Después de la anulación de la primera ronda de las elecciones presidenciales en noviembre por sospechas de injerencia rusa, Rumania repite mañana una votación a la que los tribunales no han permitido presentarse al entonces ganador, Calin Georgescu. Su relevo es George Simion, al que las encuestas vaticinan el 30% de los votos. Rechaza la etiqueta de «extrema derecha» y utiliza en redes un lenguaje agresivo. Condena la invasión de Ucrania, a pesar de que se le han atribuido relaciones con los servicios de seguridad rusos (FSB) y con el ideólogo del fascismo euroasiático Alexander Dugin. — La prensa internacional se refiere a usted como el 'Trump rumano'. ¿Se siente cómodo con ese término? ¿Comparte las políticas de Trump sobre...
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