La veteranía de los Nuggets pone el 2-1 en un Game 3 de infarto

Los Denver Nuggets han vuelto a tomar la delantera. Pese a llevarse un severo correctivo en el segundo partido, los campeones de 2023 han mostrado su capacidad de rehacerse y han vuelto a tumbar a unos Thunder a los que se les atragantó el cambio de escenario.

Los líderes de la liga regular nunca lucieron como su mejor versión, pues estuvieron demasiado maniatados por un equipo que usó su experiencia en estos escenarios para llevar el choque al contexto que más le convenía. Y en él, demostraron que son un rival a tener si las cosas se ponen parejas logran un triunfo por 113-104 en la prórroga que pone en serio riesgo a OKC.

Expertos en el clutch

Los de Colorado se están consolidando como absolutos expertos en resolver finales parejos. Ya lo hicieron ante los Clippers en primera ronda, y por ahora sus dos triunfos en esta serie han tenido lugar de forma agónica y con mucha dosis de sufrimiento. Y con un Aaron Gordon que se está erigiendo como experto en protagonizar la heroicidad de la jornada. Aunque antes de llegar a ello, hubo que pasar por 47 minutos de un equilibrio casi absoluto.

Explotando debilidades

De alguna manera, podría decirse que tanto Adelman como Daigneault afrontaron el partido con un mismo principio defensivo: sacar el balón de las manos de la superestrella rival. No obstante, durante la primera mitad pudo verse cómo ese mismo plan tenía dos consecuencias muy distintas.

Para OKC, reducir el impacto de Jokic pasaba por negarle el camino a la pintura o rodearlo de brazos si conseguía llegar a ella. Para Denver, contener a Shai significaba tener siempre preparado un segundo defensor incluso si el canadiense lejos de la línea de triple. Y así, ambos forzaron primeras mitades bastante discretas de ambos, pero no sin conceder nada a cambio.

Y es que los Thunder, tan cerrados, cedieron espacios en el triple que los Nuggets no desaprovecharon. Encabezados por un Michael Porter Jr. que por fin pareció sentirse cómodo con su hombro pero con contribuciones de prácticamente todos, los locales hicieron del tiro exterior una de sus principales armas, tomando lo que OKC les daba y usándolo a su favor.

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Lo mismo ocurría en el lado contrario de la pista, en este caso con las superioridades que los visitantes conseguían crear dentro de la zona. Con buenos cortes y movimiento de balón, aprovecharon el espacio que la defensa de Denver concedía para atacar la pintura, donde la defensa de Jokic no les resultaba intimidante ni les impedía anotar. De hecho, ni siquiera les impedía rebotear, pues la enorme agresividad de los Thunder les permitió sumar en segundas oportunidades y compensar su acierto exterior.

Paridad total

Esto dio lugar a un duelo enormemente parejo que no cambió en la segunda parte. Es más, en esta se hizo quizás más igualado si cabe. La diferencia en el marcador no pasó jamás de los 5 puntos después del descanso y nunca fue mayor de 3 tantos en el último cuarto. Ninguno de los dos equipos era capaz de anotar de forma consistente y a cada canasta de un bando le seguía una respuesta del otro, conduciendo el duelo a un empate casi inevitable.

Jokic y Shai trataron de dar un paso adelante para romper dicho equilibrio, ganando presencia con el avance del choque, pero ninguno de ellos terminó de estar del todo preciso. De hecho, fueron hombres secundarios los que tuvieron que asumir un mayor peso anotador, y a ellos sí que no les tembló el pulso.

Jalen Williams llegaba a estos playoffs con la duda de si podría estar a la altura en las noches en las que tuviese que asumir más protagonismo, dudas que no resolvió de forma satisfactoria en el Game 1. Pero la cosa cambió esta vez. Tanto cuando Shai estaba en el banquillo como cuando volvió a pista, fue él quien comandó el ataque de los Thunder en el último cuarto, y de hecho fueron su triple y sus tiros libres los que hicieron que el choque llegara 99-102 al último minuto.

No obstante, cuando OKC estaba a solo unos segundos del triunfo, apareció por enésima vez en el partido Aaron Gordon. El ala-pívot se había encargado junto a Jamal Murray de contestar a los intentos de J-Dub de romper el partido, y, así como en el Game 1 fue su triple el que dio la victoria a los Nuggets, esta vez fue también uno de sus tiros desde el perímetro el que devolvió la igualdad al marcador y llevó el choque a la prórroga.

AARON GORDON TIES THE GAME AT 102!

We are heading to OT on ESPN for Game 3! pic.twitter.com/Tr1gCS2jLa— NBA (@NBA) May 10, 2025

Shai primero y Jokic después pudieron evitar los cinco minutos extra, pero ambos dieron continuidad a su aciaga noche con sendos errores. Al fin y al cabo, un choque tan marcado por la igualdad solo podía decidirse después de un empate en el tiempo reglamentario.

El peso de la experiencia

Esa igualdad, sin embargo, no existió en la prórroga. En ella, se notó que un equipo se ha visto ya peleando por lo más alto y ganando en los momentos de mayor presión y que otro aún se está acostumbrando a ese terreno. Porque lo que eran ideas claras y un plan fijo en un lado, en el otro se tornaba en anarquía y una clara falta de orden.

Para los Nuggets, el plan estaba claro. Cuando tienes a Jokic y Murray en tu equipo no es necesario reinventar la rueda, solo tienes que echarla a rodar, y con su juego entre dos empezaron a generar una opción tras otra y tomar el control del choque. Jamal, brillante toda la noche, puso la guinda a su actuación, mientras que Nikola se resarció por fin de su desacierto y empezó a sumar cerca de canasta. La cosa pintaba bien.

Y pintaba aún mejor en el otro lado, en el que Shai era incapaz de generarse buenos tiros, Jalen Williams desapareció tras ser el gran protagonista del cuarto periodo y la mitad de los lanzamientos de los Thunder parecían ser el último recurso ante la falta de mejores opciones.

Así, llegó la segunda derrota de los de OKC en la serie, ambas en partidos apretados cuyo final han gestionado de forma deficiente. Quizás sea pronto para decidir si esto dice algo de ellos como equipo o no, pero parece que si quieren sobrevivir a esta serie tendrán que aprender a ganar encuentros que no se decidan por paliza. Porque estos Nuggets han dejado claro que no se van a dejar intimidar por su histórica temporada regular.

Aquí solo cuentan estos siete choques y de momento la cosa va 2-1. El domingo, el cuarto asalto.

Jugadores destacados

En una noche en la que Jokic tuvo muchos problemas para anotar, estos fueron los hombres que impulsaron a los Nuggets.

Jamal Murray

De esas noches en las que no se le puede poner ni un pero. No estuvo impecable en el tiro (9/19), pero lideró al equipo en anotación con 27 puntos, dio un paso adelante en el último cuarto, ayudó a Jokic a entrar en la prórroga, y se desfondó luchando por balones sueltos y defendiendo.

Aaron Gordon

Qué sería de estos Nuggets sin sus apariciones en el clutch. Estuvo excelente durante toda la noche desde el triple (4/6) y quizás eso le dio la confianza para asumir sin ningún miedo el tiro que forzó el empate pese a que aún quedaban muchos segundos en el reloj.

Michael Porter Jr.

Su mejor noche en estos playoffs con diferencia. Casi por primera vez en toda la postemporada no pareció tener problemas físicos, al menos en una primera mitad en la que sus triples dieron oxígeno a los Nuggets. Con 8 capturas, firmó además uno de sus mejores encuentros de las últimas semanas en materia reboteadora.

Estadísticas del partido

Estas son las estadísticas de los dos equipos.

Denver Nuggets

Oklahoma City Thunder

(Fotografía de portada: Ron Chenoy-Imagn Images)

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