La subida del 0,5% a los funcionarios lleva cinco meses de retraso e impacienta a los sindicatos: "Está todo parado"

Cientos de miles de empleados públicos de la Administración General del Estado (AGE) siguen a la espera de cobrar la última parte de la subida salarial que...

May 12, 2025 - 04:49
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La subida del 0,5% a los funcionarios lleva cinco meses de retraso e impacienta a los sindicatos: "Está todo parado"

Cientos de miles de empleados públicos de la Administración General del Estado (AGE) siguen a la espera de cobrar la última parte de la subida salarial que acordaron para 2024. Un 0,5% del 9,8% total que se pactó para el periodo 2022-2024. Transcurridos cinco meses ya desde el arranque del año, los sindicatos empiezan a impacientarse. No hay reuniones a la vista con Función Pública y organizaciones como CSIF están llamando a una "gran movilización" sindical para reclamar el incremento que no llega. Mientras, el Gobierno insiste en que va a cumplir con lo acordado, pero condiciona los tiempos a la aprobación de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Aunque la cuantía que supone es modesta —para la retribución promedio de un empleado público equivale a unos 11 euros al mes— el retraso está sentando mal. Fuentes de CSIF trasladan a 20minutos que retomaron los contactos con el Ejecutivo hace un mes. "Función Pública hace oídos sordos. Se escudan en que no hay presupuestos, pero nos parece una excusa", trasladan desde el sindicato de funcionarios. Entienden que ya se han aprobaron subidas salariales por decreto en 2020 y 2024 y la cuestión presupuestaria no debería ser un impedimento para el desembolso.

Desde Función Pública señalan que las reuniones con sindicatos "son continuas" y se remiten a las últimas palabras de Óscar López, ministro encargado de la Transformación Digital y la Función Pública, el pasado abril. Entonces, López trasladó que el Gobierno va a cumplir el acuerdo y que lo debido se pagará de manera retroactiva. Pero señaló también que depende de que haya una partida específica en las cuentas públicas o una modificación presupuestaria.

Tal y como está el clima político en este momento, no parece que el Gobierno vaya a ser capaz de sacar las cuentas públicas al menos a corto plazo. Ni siquiera ha conseguido aprobar los objetivos de estabilidad en las Cortes, paso previo fundamental para que pueda llegar a elaborarse el proyecto presupuestario. El aumento del gasto militar o el decreto antiaranceles han centrado las preocupaciones del Ejecutivo en las últimas semanas. Ni siquiera tiene garantizados los apoyos para medidas clave para la legislatura como la reducción de jornada a 37,5 horas semanales desde las 40 actuales.

La gran movilización sindical que propone CSIF para tratar de revertir la situación tampoco parece contar, por el momento, con el consenso de UGT y CCOO. Fuentes de las dos centrales trasladan que todavía no han recibido una propuesta del sindicato funcionarial, más allá del llamamiento que hizo su presidente, Miguel Borra, el pasado jueves. Algo que no ha sentado bien por las formas, aunque no cierran la puerta a la unidad.

Hacia un nuevo acuerdo salarial

Más allá del 0,5%, 2025 se acerca a su ecuador sin que haya todavía siquiera una propuesta de subida salarial para los empleados públicos. El acuerdo anterior concluyó en 2024 y las negociaciones para llegar a un nuevo texto están en una fase muy incipiente todavía. Hace un mes se habló de elaborar una plataforma de negociación aunando las propuestas de los tres sindicatos, pero por el momento no se ha concretado nada. A las alturas del año que estamos, fuentes sindicales no descartan que se negocie una subida para este año, que después se pueda complementar con un acuerdo a más ejercicios, que podría llevar más tiempo de negociación.

Cada central está preparando sus propias propuestas. En general, coinciden en pedir un acuerdo a varios años que tenga en cuenta la evolución de los precios del consumo y en casos como el de CSIF (que no suscribió el acuerdo 2022-2024) piden compensar el poder adquisitivo perdido en los últimos años, que cifran en 20% desde los recortes salariales aprobados en la época de Zapatero.

El sindicato que dirige Miguel Borra también traslada su preocupación porque el aumento del gasto en defensa o el decreto antiaranceles fuercen al Gobierno a realizar un ajuste presupuestario que acabe perjudicando a los empleados públicos. "Estamos cansados de que se nos ponga como ejemplo y no se nos reconozcan las condiciones laborales", trasladan fuentes de CSIF que añaden que la sensación de abandono y malestar es cada vez mayor.

Por el momento, solo CSIF ha convocado propuestas a nivel nacional para exigir ya la subida del 0,5% y negociar un nuevo acuerdo salarial, reivindicaciones a las que suman el cobro íntegro de la paga extra, una reducción de la jornada laboral hasta 35 horas semanales o la recuperación íntegra de las pagas extra tal y como las cobraban antes de 2010.