Violencia, IA y desinformación: las tres principales amenazas para la libertad de prensa

La Asociación de Medios de Información reitera el valor del periodismo en la construcción de sociedades mejor informadas, más justas y democráticas.

May 3, 2025 - 08:59
 0
Violencia, IA y desinformación: las tres principales amenazas para la libertad de prensa

Desde hace 32 años, cada 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa como una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental del periodismo en la construcción democrática y hacer un diagnóstico de los desafíos que enfrenta. La Asociación de Medios de Información reitera en este día, establecido en 1993 por la ONU, el valor del periodismo en la construcción de sociedades mejor informadas, más justas y democráticas. La conmemoración, como cada año, busca fomentar un debate global sobre los cambios necesarios para proteger la libertad de prensa.

En más de tres décadas, la violencia se ha mantenido como una de las principales amenazas a la libertad de expresión, junto al acoso judicial contra periodistas o el autoritarismo, que en varios países del mundo —bajo políticas represivas— impide la libre circulación de información. Sin embargo, los desafíos han ido transformándose con la aparición de nuevas tecnologías, que plantean retos novedosos para la sostenibilidad de los medios o que facilitan la propagación masiva y en línea de desinformación.

Violencia contra periodistas: el 85 % de los casos sigue impune

La violencia sigue siendo la principal amenaza para la libertad de prensa a nivel mundial. En 2024, según datos de la UNESCO, más de 70 periodistas fueron asesinados mientras ejercían su profesión, al cubrir conflictos armados, delincuencia organizada, corrupción o manifestaciones públicas.

Más del 60 % de estos casos se produjeron en países en conflicto, el porcentaje más alto de los últimos diez años. Palestina fue la región más peligrosa para el ejercicio del periodismo, con el 25 % de los casos, seguida de Ucrania y Colombia, con el 5,7 % cada una.

A este panorama se suma la elevada impunidad: según UNESCO, el 85 % de los asesinatos de periodistas desde 2006 siguen sin resolverse, una mejora de apenas cuatro puntos en seis años.

Estas cifras contrastan con las de la Federación Internacional de Periodistas, que en 2024 registró el asesinato de 122 profesionales de los medios en todo el mundo, lo que convierte a ese año en uno de los más mortíferos para el periodismo. Palestina volvió a ser el país más peligroso, por segundo año consecutivo.

Los periodistas medioambientales también enfrentan riesgos significativos. Un informe de la UNESCO revela que el 70 % de estos profesionales ha sido agredido por su trabajo entre 2009 y 2023. Solo entre 2019 y 2023 se registraron más de 300 ataques, un aumento del 42 % respecto al quinquenio anterior.

La violencia y los conflictos armados también amenazan la libertad de prensa en Europa. En 2024, según la plataforma Safety of Journalists, la guerra entre Rusia y Ucrania siguió siendo el mayor reto para la seguridad de los periodistas. De 266 alertas registradas en Europa, al menos 40 se produjeron en Ucrania, principalmente en territorios ocupados por Rusia.

Inteligencia artificial: oportunidades y riesgos

La inteligencia artificial (IA) está transformando el periodismo, ofreciendo herramientas para analizar grandes volúmenes de datos y automatizar tareas. Pero también plantea desafíos considerables. Este año, la Organización de las Naciones Unidas, en particular la UNESCO, ha enfocado la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa en una reflexión sobre la libertad de expresión ante la revolución de la inteligencia artificial.

Según Naciones Unidas, "el rápido auge y uso de la inteligencia artificial (IA) está reconfigurando los paisajes mediáticos. Aunque los principios de unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas siguen siendo cruciales, el impacto de la IA en la recopilación, el tratamiento y la difusión de la información es profundo y presenta tanto oportunidades innovadoras como serios desafíos".

Aunque esta tecnología puede contribuir al acceso a la información y al fortalecimiento de la libertad de prensa, también puede emplearse para difundir desinformación, incitar al odio en línea o facilitar nuevas formas de censura. Incluso se han documentado casos de agentes que la utilizan para vigilar a periodistas y ciudadanos.

Las grandes plataformas tecnológicas desempeñan un papel clave en este contexto. La ONU advierte que estas compañías están usando IA para filtrar y controlar qué contenidos ganan visibilidad, “convirtiéndose en poderosos guardianes de la información”.

Además, la IA plantea retos económicos, ya que la inteligencia artificial generativa utiliza contenidos periodísticos —en muchos casos sin autorización ni compensación—, lo que afecta a la sostenibilidad financiera de los medios.

En este sentido, el escritor Manuel Rivas, al recibir esta semana el Premio CEDRO 2025, expresó su preocupación por el impacto de la IA en la creatividad y los derechos intelectuales, advirtiendo sobre una posible "derrota de la humanidad" si no se establece una regulación ética y eficaz. "Sin regulación y sin una ética eficaz de la empatía, existe el peligro real de que los nuevos emporios tecnológicos propicien un gran expolio del patrimonio intelectual y creativo", afirmó.

Desinformación: un desafío creciente

La desinformación se ha convertido en una amenaza creciente para la democracia y la cohesión social. Por ello, la UNESCO ha lanzado un plan de acción para regular las redes sociales y combatir la desinformación en línea, subrayando la necesidad de crear organismos reguladores independientes y priorizar el respeto a los derechos humanos en la toma de decisiones.

"La liberación de la palabra a través de la tecnología digital ha representado un inmenso progreso. Pero las redes sociales también han acelerado y amplificado la difusión de información falsa y de incitación al odio, lo que plantea graves riesgos para la sociedad, la paz y la estabilidad. Para proteger el acceso a la información, debemos regular sin demora estas plataformas, garantizando al mismo tiempo la libertad de expresión y los derechos humanos", declaró Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO al referirse a esta acción.

La organización también ha desarrollado manuales de alfabetización mediática y formación en periodismo para hacer frente al creciente problema de la desinformación.

La desinformación no solo erosiona la confianza en las instituciones, sino que también se utiliza para atacar al periodismo. Según Safety of Journalists, en 2024 se documentaron en Europa los primeros casos de campañas de desinformación generadas por IA dirigidas directamente contra periodistas.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) también ha advertido sobre los peligros de esta “industria del simulacro”, que degrada la calidad de la libertad de prensa. Según su informe de 2023, solo tres de cada diez países presentan una situación "satisfactoria" en cuanto a libertad de prensa, mientras que en 31 países la situación es "muy grave". RSF destaca que las campañas de desinformación, muchas veces impulsadas por actores políticos, dificultan el trabajo periodístico y socavan la confianza ciudadana en los medios.