortalidad y costes- reforzaban la urgencia de actuar”, rememoran Rosa García Díez y Mónica Vázquez Calatayud, ambas coordinadoras de los Proyectos Zero desde la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeiuc).
Alta frecuencia
Se trata de una realidad ampliamente documentada: las ITU-SU son uno de los eventos adversos más frecuentes en las unidades de críticos. Pese a que suelen tener menor mortalidad que otras infecciones nosocomiales, su impacto en la evolución del paciente, la estancia hospitalaria y los costes asistenciales es significativo. Además, son una fuente relevante de uso inadecuado de antibióticos, lo que contribuye a la aparición de resistencias antimicrobianas.
Ante esta realidad nació en 2018 el proyecto ITU Zero, coordinado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), la Seeiuc y el Ministerio de Sanidad, un proyecto en el que la enfermería juega un papel clave: “El proyecto reconoce de forma explícita el liderazgo de las enfermeras en la gestión de la sonda uretral, otorgándoles capacidad para tomar decisiones clínicas tanto durante la inserción como en su mantenimiento o retirada. Esta autonomía profesional ha sido clave para reforzar la adherencia al protocolo y fomentar una práctica clínica segura, eficiente y centrada en el paciente”, explican las responsables de los proyectos en la Seeiuc.