Manu Tenorio pasa página tras sus momentos más duros: "Ahora estoy en otra etapa y quiero seguir así"
El cantante ha presentado su nuevo disco tras las polémicas de los últimos meses.

Los últimos meses no han sido sencillos para Manu Tenorio. El cantante ha estado rodeado de polémicas debido a los pisos que tenía alquilados y sus apariciones mediáticas. Sin embargo, a pesar de los malos momentos, parece haber vuelto con más fuerza que nunca para presentar su nuevo disco, El Origen.
"He tenido un desgaste físico, anímico y personal importante, brutal. El año pasado fue duro, pero he conseguido dar un giro de 180 grados, y con eso me quedo", ha confesado. Sin embargo, gracias a su mujer, Silvia, todo ha podido ir bien. "Yo soy muy intenso y Silvia lo gestiona bien".
Como así ha explicado, el intérprete cuenta los días para volver de nuevo a estar sobre los escenarios con su nueva gira. "Lo más bonito de esta profesión es el contacto con el público", ha confesado a Diez Minutos en su última entrevista. De hecho, ya se encuentra preparándose físicamente para ello.
Mientras tanto, sigue esperando los resultados del juicio por su 'inquiokupa', algo de lo que no quiere volver a hablar. "No me ha ayudado lo más mínimo hacerlo público", ha destacado. Y es que, como así ha criticado, los medios no hicieron un buen trabajo: "A muchos medios de comunicación no les interesa la verdad, solo el ruido. Se ha distorsionado mucho la noticia".
"Si es que a cualquier tonto no se le puede poner un micrófono delante", ha lamentado recordando cómo también se llegó a asegurar que tenía un romance con Lolita. Y es que, en estos duros momentos, lo más importante ha sido mantenerse unido a su familia y a su mujer. "Ella es la primera que me ha motivado para dar el cambio, que me animó a pedir ayuda y me ayudó a reconocer que había un problema", ha confesado.
Así, con ayuda de psicólogos y psiquiatras, ha podido mejorar su situación, especialmente tras ser diagnosticado con Trastorno de déficit de atención e hiperactividad, TDAH: "Tener TDAH es como tener un Ferrari con frenos de bicicleta. Yo le digo a mi hijo: '¡el Ferrari ya lo tenemos, cojones! Ahora solo hay que saber pilotarlo".