Salario mínimo y paritarias: nuevos frentes del Gobierno tras la suba de la inflación
El Gobierno convocó al Consejo del Salario para definir un aumento sobre el mínimo legal que puede ganar un trabajador ($297.000). El salto de la inflación siembra dudas sobre la continuidad de la pauta de actualización de las paritarias.

El Gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) para el 29 de abril al mediodía. Si bien el encuentro aspira a consensuar un aumento en la pauta salarial, este ingreso se encuentra en mínimos desde 2003.
El Consejo aspira a consensuar entre las centrales gremiales y el sector privado, con intervención del Estado, un piso para el salario mínimo, que no solo determina el límite de lo que se puede percibir en una jornada laboral, sino que también está vinculado con algunas prestaciones sociales, como la prestación por desempleo, la Asignación Universal por Hijo o el programa Acompañar.
El 2024 estuvo marcado por la falta de acuerdo de las partes, lo que derivó en aumentos por decreto. En diciembre, nuevamente por decreto, se fijó un salario mínimo para marzo en $296.832.
Según estimó en diciembre el Centro de Investigación y Formación de la CTA, si no hubiera habido pérdida en el poder adquisitivo del salario mínimo, el ingreso de octubre hubiera sido superior a $590.000 y cubriría el 143% de la canasta básica alimentaria. El mínimo en ese mes fue de $271.571.
"En términos históricos, el salario mínimo está en su valor más bajo desde junio de 2003 y además se ubica un 14% por debajo del valor en términos reales que tenía el SMVM durante los 90", explicó Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.
Esta convocatoria cobra especial relevancia luego de que la inflación de marzo se acelerara y trepara un 3,7%, tras un mes marcado por la volatilidad cambiaria.
También será el primero tras el acuerdo con el FMI. Si bien el organismo elogió la recuperación del salario real al considerar la suba de los ingresos formales, en el staff report indica que Argentina enfrenta desafíos para reducir la inflación, entre ellos, "contener las presiones salariales potenciales"
Por el lado del sector privado, también habrá novedades en este encuentro del Consejo del Salario. Es que la Unión Industrial Argentina (UIA) estará en medio de su traspado de autoridades. La asamblea en la que asumirá Martín Rappallini, titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), en reemplazo de Daniel Funes de Rioja se realizará el mismo 29 de abril.
Salarios
La inflación de marzo y el nuevo esquema cambiario de flotación entre bandas plantea un desafío no solo para el salario mínimo, sino también para las negociaciones paritarias.
En 2024, los acuerdos se regían por una regla implícita: no convalidar paritarias que se ubicaran por encima de una pauta no escrita de aumento, que se ubicaba por abajo de la inflación esperada. En las últimas negociaciones, esa pauta giró en torno al 1%.
Sin embargo, las paritarias más recientes ya reflejaron ese efecto. Campos ejemplificó con la de SMATA, que si bien negocia sobre inflación pasada hace tiempo, para el trimestre abril-junio negociaron un 8,3%, y la de la Federación Gráfica, que acordó 4,5% para abril, 4,5% para mayo y 2,5% para junio. "Acá si hay una novedad, porque en el primer trimestre los gráficos se habían ajustado a la pauta de la Secretaría de Trabajo, y perdieron feo", agregó el especialista.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había destacado la recuperación del salario real privado registrado, que según datos de la Secretaría de Trabajo, se ubicó un 7% por encima del nivel de noviembre de 2023.
Lo cierto es que gran parte de esa variación se explica por la mayor cantidad de horas trabajadas.
"El salario negociado en paritarias se está desacoplando de lo que cobran los trabajadores porque las paritarias están planchadas porque el Gobierno las pisa, y eso paso en el primer cuatrimestre", explicó Matías Maito, director del centro de estudios sobre el mundo del trabajo de la Universidad de San Martín.
Maito señaló que lo que mantiene el poder adquisitivo son las horas extras. "No crece lo que le pagan al trabajador por hora trabajada, sino que trabaja más horas". El problema, agregó, es que "esto es muy frágil, porque lo podes sostener mientras que la actividad permita a las empresas dar horas extras".
Sobre las paritarias que se abrirán en adelante, el efecto que puede tener la inflación, según Maito, depende de si el Gobierno será estricto con la pauta (de 1%) o si la relajará.
"Aún antes ya había empresas y sindicatos que acordaron aumentos por encima de esa pauta, pero el Gobierno no los homologaba, así que va a depender de qué definan" desde la cartera conducida por Julio Cordero.