Con commodities a la baja y deuda al alza, el FMI reclama orden fiscal: el caso de Argentina
El FMI presentó su "monitor fiscal" y citó el ejemplo de Argentina por el superávit. Frente a un escenario más volátil, cuáles son los puntos a tener en cuenta

Con el escenario global incierto habrá más tensiones para el gasto y más presiones de deuda, con menos ingresos por bajas en los precios internacionales de los commodities, plantea un informe fiscal presentado en el FMI, que apunta a mejorar el orden fiscal y marca el caso de Argentina.
"La evolución fiscal varió notablemente entre países emergentes", detalló el organismo. "Argentina logró su primer superávit primario desde 2008 al recortar el gasto en más de 5 puntos porcentuales del PIB", resalta. Es una cifra que fue definida como una "sorpresa positiva". Kristalina Georgieva no pierde oportunidad de destacarla.
Esa "conducta fiscal" es la condición también que puso Estados Unidos para poder acceder al Fondo de Estabilización Cambiaria que anticipó el secretario del Tesoro de EE.UU. Scott Bessent el martes que podría estar disponible si el plan de Javier Milei se complica. El precio del petróleo en baja con la guerra comercial puede complicar la esperanza de Vaca Muerta
"Los importantes cambios de política en curso aumentaron la incertidumbre global. La serie de recientes anuncios arancelarios por parte de Estados Unidos y las represalias de otros países incrementaron la volatilidad de los mercados financieros, debilitado las perspectivas de crecimiento y aumentado los riesgos", detalla sobre el escenario actual.
Efecto dominó en emergentes
"Unas condiciones financieras más restrictivas y volátiles en Estados Unidos podrían tener un efecto dominó en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, lo que se traduciría en mayores costos de financiamiento. Esto impacta significativamente los precios de las materias primas, resultando en precios más bajos y una mayor volatilidad de los precios.
Se da en un contexto de crecientes niveles de deuda en muchos países y de unas finanzas públicas ya de por sí tensas. El aumento de los rendimientos en las principales economías y la ampliación de los diferenciales en los mercados emergentes complican aún más el panorama fiscal, agregan los economistas del FMI.
Proyectan que la deuda pública mundial aumentará 2,8 puntos porcentuales este año, más del doble de las estimaciones para 2024, lo que situará los niveles de deuda por encima del 95 % del producto interior bruto.
"Es probable que esta tendencia al alza continúe, con la deuda pública acercándose al 100 % del PIB para finales de la década, superando los niveles de la pandemia", advirtieron. "En medio de una considerable incertidumbre política y un panorama económico cambiante, los niveles de deuda podrían aumentar aún más", enfatizó el informe fiscal.
En un "mundo incierto y con cambios rápidos", los países tienen que poner primero "su casa fiscal en orden". El mensaje se replica en los distintos foros en Washington DC.
El martes fue el secretario de Finanzas de Argentina, Pablo Quirno, como vocero del G24 el que planteó que hay que "hacer la tarea, cada uno en su país", sobre el orden fiscal. Y cuando se le consultó por el impacto social que tuvo el ajuste, aseguró que "no quedaba otra".
El funcionario volvió a defender la gestión oficial la "protección a los más vulnerables" que contenta al FMI y las referencias a que se duplicó la Asignación universal por hijo. Las jubilaciones y pensiones fueron, del otro lado, la principal fuente de ajuste fiscal.