El expresidente brasileño Fernando Collor de Mello , de 75 años, pasará su condena en arresto domiciliario por motivos humanitarios, la edad avanzada y la constatación de problemas de salud, entre ellos un diagnóstico de Parkinson. Por recomendación de la Fiscalía General de la República (PGR) el juez Alexandre de Moraes , relator del proceso, decidió dejar que Collor cumpla en casa los ocho años y diez meses de condena por corrupción pasiva y lavado de dinero. Collor, que ha perdido nuevamente sus derechos políticos, volvió a casa con una tobillera de control electrónico. «Mantener al detenido en prisión domiciliaria es una medida excepcional y proporcional a su edad y a su estado de salud, cuya gravedad ha sido debidamente...
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