Alineamientos y estrategias que construyen la hoja de ruta internacional de Milei
Más allá de la polémica por su exposición, el jefe de Gabinete Guillermo Francos dejó en el plano de las relaciones internacionales un detalle interesante del camino que se fijó en adelante el gobierno de Javier Milei.

El extenso informe del jefe de Gabinete profundiza en el alineamiento de Milei con Estados Unidos y desliza la estrategia en las negociaciones en materia arancelaria, dejó entrever diferencias fuertes con China, malestar en el Mercosur, un plan inmediato para la Unión Europea y un cambio en relación a la guerra de Ucrania y Rusia, entre otros temas.
En el escrito de Francos con las respuestas recogidas de diferentes ministerios plantea un esquema de política exterior para la Argentina sustentada en los siguientes ejes:
Estados Unidos. Luego de la política arancelaria fijada por Donald Trump la Argentina se encamina a una negociación con Washington donde el gobierno apunta a "avanzar en un relacionamiento económico-comercial bilateral beneficioso para ambos países", según se destaca en el informe elevado a Diputados.
Allí se plantea que se van a negociar mejoras en las condiciones de acceso al mercado del acero y el aluminio. "Es importante destacar que las medidas arancelarias impuestas por la nueva administración de Estados Unidos no solo afectan al acero y aluminio, sino que se aplican a diversos sectores y de forma transversal a todos los países", dice la jefatura de Gabinete.
No obstante, la postura de Argentina ante las nuevas reglas de Trump serán seguir "negociando activamente con las autoridades estadounidenses, manteniendo un canal de diálogo abierto y permanente, no sólo en relación con este tema, sino dentro de una agenda más amplia que abarca el comercio exterior en general". No sólo esto. Milei dejó en claro que comparte plenamente la estrategia de Estados Unidos en materia comercial y que se adaptará a ella.
También Francos planteó que, respecto de un posible acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, la Cancillería señaló que avanzar en una negociación comercial con dicho país no implica una ruptura de vínculos con el Mercosur ya que se trata de negociaciones diferentes.
Vínculos con China. Las relaciones complejas y zigzagueantes con China seguirán encuadradas en la Asociación Estratégica Integral entre nuestros países, vigente desde 2014. Es decir, que en este punto no hay decisión de Milei de cambiar el status con China que se fijó en el gobierno de Cristina Kirchner más allá de la retórica beligerante y las presiones de Estados Unidos. También hay en ello un agradecimiento al tradicional apoyo chino en la Cuestión Malvinas y reafirmó el apego argentino al "Principio de Una Sola China".
No obstante, en el informe del jefe de Gabinete el gobierno ratificó que "no se considera oportuna la incorporación de nuestro país a BRICS (Brasil, China; Rusia, Sudáfrica e India) como miembro pleno, en razón de que la impronta de política exterior del gobierno actual difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente.
"En este contexto la no aceptación de la incorporación argentina al Grupo BRICS el gobierno subraya "no constituye un foro idóneo" y la participación en este ámbito en este momento no resulta oportuna en virtud del proyecto de inserción internacional de la Argentina "ni aporta mayores ventajas que las ya establecidas en nuestras relaciones bilaterales con sus miembros".
También se dejó en claro que no habrá avances en relación a los proyectos de China para la construcción de las represas en Santa Cruz o una planta de energía nuclear.
Futuro del Mercosur. En el informe del jefe de Gabinete se destacó también que los Estados Partes del Mercosur "enfrentan enormes desafíos a nivel internacional" por lo que Argentina entiende prioritario "modernizar y renovar" el bloque dejando atrás "una etapa caracterizada por la administración de los consensos iniciales, la vulneración de los compromisos previamente asumidos, demoras injustificadas para la entrada en vigor de las normas y un exceso de regulaciones nacionales que afectan el comercio intra bloque y con el resto del mundo".
A la vez, la Cancillería subraya que el Mercosur "no ha resultado un instrumento eficaz para atenuar los efectos derivados de crisis económicas internacionales al interior de los estados parte, lo cual también ha dificultado su participación en las corrientes comerciales más dinámicas y ha afectado su imagen y credibilidad". Y plantea que el Arancel Externo Común ha sido "objeto de perforaciones y alteraciones de forma unilateral y algunos Estados Parte han suscrito, de forma individual, acuerdos de preferencias comerciales con terceros países".
Ante esta situación, la Argentina propuso un proyecto de Decisión del Consejo del Mercado Común para establecer un mecanismo de transparencia que permita el intercambio de información -de forma recíproca y periódica- entre los estados parte con respecto a las negociaciones y acuerdos comerciales preferenciales de acceso a mercado suscritos o que suscriban, de forma individual o plurilateral, con terceros países o grupos de países.
Y entiende prioritario garantizar "los niveles de autonomía, la capacidad soberana y el margen de maniobra que ya posee cada Estado Parte del Mercosur".
Unión Europea en etapa final. El futuro del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea se encuentra en "la etapa final de la revisión legal", asegura el informe del gobierno. Esto implica que durante este proceso se estructuran y consolidan los textos negociados con el objetivo de verificar su consistencia legal sin alterar contenido sustancia.
Aún resta la firma del acuerdo, que para el gobierno de Milei podría tener lugar, en principio, a fines de 2025. Y se presentan algunas de las oportunidades que el Acuerdo tendría para nuestro país como el impulso a las exportaciones de bienes, la liberalización del mercado de la UE con la eliminación de sus aranceles para el 92% de las exportaciones del Mercosur, el acceso preferencial para otro 7,5% (mediante contingentes arancelarios y otras modalidades de acceso) y el acceso efectivo de bienes industriales y agrícolas, entre otras cosas. Milei con Santiago Peña, presidente de Paraguay.
Cambio climático. La Cancillería señaló que la decisión de Argentina de no sumarse al Pacto por el Futuro de la ONU refleja el compromiso de su gobierno de priorizar la soberanía nacional y procurar los objetivos de desarrollo autodefinidos. El presidente de la Nación consideró según lo destaca el informe de Francos que, si bien el acuerdo contenía ideas constructivas, también "imponía límites a la capacidad de Argentina para seguir libremente su camino hacia el crecimiento y la prosperidad".
También dejó en claro que la Argentina es Parte de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y de los tratados internacionales adoptados en su marco, como el Protocolo de Kioto y Acuerdo de París por lo que plantea que "cualquier signatario puede dejar de ser parte mediante su denuncia".
Pero alertó que antes de tomar cualquier decisión, "la misma es analizada con la mejor información disponible, analizando las posibles implicancias que la misma traería". Así, el gobierno adelanta que aún no definió su alejamiento total del acuerdo de cambio climático. "El gobierno cuenta con las herramientas para conocerlos efectos que tendría la toma de cualquier decisión relativa a política exterior", advierte.
Incursión en la OTAN. Ante la pregunta y objeciones que plantean desde la oposición por el alineamiento de la Argentina con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el gobierno señaló que esto busca profundizar la cooperación internacional en materia de defensa y seguridad, a través de su incorporación al esquema de "socios globales"(Partners Across the Globe) y aclaró que ello no implica ningún compromiso hacia la membresía, ni la instalación de bases extranjeras en territorio nacional.
"Se trata de un modelo de cooperación flexible y voluntario, centrado en el diálogo político, el intercambio de experiencias y la realización de actividades conjuntas, en áreas previamente acordadas a través de un Programa de Cooperación de Asociación Individual (IPCP, por sus siglas en inglés)", dicen en función de la estrategia militar de cooperación con la OTAN.
Entre los beneficios que ofrece esta asociación se destacó: el fortalecimiento de la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas argentinas con socios estratégicos, la modernización del instrumento militar, el desarrollo de capacidades defensivas, la mejora en los estándares operativos y el posicionamiento de Argentina como un actor comprometido con la seguridad internacional basada en reglas.
Para que no queden dudas de que esa iniciativa no afecta la soberanía nacional ni los principios de independencia y autodeterminación también menciona que el reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes continúa siendo un eje central de la política exterior y de defensa de la República Argentina más allá de que haya una alianza global con la OTAN. Francos en su exposición el pasado miércoles.
Hidrovía. En el caso de los controles que se realizan en la hidrovía navegable donde se transporta el 80% de las exportaciones y hay denuncias de narcotráfico, el gobierno dijo que el Ministerio de Economía informó que la Administración General de Puertos S.E. (AGPSE) firmó un Memorándum de Entendimiento con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América, con el fin de profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones, con el eje puesto en la "eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, entre otras áreas".
Desde entonces se realizaron diversos intercambios entorno de la posibilidad de que USACE brinde cursos de capacitación en materia de vías navegables, dragado y costos.
Reclamo por Malvinas. Más allá de los cuestionamientos que hubo desde la oposición por el acercamiento de Milei con Londres para avanzar en el diálogo por la causa Malvinas, en el informe del jefe de Gabinete se plantea que "la Cancillería reafirma los legítimos derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes".
En ese marco, expuso el deseo de mantener una "relación constructiva" con el Reino Unido que contemple un diálogo sustantivo que incluya a las negociaciones de soberanía.
La guerra de Ucrania. Luego de los apoyos iniciales de Milei a Zelensky por la causa de Ucrania, el gobierno se alineó con la posición de Estados Unidos de buscar una solución pacífica a la guerra con Rusia y por ello explicó en el informe de Gabinete que la Argentina se abstuvo en el proyecto "Promoción de una paz amplia, justa y duradera en Ucrania" por entender que su texto no contribuía a un acercamiento que permitiera a las partes retomar el diálogo.
En cambio, aclaran que en ese contexto el proyecto presentado por Estados Unidos, que la Argentina copatrocinó, denominado "El camino hacia la paz", el gobierno acompañó dicho texto por entender que favorece una resolución pacífica y diplomática para terminar con la guerra en Ucrania.
Así, señalan que "no ha cambiado en absoluto su posición respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que se modificó fue el contexto por la aparición de una oportunidad para la paz".
Y por último el jefe de Gabinete en su informe al Congreso aclaró que nuestro país "considera que una solución duradera a la grave situación en Ucrania sólo podrá alcanzarse por medios pacíficos con apego al derecho internacional y a los principios de la Carta de las Naciones Unidas" por loque ha llamado, en todos los foros multilaterales, al retiro de las fuerzas ocupantes y a desescalar el conflicto, así como a contribuir a que los actores involucrados regresen a la mesa de negociaciones.