Un matrimonio y su hijo mueren en Ourense por inhalar los gases de un generador durante el apagón

Francisco y Antonia, un matrimonio de 81 y 77 años de edad, vivían con su hijo Francisco, de 56 y con una discapacidad, en una vivienda de dos alturas en la localidad de Taboadela. Hacía unos días que el padre, paciente de cáncer, había regresado del hospital después de un ingreso. La noche del lunes al martes, en pleno apagón, los tres murieron en su casa. En la vivienda, los bomberos encontraron elevadas concentraciones de monóxido de carbono. La principal hipótesis es que los padres y el hijo se intoxicaron debido a la inhalación de los gases producidos, durante la combustión, por el motor de un generador eléctrico que tenían instalado en una bodega de la planta baja, para sortear la crisis, porque el progenitor necesitaba suministro durante las noches para recibir oxígeno con un respirador. Los cuartos donde hacían vida están situados justo encima pero, al parecer, las puertas del interior de la vivienda no estaban cerradas. Sí las ventanas. La acumulación del monóxido resultó fatal.Seguir leyendo....

Abr 29, 2025 - 21:18
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Un matrimonio y su hijo mueren en Ourense por inhalar los gases de un generador durante el apagón

Francisco y Antonia, un matrimonio de 81 y 77 años de edad, vivían con su hijo Francisco, de 56 y con una discapacidad, en una vivienda de dos alturas en la localidad de Taboadela. Hacía unos días que el padre, paciente de cáncer, había regresado del hospital después de un ingreso. La noche del lunes al martes, en pleno apagón, los tres murieron en su casa. En la vivienda, los bomberos encontraron elevadas concentraciones de monóxido de carbono. La principal hipótesis es que los padres y el hijo se intoxicaron debido a la inhalación de los gases producidos, durante la combustión, por el motor de un generador eléctrico que tenían instalado en una bodega de la planta baja, para sortear la crisis, porque el progenitor necesitaba suministro durante las noches para recibir oxígeno con un respirador. Los cuartos donde hacían vida están situados justo encima pero, al parecer, las puertas del interior de la vivienda no estaban cerradas. Sí las ventanas. La acumulación del monóxido resultó fatal.

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