100 días de Trump: por qué se terminó tan rápido la luna de miel con los estadounidenses
Los aranceles, los recortes del gasto y su política en materia de inmigración hicieron caer en picada el índice de popularidad del presidente.

Donald Trump inauguró su segunda presidencia en enero disfrutando del éxito político de su victoria electoral de 2024 y prometiendo devolver a los estadounidenses a una nueva "era dorada".
Pero cien días después, tras una avalancha de medidas para desmantelar el gobierno federal y dar un vuelco a la economía global mediante aranceles radicales, Trump ha vuelto a ser el presidente impopular y polarizador que fue durante la mayor parte de su primer mandato. Según una encuesta, cien días después de llegar a la Casa Blanca, Trump tiene el índice de popularidad más bajo de cualquier presidente en las últimas siete décadas.
En medio del escepticismo hacia sus políticas comerciales, el drástico recorte del gasto e incluso cierta preocupación de que su ofensiva contra la inmigración esté yendo demasiado lejos.
Según los sondeos de RealClearPolitics, Trump tenía un índice de popularidad de 50,5 % a fines de enero, con un índice de desaprobación del 44,3 %. Pero la situación ha dado un giro y el descontento ahora asciende al 52,4%, mientras que su índice de popularidad no supera el 45,3 %.
"Las grandes acciones están provocando una gran reacción", explicó Kyle Kondik, del centro de política de la Universidad de Virginia.
Aunque es natural para la mayoría de los presidentes perder algo de apoyo durante su primer año en la Casa Blanca, la luna de miel de Trump ha terminado de forma repentina, a medida que su capital político presidencial se consume rápidamente.
Por ejemplo, los estadounidenses no dejaron de apoyar a Joe Biden hasta agosto de 2021, ocho meses después de su llegada a la Casa Blanca, ya que se mostraron en contra de cómo gestionó la retirada militar de Afganistán, la pandemia y la inflación.
Analistas políticos y estrategas afirman que las cifras actuales de Trump son especialmente preocupantes en lo que respecta a su gestión de la economía, que le hizo ganar tantos puntos durante la campaña electoral de 2024.
"La gente todavía se enoja cuando va a la verdulería y se enoja, y eso tiene su efecto. Y luego está el caos general", dijo Doug Heye, estratega republicano. "No fue elegido para hacer todas esas cosas sobre las que parece estar pasando la mayor parte del tiempo hablando".
Este martes por la tarde, Trump celebrará sus cien días en el cargo con un discurso en Michigan, un estado que le arrebató a los demócratas el año pasado, y luego el jueves con un acto en Alabama, un estado mucho más conservador.
Descartó que sus flojas encuestas sean producto del "síndrome de enajenación de Trump" y dijo que los encuestadores detrás de los sondeos realizados para ABC/Washington Post, The New York Times y Fox -que mostraban todos que los índices de desaprobación de Trump superaban su aprobación en más de 10 puntos porcentuales- "deberían ser investigados por FRAUDE ELECTORAL".
Trump conserva un fuerte apoyo de las bases del partido republicano y no se volverá a presentar a la presidencia, ya que la Constitución de Estados Unidos limita los mandatos presidenciales a dos. A pesar de ello, Trump ha dicho que existen "métodos" que podría utilizar para volver a presentarse.
Pero a algunos republicanos les preocupa que tengan que lidiar con el descontento de los votantes el próximo noviembre en las elecciones de mitad de mandato, cuando el partido que controla la Casa Blanca suele perder escaños.
"Cuando vemos que pierde a independientes, como nos ha pasado a nosotros, o mujeres o en otros lugares, no le preocupa tanto al presidente, pero sí a los miembros republicanos de la Cámara de Representantes", dijo Susan Del Percio, estratega republicana. "Si logra demostrar que las promesas se cumplen, entonces [las cifras se recuperarán], pero si llegamos a las primarias republicanas del próximo año con estas cifras, ya nos ha pasado... y deberíamos saber qué esperar", añadió Ron Bonjean, otro estratega republicano.
La opinión de los estadounidenses sobre las políticas comerciales de Trump ha sido especialmente crítica: las encuestas muestran que los votantes creen que está prestando demasiada atención a los aranceles y no la suficiente a reducir el costo de vida, mientras los mercados se desploman desde su máximo de enero y el Congreso no aprueba sus promesas de recortes fiscales.
"Los ciudadanos creen que los aranceles son algo aleatorio. Ven un mercado de valores con fuertes oscilaciones y que sus planes de pensiones peligran. Algunos días tienen dinero para jubilarse, otros no", dijo Del Percio.
Kondik añadió que "Sus números en realidad son peores para la economía que para el resto del país, lo cual es una novedad y, sinceramente, es bastante perjudicial para el presidente".
Del Percio señaló que había indicios de que los estadounidenses creían que Trump también podría estar extralimitándose en materia de inmigración, donde anteriormente contaba con el mayor respaldo. "El presidente Trump prometió deportar a las personas que estaban aquí ilegalmente cometiendo delitos. Todo el mundo respalda esa idea. Pero... cuando le empezás a negar el debido proceso a las personas, ahí es donde empiezan estos problemas", añadió.
Aun así, muchos republicanos se mantuvieron imperturbables ante la caída de popularidad de las encuestas.
"En general, no estoy tan preocupado. Trump prometió que sería disruptivo y esto es difícil. No creo que el partido esté entrando en pánico", explicó John Feehery, estratega republicano.
Adam Geller, republicano experto en sondeos, restó importancia al "ruido de fondo" en torno a algunos de los últimos datos y afirmó que las encuestas habían malinterpretado sistemáticamente la opinión pública respecto a Trump. Las encuestas privadas que realizó habían presentado al presidente bajo una mejor imagen, afirmó.
"¿Son las encuestas que vemos motivo de preocupación? No, porque las encuestas siempre han demostrado que no están dispuestas o no pueden realizar sondeos adecuados respecto al presidente Trump", añadió.