La brutal agresión a un árbitro de fútbol sala de 23 años: "Tuve que pasar por quirófano, me han puesto cinco placas en la cara"
El joven, agredido el pasado 29 de marzo tras dos encuentros, ha recibido el apoyo de la RFEF este jueves...

.Un bochornoso incidente tuvo lugar el pasado 29 de marzo en la localidad de Torija, en Guadalajara: la brutal agresión a un árbitro de fútbol sala de 23 años, Abdessamad Mokhtar El Kharaifi, después de dirigir dos encuentros con normalidad.
Fue entonces cuando fue asaltado por un grupo de personas compuesto por jugadores y aficionados del cuadro local que le esperaban a la salida del pabellón y le propinaron una brutal paliza, rompiéndole la mandíbula de una patada y provocándole un derrame en su ojo izquierdo.
Las secuelas del incidente han sido igual de graves: el joven estuvo a punto de perder el ojo, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y hasta sufre pesadillas con lo ocurrido, según ha informado en un comunicado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que le ha mostrado su apoyo este jueves durante la reunión con los clubes de la Primera División de Fútbol Sala.
"Tuve que pasar por quirófano, me han puesto cinco placas en la cara: en el ojo, aquí en el hueso del ojo, en la ceja, en la mandíbula y en el pómulo. Sigo tomándome medicación para dormir, por los dolores y... bueno. Ya me ha dicho el doctor que esto va a llevar un tiempo. Hay que tener paciencia y ya está", ha narrado él mismo tras recibir una camiseta de la selección española con su nombre por parte del presidente de la RFEF, Rafael Louzán.
El Kharaifi, además, ha agradecido el gesto del presidente gallego: "Un detallazo y un gran gesto por parte del presidente de la RFEF, que se agradece mucho y que se me quedará para siempre", ha expresado.
"Yo creo que se le tiene que respetar [al árbitro], y tratarle igual que a todos. Al igual que a nadie se le ocurre insultar al cajero o al dependiente de una tienda cuando va a comprar, a un árbitro también se le debe respetar", ha puesto en valor. "Yo, como juez dentro del campo, no puedo faltarle al respeto a un jugador, a alguien en la grada ni a nadie dentro o fuera del campo. Veo que últimamente se están normalizando las faltas de respeto contra los árbitros y es algo que debería acabarse".