Adiós a la oficina, voy a encontrarme a mí mismo: las "microjubilaciones" rompen con la carrera laboral

Estos retiros temporales permiten que la persona descanse activamente con viajes, emprendimientos personales.

May 7, 2025 - 05:16
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Adiós a la oficina, voy a encontrarme a mí mismo: las "microjubilaciones" rompen con la carrera laboral

David trabajaba como informático en una empresa de ingeniería desde hacía 15 años. Contaba con solidez laboral, era jefe de departamento, tenía mucha confianza con la empresa, una compañía pequeña, y muy buen trato con sus responsables. "No había ningún problema laboral que me empujara a hacer esto", afirma en una entrevista telefónica en un parón de su tránsito a Finlandia. Había adquirido tiempo atrás con Silvia, su pareja, una furgoneta camper "pequeñita" para emprender "viajes cortos de vacaciones", pero repararon en que querían más "porque eso nos satisfacía mucho".

Su vida dio un giro cuando sus padres, ambos enfermos de cáncer, fallecieron con una diferencia "de un mes y medio". "En ese momento, yo me di cuenta de que la vida es una mierda", señala, y un salvapantallas de escritorio le hizo reflexionar.

Su padre había colocado de fondo en su ordenador después de jubilarse una lista de cosas que quería hacer; una relación de propósitos, apunta David, "muy sencilla": subir una montaña icónica de Cataluña, esquiar con su nieto y visitar cuatro ciudades europeas. Por su muerte prematura, no pudo tachar esos objetivos que había planteado cumplir al retirarse, y ese hecho dejó a David "supertraumatizado, me sigue teniendo traumatizado".

"Estuvo toda una vida trabajando para llegar al día en que era, entre comillas, libre y podía empezar a cumplir sueños, y la vida te da hostias, y a mis padres le dio una muy fuerte y no llegaron a cumplirlos. Sentenció una vida para un futuro más allá de los 60 al que no llegó", analiza David, que entendió que ese planteamiento era "un error".

Ahora, a sus 45 años, está viviendo un avance de su jubilación, o algo que ahora se conoce como una micro jubilación, un término acuñado por el empresario estadounidense Tim Ferriss en su libro La semana laboral de cuatro horas, editado en español en 2016 por RBA Libros.

David esperó a haber pasado el doble duelo por el fallecimiento de sus padres y avisó en su trabajo de que quería irse con un mes de antelación. De esto hará tres años en julio. Arrancaron su pequeña furgoneta, "con ciertas limitaciones de espacio y ducha y baño al aire libre", para recorrer Portugal, Canarias y otras zonas de España, Francia, Suiza e Italia durante varios meses para "poder llegar a relacionarnos con la gente local".

Y así han estado viajando durante dos años y compartiéndolo en redes sociales en su cuenta Avantureros, hasta que han vuelto a trabajar, aunque en sectores diferentes a los que estaban acostumbrados: David ha iniciado una experiencia laboral como monitor de actividades al aire libre en Laponia y Silvia ha viajado a Canarias para dedicarse temporalmente a la hostelería. Este paréntesis en su micro jubilación ha durado unos meses y continuarán con su aventura por Asia. Para ellos, "no hay vuelta atrás". "Si hace falta, nos adaptamos, buscamos otras maneras de vivir viajando y trabajando, pero no hay vuelta a la cárcel de asfalto y cemento que puede ser una ciudad y una oficina", zanja.

¿Qué es una micro jubilación o micro retiro?

Las micro jubilaciones son retiros temporales durante la carrera laboral para salir de la rueda de la producción y ponerse a uno mismo como individuo en el centro de su vida. Se trata de un parón en la vida laboral que se dedica a viajar, repensar el futuro, emprender negocios personales o para pasar más tiempo en familia, y se hace cuando el cuerpo aún es joven y permite recorrer países sin límites físicos.

Mireia Oliván, de 35 años, se dedica al marketing digital desde hace 12 y actualmente vive en Berlín, donde trabaja para Zalando y crea contenido para TikTok y para su comunidad privada Work Besties, donde da consejos de carrera laboral. Para ella, estos retiros, que pueden durar "desde días, a meses e incluso años", como en el caso de David y Silvia, son tiempos de restauración que se convierten en pausas con intención. "No son periodos de no hacer nada, sino que tienen un propósito detrás", sostiene, y se reflejan como "un espacio dentro de la vida laboral para que el trabajador pueda hacer lo que necesite en ese momento".

"No son periodos de no hacer nada, sino que tienen un propósito detrás. Son un espacio dentro de la vida laboral para que el trabajador pueda hacer lo que necesite en ese momento

Así lo considera también Mariela Feliz, psicóloga y directora del centro Psicología Feliz, que declara que "la persona tiene que tener un plan, una dirección, para que el micro retiro no sea solo un periodo de pausa y que al volver la persona se sienta de nuevo perdida".

Por su parte, Roberto Castro, conocido como El Productivista en YouTube y LinkedIn, asegura que estos retiros puntuales suponen "un espacio de descanso, pero también de crecimiento mental". Él apuesta por una vuelta a las micro jubilaciones de medio plazo que propuso Tim Ferriss en su libro, y considera que los parones que a él le encajarían serían los de mínimo cuatro días a máximo de tres semanas.

"Más tiempo me sentiría culpable porque debería estar haciendo otras cosas. No me veo feliz descansando durante tres meses en una playa en Tailandia, en mi caso no funcionaría", señala este chileno afincado en Suiza que crea contenido para explicar cómo la tecnología puede ayudar a las personas a ser más productivas. Él, aclara, no quiere jubilarse "porque disfruto de lo que hago".

Tim Ferriss viajó a Argentina durante varios meses para aprender tango, mientras que Castro aboga por dedicar estos breves "descansos activos" a asistir a conferencias. "Unos podrían argumentar que eso es trabajo; otras personas dirán que fui de vacaciones, en el concepto antiguo", expone. Pero la diferencia entre las tradicionales vacaciones y las micro jubilaciones voluntarias se centra en que las primeras las asume económicamente la empresa, mientras que las segundas no. "La persona que inicie un micro retiro tiene que tener un plan B o haber ahorrado", destaca Oliván.

Empresas que ofrecen meses sabáticos

Mireia Oliván apoya que las micro jubilaciones resultan "positivas", porque "toda pausa con propósito e intencionada aporta muchísimo valor". Esos momentos sirven al individuo para dedicarse durante un tiempo a sí mismo, para descansar y resetear física y emocionalmente, para viajar y reconectar consigo mismo de otra manera a la que puede hacerlo en su día a día corporativo.

"Mucha gente pregunta si hacer esta pausa nos desconecta del mercado laboral y si nos retrasa en nuestra carrera, pero creo que hay que desmitificarlo: no hay que estar siempre conectados y queriendo más y más. Con esto se puede conectar con una parte del individuo que quizás no conocíamos y aporta claridad", reflexiona Oliván.

Compara las micro jubilaciones con los Sabbatical Packs (algo así como programas sabáticos) que ofrecen algunas empresas en sus ofertas de trabajo para captar talento. Son populares en el norte de Europa y en Estados Unidos, mientras que en España se habla más de excedencias, pero no se pueden llegar a comparar porque "en la excedencia alguien se va de la empresa y luego no le aseguran que vaya a poder volver", apostilla.

Compañías como el grupo editorial Penguin Random House ponen a disposición de los trabajadores esos periodos sabáticos, aunque aún se trata de "algo extraordinario" en el mercado laboral español, y las proponen principalmente grandes empresas orientadas al sector tecnológico o de la ingeniería.

"Algunas grandes compañías españolas que operen a nivel más global sí empiezan a incorporarlo como un elemento de fidelización de talento, pero no suele aparecer esta práctica dentro de los beneficios laborales", señala Mónica Pérez, directora de comunicación y estudios de InfoJobs.

Ella trabajó en una compañía estadounidense que ponía a disposición de los empleados que llevasen cinco años en la empresa un mes extra de vacaciones remuneradas y lo ofrecían "como un premio" para perfiles especializados a los que interesa "fidelizar". Sin embargo, apunta Pérez, "es muy extraño que estos permisos remunerados sean largos, de más allá de un mes o dos, mientras lo que sí que puede producirse es algún tipo de acuerdo entre la compañía y el trabajador por razones de cuidados o formación".

Romper con las carreras lineales

Las nuevas generaciones son las que más se involucran con la tendencia de las micro jubilaciones y todo se debe a un cuestionamiento de los antiguos moldes. "Queremos vivir de otra manera y quizás no necesitamos tanto esa rueda de producción, sino que nos interesa más vivir", expresa Oliván. Es por eso que se observa "un crecimiento de las carreras profesionales no lineales, en las que la gente puede parar, pivotar, cambiar completamente de profesión".

El modelo predominante sobre vida y trabajo, con la obligación de calentar la silla ocho horas al día de lunes a viernes, tenerle miedo al jefe, los empleos indefinidos y colocar la carrera laboral en lo más alto de la pirámide de prioridades, se empieza a resquebrajar. Y la tendencia de las micro jubilaciones se alinea con ese planteamiento. Laura Gómez, psicóloga del gabinete EnMente Psicología afirma que esta alteración del planteamiento tradicional "es muy sana". "Va a aportar un enfrentamiento hacia el trabajo y hacia el mundo laboral mucho más satisfactorio a la larga", manifiesta.

Mariela Feliz pone en valor que los jóvenes tienen la oportunidad de pensar qué quieren en sus vidas porque "los padres han luchado y se han sacrificado para que ellos puedan tener más posibilidades". "Los jóvenes evalúan muy bien cómo se sienten en el trabajo y no les vale cualquier cosa. Eso es muy positivo; necesitan bienestar", explica.

"Los jóvenes evalúan muy bien cómo se sienten en el trabajo y no les vale cualquier cosa. Eso es muy positivo; necesitan bienestar"

Aunque no ha sido un camino de rosas. A las generaciones actuales les golpean la precariedad y la dificultad de acceder a una vivienda. "Antes, había mucho sacrificio, pero compensaba a nivel económico. Ahora, ya no compensa, por lo que las generaciones actuales no tienen la misma disposición a dar tanto en una empresa porque lo que reciben es muy poco económicamente y hay mucho agotamiento y desgaste".

El hartazgo con la vocación, con un trabajo deseado que nunca llega por falta de oportunidades o que si aparece lo hace con limitaciones salariales y horarios inadmisibles, lleva a romper el corsé y dar un giro profesional. Tomar esa decisión da a veces vértigo y lleva a lidiar con un conflicto interno y externo: "Tanto a nivel individual, está bien, está mal, me estoy equivocando; como social, qué imagen doy, qué pensarán desde fuera mi familia, mis amigos", refleja Laura Gómez, que anima a "entender el trabajo de una manera diferente".

David, de Aventureros, habla de "quitar el piloto automático y abrazar la incertidumbre" para experimentar una "vida mucho más intensa y unos días más largos". "No estar atado es la sensación más maravillosa del mundo. (...) Si tengo que volver o tengo que deshacer el camino, ya se verá. Ya no me van a poder quitar todo lo que he vivido".