Ya hay cifra oficial: esto es lo que ha costado el apagón en España
La jornada del lunes 28 de abril quedará marcada para siempre en la memoria de millones de ciudadanos, como uno de los días más desconcertantes de los últimos tiempos. De repente, en pleno siglo XXI, España sufrió un apagón generalizado, que duró entre seis y doce horas sin luz en distintos puntos del país, sin … Continuar leyendo "Ya hay cifra oficial: esto es lo que ha costado el apagón en España"

La jornada del lunes 28 de abril quedará marcada para siempre en la memoria de millones de ciudadanos, como uno de los días más desconcertantes de los últimos tiempos. De repente, en pleno siglo XXI, España sufrió un apagón generalizado, que duró entre seis y doce horas sin luz en distintos puntos del país, sin apenas explicaciones claras y con una pregunta flotando en el aire: ¿qué ha pasado? La incertidumbre se coló en muchas casas, y sobre todo en empresas y tiendas, que se fueron a dormir sin saber si al día siguiente podrían abrir sus negocios.
Lo que sí se supo rápidamente es que el golpe fue duro. Muy duro. Las pérdidas no sólo fueron materiales o técnicas, sino también económicas. España, que apuesta cada vez por las energías renovables, tuvo que retroceder y depender del diésel para mantener operativas sus infraestructuras esenciales. Para salir del paso, se lanzó un SOS energético a Marruecos y Francia, en un gesto que evidenció lo frágil que puede ser un sistema cuando todo falla de golpe. Y además, en un país donde el ritmo económico depende cada vez más de la conectividad, la tecnología y la energía constante, un apagón de estas características no sólo supone incomodidad o desconcierto. Supone pérdidas millonarias, parálisis en sectores clave y una herida temporal, pero profunda, en la actividad diaria. Así que ahora que se empieza a recomponer el panorama, ya tenemos una cifra oficial que permite poner dimensión al impacto.
Ya hay cifra oficial: esto es lo que ha costado el apagón en España
Durante su comparecencia el mismo lunes, el presidente Pedro Sánchez confirmó que en el momento más crítico del apagón, se perdieron 15 gigavatios del sistema de red eléctrica nacional. Esto equivale aproximadamente al 60 % de la demanda energética de todo el país en ese instante. Es decir, como si, de golpe, tres de cada cinco bombillas del país se apagaran sin previo aviso.
Desde Red Eléctrica explican que la situación fue tan excepcional como difícil de comprender: una especie de “rayo” simultáneo a las 6.000 subestaciones eléctricas del país. Aunque esta imagen sirve para ilustrar lo inédito del fenómeno, lo cierto es que aún no hay una explicación definitiva sobre qué provocó tal desconexión masiva. Se barajan hipótesis meteorológicas, errores tecnológicos e incluso un ciberataque, pero de momento nada ha sido confirmado oficialmente.
Lo que sí se sabe es que la recuperación no fue inmediata y que, para volver a arrancar el sistema, se tuvo que recurrir a soluciones de emergencia poco sostenibles, como la quema de diésel y la ayuda internacional. Un contratiempo que ha supuesto, además del trastorno general, una sacudida económica importante.
Una factura millonaria para España
Las primeras estimaciones fueron alarmantes: hasta 4.500 millones de euros podría haber perdido España como impacto global en su Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, con el paso de las horas y a medida que se pudo hacer un balance más fino, la cifra oficial que se maneja ahora se sitúa en torno a los 1.000 millones de euros.
Esta cantidad, aunque inferior a las previsiones más pesimistas, sigue siendo un golpe contundente para la economía nacional. No sólo por el valor absoluto, sino por cómo se ha distribuido el impacto. Sectores enteros se vieron afectados, desde grandes industrias con cadenas de producción paradas hasta pequeños comercios que no pudieron levantar la persiana.
Los autónomos, entre los grandes damnificados
Uno de los colectivos que ha alzado la voz con más fuerza tras el apagón ha sido el de los trabajadores autónomos. Según ha estimado Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el daño económico entre estos profesionales podría situarse en 1.300 millones de euros, especialmente en sectores como el comercio y la hostelería.
En muchos locales, la falta de refrigeración echó a perder productos perecederos. Otros no pudieron operar con normalidad, bien por no contar con sistemas de respaldo o por la imposibilidad de cobrar a sus clientes al no funcionar los datáfonos.
Para muchos autónomos, el lunes 28 de abril fue una jornada perdida. Pero también fue una advertencia: la necesidad de contar con planes de contingencia ante este tipo de eventos, que aunque excepcionales, no son imposibles.
Hipótesis abiertas: ¿accidente, fallo técnico o ciberataque?
Las causas del apagón siguen siendo una incógnita. Al principio se habló de una posible tormenta solar, un error en cadena o incluso un fallo de software en los sistemas de control. Sin embargo, conforme pasaban las horas y se analizaban los efectos, comenzó a ganar fuerza la sospecha de un ciberataque. Sin embargo a fecha actual, no se sabe con certeza qué es lo que ha pasado o cuáles son las causas determinantes que llevaron a que España se quedara a oscuras durante horas. Una respuesta que por lo visto, no sabremos hasta que pase un tiempo entre los tres y seis meses.